Donald Trump “no concedió la derrota… solo se comprometió al traspaso pacífico de poderes debido a la presión de que renuncie ya”, explicó la periodista Dolia Estévez en Twitter tras el mensaje en el que el presidente de EU condenó el “asalto al Capitolio” del pasado 6 de enero, cuando el Congreso debía avalar el triunfo electoral de Joe Biden.
Trump incitó a la insurrección en el Capitolio. Cinco muertos, 14 lesionados y 70 detenidos, son resultado del “desafío de las leyes en la ciudad más demócrata de EU”, nos dijo Raquel Saed, académica de Estudios Internacionales de la Ibero.
Las escenas en que se vio a seguidores de Trump en Washington con pancartas y playeras con la leyenda: “Guerra Civil. 6 de enero de 2021”, es propio de un gobernante que por cuatro años manejó “una retórica de odio y de autoritarismo”, explicó la analista Roberta Garza en entrevista con Azucena Uresti.
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Pence y su rechazo a la 25ª enmienda
Donald Trump no es de confiar. Aunque dijo que no estará en la ceremonia de toma de protesta de Joe Biden como presidente de EU, en ese país hay temor de que en los 11 días que le quedan de mandato aún tenga el control de las armas nucleares.
Por ello, el viernes 8 de enero, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, analizó con el presidente del Estado Mayor Conjunto, Mark Milley, la posibilidad de quitar ese control nuclear a un Trump al que llamó “desquiciado”.
Los demócratas aprovecharon, además, el descontento con Trump por incitar al asalto al Capitolio para exigir al vicepresidente Mike Pence la destitución, recurriendo a la 25ª Enmienda. Sugerencia que Pence rechazó.
La 25ª Enmienda fue propuesta por el Congreso de EU en 1965 tras el asesinato de John F. Kennedy. Y se volvió parte de la Constitución en 1967 luego de la ratificación de 37 estados. Se emplea como recurso para sustituir a un mandatario que no es capaz de llevar a cabo sus poderes y deberes en el cargo.
Sin embargo, los demócratas insisten en un juicio político. La agencia Reuters reveló un borrador de cuatro páginas en el que culpan al presidente de EU de incitar a la violencia y tardar en desmovilizar a sus partidarios que asaltaron el Capitolio. Sobre este hecho, Biden dejó al Congreso esta decisión.
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¿Y cómo deja Trump a EU?
Lo que es un hecho, nos explicó Raquel Saed, académica de Estudios Internacionales de la Ibero, es que el 20 de enero a las 12 del mediodía Donald Trump deja de ser presidente de EU.
Se va el mandatario que presumió una economía “fuerte” y la “mejor en la historia” de EU. ¿Esto es verdad? La especialista nos señaló que Trump, desde que hizo campaña, se rodeó de millonarios como la ex secretaria de Educación, Betsy DeVos.
Además del dueño de los Delfines de Miami, Stephen Ross; el editor en jefe de Media Forbes, Steve Forbes; el presidente de la NASCAR, Brian France; el fundador de Ultimate Fighting Championship (UFC), Dana White; el accionista de News Corp y 21st Century Fox, Rupert Murdoch; uno de los hombres más importantes de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone; Bernard Marcus, cofundador de The Home Depot.
Si bien “implementó medidas que levantaron la economía; se produjeron empleos; concretó un T-MEC remodelado… hasta que le pegó la pandemia. No pudo manejar la crisis ocasionada por la COVID-19”, que en EU ha causado más de 368 mil muertes y más de 21.8 millones de casos.
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De Clinton a Obama…
La experta recordó que con Bill Clinton “la economía estadounidense levantó… coincidió con el boom del internet. Con George W. Bush se manejó la economía militar… invertir en el tema de la guerra, que fue lo que hizo tanto con Afganistán como en Irak, le favoreció”.
Aunque Bush no tuvo todas en su proyecto económico. “El problema fue el mal manejo”, consideró Saed. A finales de 2007 la economía de EU entró en recesión. Y durante su mandato, en el 2008 se perdieron 2.6 millones de empleos.
Debido a la crisis de General Motors y Chrysler, Bush les otorgó 17,400 millones de dólares para reestructurar sus finanzas. Sin olvidar que destinó 189, 000,000 de dólares para salvar a bancos, señalados como la causa de la crisis.
“Barack Obama absorbió ese panorama. Tuvo que implementar medidas, muchas veces sin el apoyo del Congreso y llevarlas a cabo como acciones ejecutivas. Desde que Obama asumió empezó a subir la economía”, dijo Raquel Saed.
