El pasado viernes 24 de junio alrededor de 2,000 personas migrantes saltaron la valla fronteriza entre Europa y África, localizada entre la ciudad española de Melilla y la de Nador, en el país africano de Marruecos, dejando como saldo al menos 37 muertos, de acuerdo con la organización sin fines de lucro Caminando Fronteras, que defiende los derechos de las personas y comunidades migrantes.
Las autoridades reportan que 133 migrantes lograron llegar a España y se encuentran alojados en el Centro de Estancia Temporal de Migrantes de Melilla mientras se examina su situación legal y que 140 policías marroquíes resultaron heridos luego de los intentos por detener la estampida de personas que se habían concentrado desde semanas antes en las montañas que rodean Melilla.
La noticia se apoderó de las redes sociales internacionales luego de que la Asociación Marroquí para los Derechos Humanos (AMDH) divulgó a través de su cuenta de Twitter los videos en los que se aprecia a la caravana durante el asalto a la valla fronteriza, donde acusan que los migrantes avanzaron armados y bajo efectos de bebidas alcohólicas.
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La situación se volvió aún más preocupante luego de que la AMDH difundiera videos y fotografías de decenas de migrantes apilados cerca de la valla fronteriza y rodeados de policías, muchos de ellos no se movían, otros se veían muy heridos.
“De esta forma violenta e inhumana fueron tratados ayer los inmigrantes en la barrera del Barrio Chino de Nador. Quedaron sin ayuda en el lugar durante horas, lo que incrementó el número de muertes”, acusa la AMDH en su cuenta de Twitter.
Muchas personas murieron aplastadas por la masa de gente que intentaba brincar la valla metálica que separa las dos ciudades, pero también acusan un exceso del uso de la fuerza de la política marroquíe quienes intentaron detener el avance de los migrantes, que en su mayoría provienen del sur del desierto de Sahara.
El domingo 26 de junio, la Asociación Marroquí para los Derechos Humanos (AMDH) denunció que las personas asesinadas durante este trágico evento serían enterradas en fosas comunes del cementerio Sidi Salem -a las afueras de la ciudad de Nador- sin haber realizado ni las autopsias ni la identificación de los migrantes muertos.
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“Los temores suscitados resultaron ser reales: esta mañana, las autoridades de Nador preparan 21 fosas en el cementerio de Sidi Salem para enterrar a los inmigrantes fallecidos el viernes. Sin investigación, sin autopsia, sin identificación, las autoridades buscan ocultar el desastre, un verdadero escándalo”, acusó la AMDH en su cuenta de Twitter.
Todo esto sucede días antes de la celebración de la Cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que se llevará a cabo en Madrid el 29 y 30 de junio donde se realizarán las tres reuniones del Consejo Atlántico lideradas por el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con los jefes de Estado y de Gobierno de los 30 países aliados.
Aunque el presidente español, Pedro Sánchez, lamentó la pérdida de vidas humanas, expresó su conformidad con la actuación de las policías fronterizas españolas y marroquíes considerando que estuvo “bien resuelto” el operativo para tratar de detener el salto de la valla. Declaración que le ha valido numerosas críticas a nivel internacional.
Organismos defensores de derechos humanos piden investigación a fondo
La organización defensora de los derechos de los migrantes Caminando Fronteras acusó campañas de detenciones, redadas en los campamentos y desplazamientos forzados contra las comunidades migrantes en Nador y su región desde la reanudación de los acuerdos en materia migratoria entre Marruecos y España que se dieron el pasado marzo.
“Estas acciones están marcadas por las violaciones de los derechos humanos de las personas migrantes en Nador, Tetuán, Tánger -en Marruecos- y también en Laayoune y Dakhla -localizados en el Sahara-. El drama de este día tan triste es la consecuencia de una presión planificada contra los exiliados”, acusa el comunicado de Caminando Fronteras.
Además, la misma organización defensora de los migrantes informa que hace más de un año y medio que los migrantes de Nador “no tienen acceso a medicamentos ni a atención sanitaria, sus campamentos han sido incendiados y sus bienes saqueados, sus escasos alimentos destruidos e incluso se ha confiscado la poca agua potable de la que disponen en los campamentos”, por lo que organismos internacionales exigen que se investigue a fondo este caso.
Chantaje político: estrategia de Marruecos para presionar a España
Todo esto no es algo nuevo. La comunidad internacional acusa a Marruecos de utilizar una estrategia llamada “política de chantaje”, en la que utiliza a migrantes del sur del desierto del Sahara, Sudán y Etiopía -entre otros países africanos- como herramienta de presión política sobre Europa.
En 2021, España acusó a las autoridades migratorias de Marruecos de permitir el avance masivo de alrededor de 8,000 inmigrantes a la ciudad de Ceuta, en el norte de África, para cruzar la frontera hacia Europa y en marzo de este año, otros 2,500 inmigrantes intentaron saltar la valla fronteriza, de estos 491 lo lograron y resultaron heridos 40 más y alrededor de 20 agentes de la Guardia Civil y de la Policía.
La llegada de inmigrantes a España ha crecido un 76.9% a pesar de que el gobierno español entrega a Marruecos más de 30,000,000 de euros al año para hacer frente al problema de la migración irregular, motivo por lo que la OTAN extenderá su protección a Ceuta y Melilla.
Incluso, de acuerdo con el activista y analista político saharahui Taleb Alisalem, testimonios de los migrantes señalaron que fueron las mismas autoridades migratorias de Marruecos quienes les dijeron que podían saltar la valla fronteriza y que los acompañaron hasta el lugar para luego reprimirlos.
“La masacre contra los migrantes en la frontera con Melilla es solo un reflejo de la masacre que lleva sufriendo el pueblo saharaui a manos de la tiranía marroquí durante 50 años. La posición de los gobiernos españoles de pleno apoyo a Marruecos es simplemente aberrante”, acusó Alisalem en su cuenta de Twitter.
España se encuentra en la mira por su postura migratoria que cobija crímenes de lesa humanidad contra personas que solo buscan una oportunidad de vida digna, ¿podrá la presión internacional obligar al país ibérico a adoptar una política migratoria más humanitaria?
