Uno de los objetivos del gobierno de México es que Petróleos Mexicanos (Pemex) deje de importar gasolina para 2023. Sin embargo, la baja en la producción de combustible de los últimos años va en sentido contrario de la meta del mandatario.
La producción de gasolina de Pemex disminuyó 3% entre enero y noviembre de 2019, ya con Andrés Manuel López Obrador como presidente, respecto al mismo periodo de 2018, el último año de gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto.
Para esos mismos meses de 2020, se registró una caída incluso mayor: 5.8% respecto a los primeros once meses de 2019. Lo que no solamente es consecuencia de la pandemia por COVID-19, de acuerdo con Alejandro Montufar Helu, director general de la consultora petrolera PetroIntelligence.
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¿A qué se debe la baja en la producción de gasolina Pemex?
No solamente ha sido consecuencia de la pandemia por COVID-19, de acuerdo con Montufar Helu: “Hubo varios paros programados para darles mantenimiento a las refinerías. Además, los sindicatos advirtieron que habría menos productividad por tener menos personal, debido a la política de austeridad y el bloqueo de plazas… La gente al interior de Pemex se ha quejado”.
¿Se esperaba una caída peor?
Podría pensarse que la producción de gasolina se desplomaría en 2020 casi a la par de la baja demanda del combustible por las medidas de confinamiento. Sin embargo, el volumen de producción de gasolina Pemex no cambió tanto.
A pesar de la pandemia, los 191.9 miles de barriles diarios (Mdbd) que generó la paraestatal entre enero y noviembre de 2020 no están taaan lejos de los 203.5 Mdbd que generó en todo el año previo. Y aún falta conocer lo que generó en el último mes de 2020.
Pero, ¿cómo es que Pemex pudo producir casi la misma cantidad de gasolina en medio de una crisis económica interna y mundial, generada por la pandemia? “Porque el gobierno le ha reducido la carga fiscal a Pemex y también le ha dado crédito”, nos dijo un especialista en energía que prefirió reservar su identidad.
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Se sigue importando más de lo que se produce
Hace cinco años, Pemex producía casi la mitad de de los 10,000 barriles diarios de su gasolina. Ahora, y prácticamente desde 2017, solo genera una tercera parte.
Y aunque en los últimos dos años se han observado ligeras disminuciones porcentuales en importación y pequeños aumentos en producción; eso no ha alcanzado para revertir la balanzas: hasta noviembre de 2020 se produjo 33% y se importó 67% de la gasolina que luego nos vendió Pemex.
En volumen, se importó menos gasolina
Como se señaló al inicio de este texto, la razón por la que el presidente quiere que Pemex produzca más gasolina es para evitar que se continúe importando el combustible, lo que parece estar consiguiendo.
Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se incrementó el volumen de importación año tras año. Lo que se revirtió en la administración de López Obrador. En 2019 se importaron 527.8 miles de barriles diarios de gasolina, 12% menos que el año previo.
Y si comparamos el volumen de gasolina importado en un mismo periodo (de enero a noviembre) de 2019 y 2020 vemos que la importación disminuyó 27%.
Importar menos gasolina en 2019 “fue parte de la estrategia del gobierno federal de sustituir las importaciones por producción nacional para tener mayor seguridad energética. Y en 2020 hubo una menor demanda por la pandemia, así que al tener un nivel de producción estable, importas lo menos posible porque no lo necesitas”, nos dijo Montufar Helu.
Para Montufar Helu, “lo mejor es importar cuando tienes precios baratos, así pagas menos como ciudadano. Pero también es cierto que necesitas darle seguridad a tu país para que no te chantajeen en el tema de energía. Aunque también tienes otras tecnologías que puedes empezar a implementar para llegar a un escenario de seguridad energética. Por ejemplo aprovechar la luz solar o la energía eólica”.
A pesar de que se han registrado caídas en la importación del combustible “no se ve factible que para 2023 se deje de importar gasolina porque para que el sistema (de Pemex) esté al 100 se requiere de grandes inversiones, pero no son de corto plazo”, apuntó el director de PetroIntelligence.
