El todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un mensaje a su población y, de pronto, de manera abrupta y sincronizada, algunas de las principales televisoras de ese país cortaron la transmisión y pasaron a otra cosa.
Esto sucedió el 5 de noviembre, dos días después de las elecciones presidenciales de EU, mientras Donald Trump lanzaba acusaciones de fraude electoral contra el partido demócrata, cuyo candidato Joe Biden comenzaba a tomar la delantera.
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“Si cuentan los votos legales, yo gané fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, ellos tratarán de robarnos la elección”, estaba diciendo Donald Trump en ese mensaje.
Y, de inmediato, el periodista Jorge Ramos de Univision, interrumpió la transmisión y dijo: “vamos a dejar la conferencia del presidente Donald Trump, y la razón es muy sencilla, esto es muy importante, parte de las cosas que ha dicho el presidente son mentira”.
Así lo hicieron también las cadenas ABC, NBC, CBS y MSNBC, la televisora pública PBS y la radio pública NPR.
¿Fue censura? ¿Los medios estaban obligados a transmitir lo que decía Trump? ¿Tienen el deber de evitar que la gente escuche noticias falsas? ¿Se afectó el derecho a la información de la población estadounidense?
Para contestar a estas preguntas, platicamos con Leopoldo Maldonado, director regional en México y Centroamérica de Artículo 19, una organización independiente que promueve y defiende la libertad de expresión y el acceso a la información.
¿Censuraron a Trump?
Leopoldo Maldonado nos contó que, por lo general, la censura se aplica cuando viene de fuentes gubernamentales hacia la ciudadanía.
Sobre todo en Estados Unidos, donde hay una absoluta libertad editorial de los medios de comunicación y periodistas, la cual está amparada en la primera enmienda de su Constitución.
Sin embargo, el también maestro en Derechos Humanos por la Universidad Iberoamericana señaló que hoy en día sí se puede hablar de una especie de censura corporativa, ya que han cambiado las relaciones de poder sociales, jurídicas, políticas y económicas.
“Hay ciertos grupos de poder que podrían cometer violaciones de derechos humanos, por ejemplo una empresa que genera daños ambientales o incluso grupos criminales de la delincuencia organizada”
Leopoldo Maldonado, director regional en México y Centroamérica de Artículo 19
Pero el director regional de Artículo 19 opina que no es el caso del discurso de Trump, ya que en Estados Unidos los medios son sumamente transparentes en sus preferencias políticas.
Es decir, la prensa estadounidense “no parte de un pretendido terreno de neutralidad u objetividad, sino que apoyan abiertamente a ciertos candidatos o a cierto proyecto político, lo cual es un gran ejercicio de transparencia para las audiencias”.
También platicamos con Daniel Vázquez, doctor en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en México y colaborador de Cuestione, quien está de acuerdo en que es difícil decir que hayan censurado a Donald Trump.
“la censura, tal y como está establecida en la Declaración Universal de Derechos Humanos y en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, siempre la comete el Estado, no la cometen los medios, menos aún si son medios privados”
Daniel Vázquez, doctor en Ciencias Sociales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en México y colaborador de Cuestione
Además, Vázquez agregó que no hay un solo tipo de censura. Está la censura previa, que es cuando el gobierno decide qué sale y qué no (como la vivimos en México en el régimen priista del siglo pasado).
También está la autocensura de medios o periodistas para no enemistarse con el gobierno y seguir recibiendo recursos públicos.
Y existe la autocensura por miedo, que es la que más se vive en México y en la que la información no se divulga por temor a represalias de gobiernos o grupos criminales.
Bajo esos criterios, tanto Maldonado como Vázquez opinan que es difícil demostrar que censuraron a Trump, porque claramente cada medio puede determinar cuál es su contenido. ¿Pero fue correcto?
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¿Estuvo bien que dejaran de transmitir el mensaje de Trump?
Para Maldonado, cortar de esa manera el discurso del presidente de Estados Unidos podría ser cuestionable en términos de ética o práctica periodística, porque se corre el riesgo de privar a las audiencias de su derecho a estar informadas.
Podría decirse que se les privó de la posibilidad de formarse un criterio a partir de toda la información disponible, “y que ellos después pudieran comentar y contrastar los dichos del presidente Trump, en relación al supuesto fraude electoral”.
“Fue muy abrupto cortar al presidente Trump, porque es más enriquecedor encontrar un equilibrio informativo, donde las audiencias tengan el derecho a saber. Ahora, ¿sería la única fuente de información? ¿La única manera de acceder a ese discurso completo? Creo que no”, dijo Maldonado.
Daniel Vázquez está de acuerdo en este sentido y por eso destaca que la discusión no tendría que darse en torno a si los medios privados pueden censurar al gobierno, “sino más bien a la necesidad de que haya un sistema de medios plural”.
En un país plural, en el que la diversidad realmente se refleja en sus medios, “a lo mejor el medio uno decide cortar el presidente, el medio dos decide lo mismo, pero el medio tres a lo mejor sí decide dejarlo en su totalidad”.
“Por eso es importante la pluralidad en la que todas las voces tengan un espacio. El debate no es tanto si hubo o no censura, me parece que cada medio puede determinar qué pone y qué no, lo importante es que haya tantos espacios como voces relevantes”, dijo Vázquez.
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¿Qué deben hacer los medios ante noticias falsas de los gobiernos?
Leopoldo Maldonado piensa que en esta pregunta debería estar el centro del debate, “sobre todo a partir de los mecanismos de desinformación que cada vez son más recurrentes y que provienen de fuentes gubernamentales”.
“En México hemos ubicado que las principales fuentes de desinformación provienen de los propios gobiernos, sobre todo en el contexto de la pandemia y las medidas de emergencia sanitaria”, dijo el director regional de Artículo 19.
Y agregó que es clave, en ese contexto, el papel de la prensa para “contrastar, verificar y comentar (las noticias falsas). Ya no es suficiente escudarse en que se está citando a terceros”, para Maldonado, los medios no solo deben citar a los funcionarios, sino cotejar si es cierto lo que están diciendo.
La prensa debería “presentar información que contraste lo que están diciendo los funcionarios públicos, es un ejercicio mucho más enriquecedor, en términos del derecho a la información de la sociedad en general, que interferir en el derecho a informarse”, concluyó.
Daniel Vázquez está de acuerdo en que la prensa tiene un papel clave para contrarrestar las noticias falsas, sin embargo “hay que analizar si nuestro sistema de medios es un sistema democrático”.
“El gran problema que tenemos en México es que los medios no se han establecido como un sistema democrático o diverso, sino todo lo contrario, es muy uniforme, una mirada sesgada de algunos pocos, normalmente de los más poderosos”, dijo el experto, lo cual le sorprende al ser México un mercado enorme en términos de audiencias.
Para Vazquez, nuestro país tiene que buscar la ecuación adecuada a nuestra pluralidad, “considerando que puede haber medios privados que tienen intereses. Para poder decir que hay democracia debe haber pluralismo”.
“Hay que tener una combinación entre medios privados y públicos, que no sean necesariamente la palabra del gobierno sino la palabra de distintos entes ciudadanos, comunitarios, que permitan la posibilidad de tener distintas miradas. Y, al mismo tiempo, hay que combatir que la clase política no se adueñe de esos medios”, concluyó el experto.
¿La prensa mexicana está preparada para las elecciones de 2021? ¿Cuál será su papel frente a la oleada de desinformación que se espera en los próximos meses?
