El síndrome de Asia, el padecimiento que lleva a cientos de colombianas a retirarse implantes de senos por salud y amor propio

Compartir:

- Advertisement -

Por Briznally Cruz Zuluaga y Juan Daniel Jiménez Capote, estudiantes del Semillero de Unimedios-USC

A los 19 años, la colombiana Yurany Valencia tomó la decisión de operarse los senos para aumentar su tamaño. Irónicamente, no quedó contenta con el resultado pues le parecieron demasiado grandes. Sin embargo, aceptó seguir adelante con la elección que ya había tomado.  

Desafortunadamente, una de sus prótesis se rompió pero no le dio mucha importancia, no tuvo mayores efectos. Al nacer su primer hijo, Yurany lo amamantó de manera normal, habiendo decidido retirar sus implantes al terminar el proceso de lactancia. A pesar de la decisión tomada, la explantación o retirarse los senos de silicón no pudo llevarse a cabo porque quedó embarazada nuevamente. 

La situación con su pequeña hija fue compleja por un problema en su intestino que hacía que su bebé rechazara la leche materna. “Para mí fue desastroso porque quería que amamantar a mis hijos fuera la cosa más hermosa del mundo”, relata Yurany. 

Te puede interesar: El feminismo es tan diverso como las mujeres y sus problemas en todo el mundo

Luego de quitarle el pecho a su segunda hija y ya con 30 años de edad, Yurany recurrió a un cirujano plástico para retirar las pesadas prótesis pero lo que le dijo el médico la desmotivó: “se te puede dañar hasta el matrimonio”, entonces prefirió cambiar sus prótesis por otras de menor tamaño. 

Antes y después del síndrome de Asia. Fotografía: Cortesía, Yurani Valencia.

En Colombia, cientos de mujeres como Yurany y otras tantas celebridades han querido extraer los implantes de seno por el síndrome de Asia, un padecimiento relacionado con el rechazo del cuerpo a dispositivos externos como los biopolímeros, prótesis de fémur y las siliconas utilizadas en los implantes mamarios.

Fatiga, depresión, fibromialgia; los extraños síntomas sin aclarar

Aunque desde su primera implantación Valencia presentaba dolores de cabeza y espalda, los solucionaba con los antibióticos que sus doctores le recetaron en cada consulta. Dos años después del cambio de prótesis, los síntomas se exacerbaron y aparecieron otros nuevos; fue diagnosticada con artritis reumatoidea, fatiga crónica, fibromialgia y desgaste en la cadera. 

Yurany es una mujer deportiva y le gusta alimentarse de manera saludable, por eso presentar tantas dolencias le parecía extraño. 

Los dolores en todo su cuerpo se hacían cada vez más insoportables y las consultas con los especialistas solo solucionaban el problema del dolor. Con el tiempo, también comenzó a presentar insomnio, pérdida de cabello, inestabilidad al hacer ejercicio y depresión.

También puedes mirar: Entender al feminismo

Esas depresiones van llevando a problemas personales, porque llega un momento en que no te quieres levantar de la cama, entonces empiezan los problemas, no solamente físicos sino los de pareja y los problemas con los hijos, ellos dicen: otra vez mamá está enferma”.

Ahora los médicos le informaron a Yurany que tenía el síndrome de Sjögren, un trastorno del sistema inmunológico caracterizado por la sequedad de los ojos y la boca. Le apareció un acné que incluso para su dermatóloga fue muy extraño. 

Era el síndrome de Asia

Con todas las dolencias encima, Yurany Valencia prendió las alarmas de que algo grave podría estar pasando con ella. 

Después de muchos exámenes médicos, reflexión y días en los que su cuerpo padecía, Yurany concluyó que tenía más de 50 síntomas del síndrome de Asia y tomó la decisión definitiva de quitarse las prótesis sin importar los malos comentarios y priorizando su salud. 

“Yo dije: lo voy a hacer, ya no me importan las cicatrices, ya no me importa si quedo plana de los pechos, ni cómo me voy a ver”, confesó. 

