Guerra en Ucrania: las mujeres, en alto riesgo de sufrir violencia sexual

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Tras más de una semana de la invasión rusa en Ucrania más de 3,000,000 de personas han huido de sus hogares, la mitad, desplazadas al interior del país y la otra mitad se ha refugiado en alguno de los países vecinos. La mayoría son mujeres, niños, niñas y adolescentes, según datos de la  Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH).

Y si bien la guerra afecta a todas las personas, las mujeres y niñas suelen enfrentar una violencia desproporcionada, incluyendo agresiones sexuales, según especialistas consultadas por Cuestione.

La ACNUDH confirmó que entre el 24 de febrero y el 4 de marzo tiene un registro de al menos 351 personas muertas en Ucrania (71 hombres, 41 mujeres, 8 niños y 4 niñas, 10 infantes y 217 personas adultas cuyo sexo aún se desconoce). 

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Hay también 707 personas heridas (58 hombres, 40 mujeres, 11 niñas y 2 niños, así como 23 personas menores y 573 adultas cuyo sexo aún se desconoce). Pero las cifras probablemente sean mucho mayores a medida que se verifican y llegan los informes de las muertes y lesiones de civiles.

En el informe del pasado 4 de marzo, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios estimó que más de 10,000,000 de personas podrían huir de sus casas y, de estas, 4,000,000 podrían cruzar fronteras internacionales en las siguientes semanas. Esta podría convertirse en la mayor crisis de personas refugiadas en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

A medida que aumente el desplazamiento, mujeres, menores de edad, personas mayores, con discapacidad y migrantes de terceros países “se enfrentarán a mayores riesgos de protección, como el abuso y el abandono, así como la violencia sexual y de género”, señaló esta oficina de la ONU en Ucrania.

Las zonas más afectadas de ese país ya se enfrentan a una gran crisis humanitaria, pues hay entre 12,000,000 y 18,000,000 de personas afectadas y necesitadas. 

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Michelle Bachelet denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU “daños considerables en un número importante de objetivos civiles”, como hospitales, escuelas y guarderías, y que la infraestructura esencial ha resultado muy dañada, con cortes en el suministro de electricidad, agua, calefacción y el acceso a la atención de la salud, por lo que pidió el cese inmediato de ataques a las zonas urbanas.  

En ciertos lugares de Ucrania no se pudo evacuar masivamente, por lo que muchas personas mayores, quienes tienen alguna discapacidad, mujeres embarazadas y menores están atrapadas en ciudades bajo constantes ataques. Otras personas se resguardan en refugios subterráneos y estaciones de metro

Aunque son comunidades enteras las que sufren las consecuencias de los conflictos armados, las mujeres y las niñas se ven particularmente afectadas, pues aumenta el riesgo de que sean agredidas sexualmente o porque quedan atrapadas en la lucha

Ellas son quienes generalmente velan por el sustento cotidiano, su supervivencia y la de sus familias, como lo documentó el Comité Internacional de la Cruz Roja en un análisis de distintos conflictos internacionales titulado “Las mujeres ante la guerra”.

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Crímenes sexuales como práctica de guerra

Es importante visibilizar que la violencia sexual es un riesgo en que se encuentran las mujeres, porque es una práctica desafortunadamente muy común en los conflictos armados, coincidieron Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México y Magda Coss Nogueda, directora de Inspiring Girls Mexico y consultora en temas de control de armas.

Las mujeres de diferentes edades en diversos conflictos han sufrido tortura sexual, han sido utilizadas como botín sexual y como medio de intercambio. “Incluso en conflictos recientes, en algunos casos internos, los tribunales internacionales han tenido que sancionar a países por la violencia sexual (cometida) contra las mujeres”, nos expuso Edith Olivares.

En la última década del siglo pasado, la ONU estableció dos tribunales internacionales para juzgar crímenes de guerra, durante los cuales se consideró que la violación sexual era un crimen de lesa humanidad. 

