De levantarse el bloqueo comercial que padece Cuba desde hace más de 60 años por parte de Estados Unidos, se acabaría uno de los principales argumentos que tiene el régimen de la isla caribeña para justificar su sistema autoritario y represivo ante el embate del “imperialismo yanqui”, consideraron expertos internacionalistas.
“Se rompería la simbiosis; desaparecería ese binomio de conveniencia que ha existido entre Cuba y Estados Unidos porque finalmente (el bloqueo) es la justificación para la ‘resistencia’ del régimen cubano ante los embates del imperialismo yanqui, y evidentemente si EU en algún momento decidiera dejar completamente el bloqueo económico y empezar a comerciar con la isla, pues definitivamente se caería esta tesis”, nos explicó la doctora en Relaciones Internacionales Arlene Ramírez.
“Esto pasó de alguna forma en la desaparecida Unión Soviética. Cuando llega Mijaíl Gorbachov al poder y hace el acuerdo con (el entonces presidente de EU) Ronald Reagan para la apertura económica, se desmantela el aparato ideológico y viene un golpe durísimo porque la gente se da cuenta que no nada más era un tema de discurso y que (la crisis del sistema) era una realidad”, abundó la especialista.
En el mismo sentido, el jefe de la carrera de Relaciones Internacionales de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, Daniel Muñoz, nos dijo que el bloqueo comercial con el que EU ha presionado a Cuba para que cambie su sistema de gobierno “le ha dado al régimen de la isla la oportunidad de coerción y control (sobre su pueblo), pero en el momento en el que desaparezca este bloqueo, uno de los argumentos para el nacionalismo a ultranza del régimen cubano se vendría automáticamente abajo”.
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¿Por qué se dio el bloqueo y en qué consiste?
Tras el triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el entonces presidente estadounidense, Dwight Eisenhower, ordenó en 1960 el primer embargo contra Cuba, mediante el cual prohibió las exportaciones a la isla, excepto medicinas y algunos alimentos. Pero en 1962, el gobierno de John F. Kennedy amplió el embargo al restringir las importaciones cubanas. En octubre de ese año también se impuso durante unas semanas un bloqueo naval contra la isla, para evitar la llegada de misiles nucleares de la Unión Soviética.
Durante el gobierno de Bill Clinton, las leyes Cuban Democracy Act (1992) y Cuban Liberty and Democracy Solidarity Act (1996) reforzaron el embargo comercial contra la nación caribeña. Mientras que en la presidencia de Barack Obama se retiraron restricciones de viaje, se retomaron vuelos comerciales entre ambos países, se relajaron algunas sanciones, se quitó a Cuba de la lista de países que apoyan el terrorismo, y en 2015 se reanudaron las relaciones diplomáticas.
Sin embargo, con Donald Trump en 2017 se metió reversa a gran parte de esos cambios y se reforzó el embargo con más sanciones entre 2019 y 2021, se restringieron de nuevo los viajes, y se volvió a colocar a Cuba en la lista de países que apoyan el terrorismo.
¿Un espejismo, un pretexto o qué?
El 11 de febrero de 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador condecoró con la orden del Águila Azteca -la más alta distinción a un Jefe de Estado extranjero que otorga el gobierno de México- al mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, quien visitó Campeche. En su mensaje, el titular del Ejecutivo demandó a EU levantar “lo más pronto posible, el bloqueo injusto e inhumano al pueblo de Cuba”.
¿Pero es realmente tan “injusto e inhumano” el bloqueo comercial a la isla como afirmó López Obrador? De acuerdo con la propia embajada de EU en La Habana, en 2017 el país norteamericano exportó alimentos, productos agrícolas, medicinas, dispositivos médicos, fertilizantes, partes de aviones civiles, equipos de telecomunicaciones y otros productos “para apoyar al pueblo cubano”.
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Igualmente, la embajada estadounidense en la isla publicó en Twitter en 2018 que “Cuba es libre de comerciar con cualquier país. El embargo estadounidense no es un bloqueo internacional”. Además la sede diplomática acusó a la cancillería cubana de “tergiversar intencionalmente el embargo como un bloqueo y lo usa como excusa de su modelo económico fallido”.
Según un reportaje de la BBC con motivo del 60 aniversario del embargo de EU a Cuba, las autoridades de la isla suelen atribuir la culpa de las dificultades económicas que enfrenta la población al efecto de las sanciones estadounidenses, al señalar que les dificultan el comercio, así como la obtención de inversiones y financiamiento.
No obstante, consultada por la BBC, Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, señaló que aunque el embargo de EU ha tenido un impacto económico y social sobre la isla, el argumento de culpar a estas sanciones por los problemas cubanos es “obsoleto”: “ellos (el gobierno cubano) han generado una narrativa como si se tratara de un bloqueo completo y se trata de un embargo económico y financiero, con todas las implicaciones que eso tiene en la vida de las personas”.
Y en declaraciones a CNN en un reportaje de fines de 2021, Eduardo Gamarra, profesor de Política Internacional en la Universidad Internacional de Florida, dijo que “el embargo ha sido la forma de justificar el fracaso de la Revolución”.
¿Y los derechos humanos?
Asimismo, desde 2009 la organización humanitaria Amnistía Internacional advirtió en un informe sobre el “impacto negativo del embargo en los derechos económicos y sociales de la población de Cuba”. El organismo apuntó que el embargo ha ayudado a minar el disfrute de derechos civiles y políticos clave en la isla, “alimentando un clima en el que se niegan de forma sistemática derechos fundamentales como la libertad de asociación, expresión y reunión”.
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Al respecto, la internacionalista Arlene Ramírez nos indicó que instancias como Naciones Unidas “siempre han visto una amplia violacion a los derechos humanos desde el régimen castrista en temas como el derecho de tránsito o el derecho al consumo”.
Por ello, agregó la experta, el bloqueo económico -que nació en represalia contra la Revolución Cubana– ha pasado a ser una sanción contra un régimen “que a todas luces violenta los derechos humanos y que no quiere adoptar los lineamientos vigentes del derecho internacional”.
“Mientras no haya elecciones libres, la validación de los derechos humanos y sobre todo la reivindicación del Estado de Derecho en Cuba, pues difícilmente se dará el levantamiento de este bloqueo que tanto se está pidiendo. Para EU, en términos económicos, el bloqueo ya no tiene un impacto, sí lo tuvo en algún momento, pero este momento ya no; lo que se busca es estrangular a un régimen que no ha cedido en las peticiones del tema del respeto a los derechos humanos”, abundó Ramírez.
Por su lado, el también maestro en Estudios Políticos Europeos Daniel Muñoz nos aclaró que si bien el bloqueo económico a Cuba ha provocado un atraso “muy significativo” en materia turística, de infraestructura pública, industria automotriz y en el ramo de los electrodomésticos, la isla “debe democratizarse y transitar hacia una sociedad más incluyente, en vez de un régimen que por defender una lucha ideológica, al final acaba generando pobreza”.
“El embargo viola los principios del derecho internacional, y es algo que en nuestros días -que hablamos de un mercado globalizado, donde las barreras comerciales se van eliminando-, es totalmente antagónico que exista. Ya se debería de levantar, sobre todo porque el régimen cubano necesita muchas inversiones extranjeras; que los extranjeros puedan invertir sin las represalias que ejerce el gobierno de EU”, añadió.
Finalmente, concluyó Muñoz, quien “paga los platos rotos” por el bloqueo es la población y no la clase gobernante: “el pueblo cubano vive una situación de atraso económico bastante real que ha llevado a que miles y miles salgan de su país para buscar mejores ingresos”.
