Derechos de las mujeres y minorías, en riesgo tras victoria de la extrema derecha en Chile

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Este domingo triunfó la ultraderecha en Chile en las elecciones que definieron a las personas que elaborarán la nueva Constitución chilena. Con 20 consejeros electos de un total de 50, el Partido Republicano tiene hoy los votos necesarios para controlar la redacción de la nueva Carta Magna de ese país y se vislumbra un retroceso para los derechos de las mujeres, advierte el periodista chileno Mauricio Weibel.

Con el triunfo de la extrema derecha que se queda casi con la mitad de los escaños de la convención constitucional, el periodista Mauricio Weibel augura una situación muy compleja en especial para las mujeres chilenas “porque muchos de los derechos que se habían obtenido en Chile se van a perder”.

El Partido Republicano y sus integrantes que terminarán redactando la nueva Constitución, han propuesto iniciativas polémicas en contra de los derechos alcanzados por las mujeres en Chile, recuerda el periodista. “Algunos integrantes del partido han planteado por ejemplo, quitarle el derecho al voto a las mujeres chilenas”. 

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Para que se entienda la gravedad de lo ocurrido este domingo en el país Sudamericano tras las elecciones constituyentes, Weibel advierte que “claramente los derechos al aborto legal y seguro de las chilenas va a estar en litigio o se va retroceder en ellos y pasaría lo mismo con la igualdad legal de la mujer respecto al matrimonio con personas del mismo sexo”.

El segundo lugar de las elecciones constituyentes fue para el partido Unidad Para Chile que integra a los oficialistas del gobierno del presidente Gabriel Boric: el Partido Comunista y el Partido Socialista. En tercer puesto quedaron los partidos que integran la derecha tradicional chilena compuesta por integrados en la alianza Chile Seguro. 

La convocatoria a esta elección constituyente fue realizada como parte del acuerdo alcanzado durante las protestas sociales que tuvieron lugar en Chile en 2019. En ese entonces, la ciudadanía demandaba un cambio profundo en la estructura política y económica del país, y la redacción de una nueva Constitución era vista como un paso fundamental en esa dirección.

La actual Constitución chilena data de 1980, y fue redactada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet. A pesar de que ha sido reformada varias veces desde entonces, muchos chilenos consideran que su origen y su contenido son un obstáculo para la construcción de un país más justo y equitativo, se lee en medios internacionales.

¿Qué defiende el Partido Republicano que redactará la nueva Constitución en Chile?

El Partido Republicano en Chile es una organización política de derecha que se fundó en el año 2019, con el objetivo de promover y defender los valores de la libertad, la familia y la vida.

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El partido se presenta como una alternativa conservadora y nacionalista frente a lo que consideran una izquierda radical y una centro-derecha liberal. 

Entre sus principales referentes destacan José Antonio Kast, quien fuera diputado y candidato presidencial en las elecciones de 2017 y su hermano, el diputado Felipe Kast, quien representa a una corriente más moderada en la derecha chilena.

Es un partido tremendamente de extrema derecha”, reitera el periodista Mauricio Weibel con intención.

No hay que olvidar, enfatiza Weibel, que Antonio Kats propuso crear cárceles clandestinas a las cuales él mismo pudiera llevar a los detenidos que quisiera, así que “vamos a caminar a un escenario de esa naturaleza”.

El Partido Republicano se ha posicionado a favor de medidas como la reducción del Estado, la defensa de la familia tradicional y la oposición al aborto y al matrimonio igualitario. También han sido críticos del movimiento feminista y de las demandas de los pueblos indígenas.

El voto obligatorio chileno y sus nuevos votantes de derecha

Mauricio Weibel reflexiona sobre el péndulo de la historia chilena y cómo ha girado rápidamente desde lo que sucedió hace cuatro años con el estallido social donde millones salieron a las calles y plazas en el 2019. 

Tradicionalmente, el equilibrio económico en Chile era otro cuando el voto era voluntario, cuenta el periodista.  

Y es que en Chile desde el 2022 el voto es obligatorio para todas las personas mayores de 18 años que estén inscritas en los registros electorales. Esto significa que todos los ciudadanos chilenos tienen la obligación de ejercer su derecho al voto en las elecciones presidenciales, parlamentarias y municipales.

La obligatoriedad del voto en Chile se restableció en el 2022, mediante una reforma a la ley electoral. Antes de esa fecha, el voto era voluntario y solo alrededor del 50% de la población en edad de votar participaba en las elecciones.

“Cuando el voto se convierte en obligatorio, ingresa a votar una cantidad importante de la población chilena que no votaba, que estaba despolitizada y esa población ha votado tradicionalmente por la derecha y ese es un escenario difícil para revertir en el corto plazo para la izquierda o el centro”, sostiene Weibel. 

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Todo esto, detalla el comunicador, ha hecho que Chile se ponga en un escenario muy complejo “porque si se mantiene una Constitución Neoliberal van seguir sin resolverse los problemas de inequidad y de justicia y van ser muchos años más de intentar buscar un proyecto país”.

¿La esperanza es el plebiscito?

Esta es la segunda vez que los ciudadanos chilenos tienen la oportunidad de elegir a quienes redactarán su Constitución. La primera fue en las elecciones constituyentes en mayo de 2021, y tuvieron como objetivo elegir a los miembros de la Convención Constitucional que redactaría una nueva Constitución para el país.

Los resultados de las elecciones mostraron una fuerte victoria de los candidatos independientes y de los partidos políticos de izquierda. En términos generales, los partidos políticos de la coalición oficialista de derecha, Chile Vamos, obtuvieron menos escaños de lo esperado, mientras que los partidos de oposición de centroizquierda y de izquierda obtuvieron una cantidad significativa de escaños.

Tras meses de deliberar, se presentó a plebiscito una nueva Constitución. Sin embargo, fue rechazada ampliamente por los electores, que esta vez acudieron a las urnas de forma obligatoria en septiembre de 2022. Tras eso, se diseñó un nuevo esquema para definir la nueva Carta Magna, que llevó a la elección del domingo pasado.

Ahora Chile está repitiendo el proceso para volver a redactar una nueva propuesta constitucional y se escogió a la ultraderecha en un país gobernado por la centro izquierda que representa el presidente en turno Gabriel Boric. 

“De aquí a diciembre”, explica Weibel, el Partido Republicano podrá redactar la Constitución solos. Pero todavía falta que la nueva Constitución sea aprobada el próximo año en 2024, a través de un plebiscito de salida. 

“Hay quienes ya auguran otro triunfo para la derecha y otros imaginan que hay un riesgo en que se rechace la Constitución”, cuenta el periodista.

¿Qué sientes después de esta decisión? se le pregunta a Mauricio Weibel desde México. 

“Frustración por el país, creo que Chile ha sido incapaz de construir consensos y caminos de mediana sensatez y creo que esto nos va a introducir a un túnel muy complejo del cual nos vamos a tardar muchos años en salir”, lamenta. 

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