2021: año con número récord de niñas y niños migrantes sin acompañamiento en EU y México

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De acuerdo con la Declaración Universal de los Derechos Humanos, todas las personas tienen derecho a moverse libremente y decidir su lugar de residencia en cualquier país; todas las personas incluidas aquellas menores de edad. 

Sin embargo, por las crisis que experimentan algunos países, esta decisión de movilidad se ha llenado de altas y bajas. Por ejemplo, el flujo migratorio de niñas y niños sin acompañamiento ha aumentado y, con ello, su detención en las fronteras.

Tanto en México como en Estados Unidos, el 2021 cerró con un número sin precedentes de niñas y niños migrantes que viajan solos. 

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Frontera con Estados Unidos

En los últimos años, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos ha registrado un crecimiento en la cantidad de niñas y niños que migran solos a ese país. 

Entre enero y noviembre de 2021, la cantidad de niños migrantes sin acompañamiento, y que fueron detenidos, fue de casi 160,000. De ellos, el 15% eran de nacionalidad mexicana; la gran mayoría viene del Triángulo Norte de Centroamérica, es decir, de Guatemala, Honduras y El Salvador. 

De hecho, desde el año 2000, la cantidad de niñas y niños que huyen de estos países sin familiares y sin nadie que los acompañe ha aumentado 15 veces, según este estudio del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Americana en Estados Unidos.

Más del 80% de niñas y niños, de acuerdo con el informe, reportó que esperaban verse con familiares que ya se encontraban en Estados Unidos.

Sobre el tema, hablamos con Katy Sánchez, asistente de investigación del Centro de Investigación y Docencia Económicas en el área de Estudios Internacionales. Nos explicó que “la violencia que existe en el Triángulo Norte de Centroamérica es tan desmedida que muchos niños quedan huérfanos. Lo que pasa muchas veces es que migran para verse con familiares en otros países porque están solos”.

Frontera con México

En 2019 descendió el número de niñas, niños y adultos migrantes en México y en Estados Unidos. La razón, según la ONU, fueron las medidas más estrictas de movilidad por la COVID-19. 

Para 2021, con medidas menos restrictivas y con una región en la que la economía se está recuperando más lento de lo que debería, hay cifras sin precedentes de niñas y niños migrantes de América Latina que son detenidos por las autoridades.

De los casi 54,000 menores que intentaron cruzar por México y que fueron detenidos por policías de migración, el 88% viene justamente de América Central.   

Un problema de precariedad

De acuerdo con la UNICEF, la violencia, la pobreza y el acceso limitado a servicios sociales afecta la vida de millones de niñas y niños en América Latina. Su desplazamiento hacia México y Estados Unidos no es resultado de su voluntad, son obligados por las condiciones que viven. 

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Katy Sánchez nos explicó que “la migración en estas condiciones sugiere que la política interna de esos países no cubre las necesidades básicas ni garantiza las seguridad de los y las menores; por eso se ven obligados a desplazarse”.

“Además, en varios países de esta región no hubo un paquete de recuperación después de la pandemia y eso acentúa mucho más la crisis económica y la necesidad de salir de su país en busca de oportunidades”, apuntó.

Las niñas y los niños son, además de todo, más vulnerables que las personas adultas migrantes o que otras personas menores de edad que migran con sus familias. “Es más probable que niñas y niños sin acompañamiento estén más desorientados. Es decir, tal vez no saben ni siquiera lo que estén buscando o dónde buscarlo”, nos apuntó Katy Sánchez.

También nos dijo que “tanto adultos como niños están expuestos a violaciones de derechos humanos, pero es posible que los y las menores de edad no sean completamente conscientes de estar expuestos a esta situación”. 

La experta considera que los países tanto emisores como receptores de niñez migrantes tienen la responsabilidad de activar una estrategia diplomática para que se discuta la atención en materia de derechos humanos que deben recibir en su viaje.

No solo deben ser tratados de mejor manera, habría que poner sobre la mesa condiciones para reducir las causas por las cuales se mueven a otros países. El problema no es que migren, el problema son las condiciones en las que lo hacen y las razones.

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