Aunque por escepticismo, muchos médicos le dijeron que ella no tenía la enfermedad de Asia y que estaba loca, para ella era indudable la presencia de esta patología. Finalmente, el 17 de noviembre de 2020, el doctor Alan González le realizó a Yurani la cirugía de explantación de siliconas y le brindó acompañamiento, junto con su equipo. 

Quizás quieras leer: Arte, mujeres y empoderamiento: la historia de las Féminas Ilustradas

“Es muy bueno llegar a un doctor y que te haga ver y sentir que no estás sola”, aseguró el cirujano plástico.  

Yurany y Cladia sin implantes de senos, libres y saludables. Foto: Cortesía Yurany Valencia.

La doctora Ana Milena Lozano, experta en medicina integrativa, funcional y nutrigenética, dice que retirarse los implantes mamarios es el paso fundamental para recuperarse del síndrome de Asia. 

“La persona, sí o sí, debe explantarse para que haya mejoría”, resalta la especialista y destaca que no se debe reincidir en el proceso de implantación “porque ya tu cuerpo las rechazó y en el momento en que vuelvas a exponerlo a este mismo procedimiento, va a reaccionar incluso peor que la primera vez”. 

La doctora Ana Milena Lozano agrega que aunque el proceso post operatorio difiere en cada persona, muchas pacientes han afirmado haber notado grandes mejorías en pocos meses: “los estudios lo dicen y yo lo he visto con las pacientes; a los seis meses, el 80% de las pacientes ya están recuperadas. El 20% que no se recupera al 100%, son las que desarrollaron las enfermedades autoinmunes”.  

Cuatro meses después de su operación, Yurany Valencia dice haber vuelto a nacer y los síntomas del síndrome de Asia han desaparecido en un ochenta por ciento

Claudia Galeano, otra colombiana que se quitó los implantes hace unos meses, coincide con el sentir de Yurany: “Mis síntomas desaparecieron notablemente desde el día uno en que me operaron”, relató. 

La explantación de prótesis mamarias -como se le dice clínicamente al procedimiento quirúrgico- “debe ser tratado desde el respeto y la empatía”. Así lo considera Catalina Esloan, una colombiana residente en Estados Unidos diagnosticada con síndrome de Asia y quien está a la espera de la extracción de sus prótesis mamarias.

Tenemos que respetar y vernos hermosas así tengamos senos pequeños o grandes, la que los tenga operados o esté explantada, hay que ser empáticas entre nosotras”, afirmó. 

Actualmente Yurany, Catalina y Claudia, se suman a las mujeres que levantan sus voces y cuentan sus historias para concientizar acerca de la realidad del síndrome de Asia. Para decir que la explantación por esta condición no es una moda sino un proceso que ha hecho más fuertes a las mujeres y las ha convertido en luz y apoyo para otras que se encuentran pasando por la misma situación.  

¿Cuáles son los criterios que sirven para sospechar Síndrome de Asia?

De acuerdo con información del diario El Tiempo, existe cierta evidencia que sugiere que el síndrome de Asia puede estar relacionado con los implantes mamarios.

Según información de la Sociedad Argentina de Mastología, los síntomas son comunes a muchas otras enfermedades o entidades y los criterios asociados al Síndrome de Asia se pueden dividir en mayores y menores:

Mayores

-Exposición a un estímulo externo antes de la aparición de los síntomas clínicos

-Dolor, debilidad o inflamación muscular

-Dolor o inflamación articular

-Fatiga crónica, alteraciones del sueño

-Pérdida de memoria, deterioro cognitivo

-Fiebre

-Boca seca

-Mejora después de la remoción del agente iniciador

Menores

-Aparición de anticuerpos dirigidos contra el agente sospechado

-Otras manifestaciones clínicas como colon irritable

-Aparición de enfermedades autoinmunes como esclerosis múltiple, o esclerosis sistémica

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.