El primero se creó en 1993 para la ex Yugoslavia, donde se juzgó a los responsables de los crímenes cometidos durante los conflictos de los Balcanes, al sur de Europa, en la década de 1990. El segundo fue el tribunal para Ruanda hecho para enjuiciar a los responsables del genocidio cometido en ese país de África en el año 1994

Pero los crímenes sexuales se han cometido durante los conflictos armados en todo el mundo. Apenas este 24 de enero, cinco exparamilitares guatemaltecos fueron condenados por un tribunal de Guatemala a 30 años de prisión por la violencia sexual cometida contra 36 mujeres indígenas en los años 80 del siglo XX, durante la guerra civil que duró de 1960 a 1996.

En 2002 entró en vigor el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Este fue el primer instrumento de derecho internacional que incluyó expresamente diversas formas de violencia sexuales (violación, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo forzado, esterilización forzada y otras formas de violencia sexual) como actos constitutivos de crímenes de guerra cometidos en conflictos armados internacionales y no internacionales.

No obstante esta violencia continúa. En 2019, el Secretario General de la ONU informó al Consejo de Seguridad de la ONU que durante 2018 53 organizaciones armadas participaron en violaciones y otras formas de violencia sexual contra civiles en 19 países afectados por conflictos. 

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Violencia sexual durante desplazamientos y en refugios

En los desplazamientos forzados para escapar de las guerras, las mujeres e infancias están expuestas a otras formas de violencia sexual, incluso esto sucede a las personas que emigran por razones económicas, nos puntualizó la representante de Amnistía Internacional.

Por esto, nos dijo, en el actual conflicto en Ucrania es importante que los diversos países contemplen este riesgo en los albergues. Pues además de garantizar el refugio, alimentos, techo o vestido, también es necesario que se garantice la protección y seguridad en los lugares que se dispongan para recibir a las personas refugiadas.

Para ambas expertas otros riesgos de los que no se debe dejar de prestar atención en el conflicto en Ucrania es el de la trata, la explotación sexual y la desaparición forzada.  

Desde hace varios años en esa zona ha habido situaciones de trata de mujeres que son trasladadas del este de Europa hacia los países del oeste de Europa, nos dijo Olivares Ferreto. 

Según el Comité de la Cruz Roja, la trata de personas puede aumentar durante los conflictos armados debido a la dispersión de las estructuras políticas, económicas, sociales y a una mayor militarización, que favorece la aparición de víctimas potenciales. “Las mujeres vulnerables a causa de la guerra son a menudo secuestradas de los campamentos de refugiados u obligadas a abandonarlos, o engañadas por tratantes que les ofrecen trabajo”, se puntualiza en este informe.

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Desabasto y otros riesgos

A una semana del comienzo de los ataques, las personas en Ucrania ya se enfrentan a la escasez de alimentos y de gasolina, lo que dificulta la capacidad para trasladarse. 

Magda Coss nos explicó que otros riesgos que pueden enfrentar las mujeres que viven en contextos de guerra al quedarse en sus comunidades, es tener que enfrentar el peligro de salir para abastecerse de comida y de agua, pues además son las cuidadoras de menores o personas mayores. Riesgos que se agravan si comienza a haber violencia, saqueos y  enfrentamientos por los recursos y refugios.

Por tanto, los Estados involucrados deben garantizar que la ayuda humanitaria llegue a las personas que la están necesitando en Ucrania y a las personas que están siendo desplazadas. También deben garantizar que las personas trabajadoras que están dando esa ayuda humanitaria lo hagan en condiciones de seguridad, nos detalló Edith Olivares.

Después de los conflictos armados quedan los impactos para las poblaciones, tanto a sus derechos humanos a la integridad, seguridad, educación, vivienda, alimentación, salud, como a la falta de oportunidades. 

Como nos comentó Magda Coss, las mujeres generalmente están en desigualdad, cuentan con los empleos más precarios y tienen menos oportunidades de autonomía económica, por tanto para ellas es mucho más difícil después de la guerra lograr la recuperación económica, porque tienen que aceptar trabajos precarios o tienen que autoemplearse. 

Mientras tanto, la emergencia es parar el uso de armas de destrucción masiva con las que el gobierno ruso está atacando a personas civiles y no solo objetivos militares. Amnistía Internacional también ha verificado ataques a instalaciones donde había niños, niñas y mujeres. 

“Esto debe detenerse de inmediato”, sostuvo Edith Olivares. ¿Actuará la comunidad internacional para protegerlas?

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