La pandemia por COVID-19 y el recuerdo de la gripe de 1918 que se controló en 3 años

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Entre 20 y 50 millones de personas murieron a causa de un virus que se propagó por todo el mundo en cuestión de meses, con síntomas que parecían comunes, “pero de una intensidad inusual: dolor de cabeza violento, dolores corporales, fiebre alta y tos no productiva”, según las crónicas de la época.

Este virus contagió a un tercio de la población mundial, tuvo varias olas alrededor del planeta y tardó tres años en estar bajo control hasta convertirse en una enfermedad endémica que se encuentra de forma permanente pero sin la misma gravedad.

Estamos hablando de la gripe de 1918, que si bien tuvo un efecto devastador, llegó el día en el que acabó su peligrosidad y se recombinó con otros virus para ser parte de la influenza AH1N1 que más abunda en nuestro entorno, de acuerdo con la epidemióloga Guadalupe Soto Estrada, coordinadora del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM.

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¿Esto mismo ocurrirá con la actual pandemia de COVID-19? ¿Llegará el día en que podamos decir que por fin se terminó y volver a la vida como era antes? ¿En qué se convertirá este coronavirus?

La mal llamada gripe “española”

Para la epidemióloga Soto Estrada aún no podemos decir con claridad cuándo se terminará la actual pandemia, “no se sabe una fecha exacta” pero existe el antecedente de la gripe de 1918, “que se comportó de manera similar, con varias olas en diversas partes del mundo”.

Aunque no se conoce con precisión en donde se originó, hay evidencia que indica que el primer caso de esta gripe se registró en Kansas, Estados Unidos, en los primeros meses de 1918.

“Las personas más fuertes, sanas y robustas del condado fueron abatidas tan repentinamente como si hubieran recibido un disparo”, describe el historiador John M. Barry en su libro La gran gripe, a partir de los informes del doctor Loring Miner en aquella época.

Del condado de Haskell, Kansas, esta “gripe” viajó hasta los campamentos de soldados estadounidenses en Europa, que en ese momento vivía la fase final de la Primera Guerra Mundial.

Los soldados sobrevivientes regresaron a casa con el virus, por lo cual se propagó por todo Estados Unidos y Europa, y más tarde por Sudamérica, África y Asia.

Se popularizó como “gripe española” porque España fue neutral en esa guerra, es decir que se generó más información sobre la epidemia porque sus medios de comunicación no estaban enfocados en el campo de batalla y podían informar con libertad.

Según la Organización Mundial de la Salud, la gripe de 1918 infectó a un tercio de la población global –unas 500 millones de personas en ese entonces– y mató a 50 millones de pacientes.

Su impacto fue devastador ya que la ciencia era menos avanzada en esa época y el mundo no estaba tan globalizado, cada región tuvo que lidiar con sus propias olas y picos de contagio, hasta que llegaban las noticias de esta misma gripe en España.

“Al cabo de entre dos y tres años disminuyó mucho el contagio y se convirtió en una enfermedad endémica, un tipo habitual de influenza que nos afecta en las temporadas de frío”, nos explicó la epidemióloga Soto Estrada.

En cuanto a si es probable que hoy en día nos dé la “gripe de 1918”, la especialista considera que es poco probable “porque surgieron otros virus de influenza más dominantes”, y el virus de esa gripe tan mortal de hace un siglo hoy es parte del grupo de virus que se propaga cada invierno.

“Ese virus ya cambió, a lo mejor ya se combinó o recombinó con otros virus y ahora no es posible de encontrar. Era H1N1, que es el grupo de virus que más abunda hoy en día”, explicó la especialista.

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¿Cuándo se terminará la COVID-19?

Dos años después del primer brote de COVID-19 en Wuhan, China, más de 330 millones de personas se han contagiado y 5.5 millones de personas han muerto a causa de esta enfermedad, de acuerdo con registros de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos.

Para la experta, aún es difícil decir con exactitud en qué fecha podremos decir que esta pandemia de COVID-19 ya es parte de los libros de historia.

El virus se sigue replicando y mientras se siga replicando va a ser muy difícil lograr el control total. El hecho de que haya más casos y cada vez más casos, condiciona que pueda evolucionar”, dijo Soto Estrada.

A diferencia de la gripe de 1918, este incremento de casos no viene acompañado de tantas muertes, de acuerdo con la experta, pero esto es gracias en gran parte a la vacunación.

Sin embargo, “no va a existir un día que digamos ya no existe COVID-19, ya se fue. Este coronavirus va a seguir y de hecho tiene muchas características para poder coexistir con nosotros”.

“Si todo sale bien y no hay ninguna variante nueva, esperaríamos que al final de 2022 se convierta en una enfermedad estacional”, aseguró Soto Estrada.

Y concluyó: “¿qué necesitaría para decir que COVID-19 ya no es noticia? Un informe de la Organización Mundial de la Salud que diga que esta enfermedad ya está en control, que ya no estamos viendo brotes, que va a la baja en la mayoría de los países y además que ya contamos con suficientes vacunas y medicamentos en cada región del planeta”.

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