El Financiero realizó un análisis de la economía con Trump. En 2017, cuando asumió la presidencia, alcanzó un PIB del 2.3%; en el 2018 fue del 3%; en 2019 un 2.2%. Para el segundo trimestre del 2020 tuvo una caída del -31.4%.
En el tercer trimestre del 2020, la economía registró un crecimiento del 33.1%; sin embargo Gregory Daco, de la consultora Oxford Economics señaló que la cifra resultaba engañosa, luego de que el desempleo generó en octubre dos semanas con 751,00 solicitudes de ayuda.
Si bien Trump tuvo crecimiento en los primeros tres años de su gestión, no superó el 3.8% del PIB en 2004 y el 3.5% en 2005 de George Bush. Tampoco el 3.1% de Barack Obama en 2015.
En lo referente al desempleo con Trump, la agencia AFP manejó en diciembre del 2020, una tasa de desempleo del 6.7%. Estamos hablando que 140 mil personas perdieron su trabajo en diciembre. Abril resultó catastrófico en la era Trump con un máximo del 14.7%. Y para mayo, 20.5 millones de estadounidenses perdieron su trabajo.
“Trump no supo manejar la pandemia por el coronavirus ni cómo manejar a la gente que estaba perdiendo sus empleos… Tampoco autorizó el nuevo plan de ayuda, por lo que 14 millones de estadounidenses dejarán de recibir apoyos”, señaló la académica de la Ibero.
El retiro de las tropas… ¿acierto o error?
En noviembre de 2020, Trump ordenó el retiro de tropas de Afganistán e Irak. En diciembre lo hizo con Somalia. Un tema que no concretó Obama.
“Resultó desatinado”, consideró Raquel Saed, académica de Estudios Internacionales de la Ibero. “Obama retiró una parte de las tropas de Irak, pero mantuvo una base por el grupo terrorista ISIS”.
La académica también expuso que al ordenar Trump el retiro de tropas, “fortalece a grupos terroristas, les permite desarrollarse. Esa fue la razón por la que Obama mantuvo a las tropas. El acierto de Trump fue el ataque al general iraní Qasem Soleimaní con un dron y ya quería el Premio Nobel”.
Dejan sólo a Trump…
Donald Trump se está quedando solo. Tras el asalto al Capitolio se desató una ola de renuncias en su gabinete. La molestia también se ha manifestado del lado republicano, la senadora Lisa Murkowski manifestó: “quiero que él renuncie. Lo quiero fuera. Ha causado suficiente daño”.
Facebook e Instagram suspendieron temporalmente los perfiles del presidente de EU. Twitter suspendió la cuenta de forma permanente. “Silenciaron” al incitador a la violencia que sumaba 75 millones de usuarios.
Antes del asalto al Capitolio, The Washington Post había evidenciado la forma en que el presidente de EU presionó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, para encontrar 11,800 votos que le darían el triunfo sobre Biden en este estado.
“No es tan difícil encontrar uno más de los que tenemos. Porque ganamos el estado”, mencionó Trump a Raffensperger. “Solo necesito 11,000 votos. Amigos, necesito 11,000 votos. No estoy para juegos”, insistió el mandatario estadounidense.
“Trump primero actúa con las teorías de conspiración que le gustan; después, intenta forzar. Instó al secretario de Estado de Georgia a decir que se equivocó y eso es criminal, porque es mentir”, nos dijo la internacionalista Raquel Saed.
No obtuvo nada en Georgia y entonces Trump presionó al vicepresidente Mike Pence para anular el resultado electoral en su calidad de presidente del Senado. Sin embargo, previo al 6 de diciembre, Pence no solo reconoció a Biden sino que criticó las formas de reclamo del presidente saliente.
“En una democracia hay que defender el derecho de cuestionar, el derecho de manifestar, pero pacíficamente”, agregó la entrevistada.
A un día del asalto en Washington, Trump agitó el fantasma inexistente del fraude electoral y llamó a sus seguidores “patriotas” y, a no rendirse y mostrar fuerza.
“Trump buscó que la gente se manifestara en Washington, hubo quienes pagaron sus boletos para ir y a otros les pagaron… lo preocupante fue el número de armas que llegó desde antes de la protesta. En este distrito puedes traer un arma en la bolsa, pero no la puedes exhibir”, señaló Raquel Saed.
La académica de la Ibero nos dijo que se llegó a manejar el término golpe de Estado por la negativa de Trump a reconocer que perdió las elecciones. “Trump es un mal perdedor. Más claro que el agua. Él ya sabía que iba a perder… él veía las encuestas y sabía que estaba perdiendo la elección”, concluyó Raquel Saed.
Trump golpeó la democracia. Ahora está a un paso de enfrentar un juicio político, ¿responderá finalmente por sus acciones?
