El PAN se vuelve a equivocar, ahora al pronunciarse en contra de la despenalización del aborto

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“Estamos a favor de la defensa de la vida desde la concepción y hasta la muerte natural, por lo que rechazamos el aborto, la eutanasia, la pena de muerte y cualquier investigación científica que atente contra la vida humana, la cual debe ser protegida por el Estado”.

“A fin de evitar el drama del aborto, es imprescindible el establecimiento de políticas educativas y preventivas, así como hacer valer la responsabilidad del padre durante y después del embarazo, flexibilizar los trámites de adopción y brindar alternativas y apoyos a las mujeres embarazadas”.

Posicionamiento del Partido Acción Nacional ante la discusión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación sobre la despenalización del aborto.

Estas no han sido las mejores semanas para el Partido Acción Nacional. Primero, en una decisión incomprensible, el 2 de septiembre senadores de ese partido se reunieron con Santiago Abascal, presidente de Vox, un partido político español de ultraderecha que reivindica la dictadura franquista y defiende ideas antifeministas e islamofóbicas.

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Después de las severas críticas en medios de comunicación, redes sociales y, sobre todo, por parte de integrantes del mismo partido, Julen Rementeria, coordinador de los senadores del PAN tuvo que salir a pedir disculpas por haberse reunido con ese personaje.

Las malas decisiones no acabaron ahí. Esta semana, después de la histórica decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de despenalizar el aborto, ese partido decidió publicar un posicionamiento en el que recuerdan que, de acuerdo a sus documentos básicos, están “a favor de la defensa de la vida desde la concepción”.

Sin embargo, los documentos básicos del PAN no siempre tuvieron esa cláusula contraria a los derechos de las mujeres. Los principios de doctrina de 1939, año en el que se fundó dicho partido, no hablan de la defensa de la vida desde su concepción. Tampoco es un principio que se haya adoptado en la primera revisión de su doctrina, en 1965.

Es hasta 2002, en la segunda revisión de sus principios de doctrina, cuando se introduce la defensa del derecho a la vida desde la concepción. En esa época, el presidente del PAN era Luis Felipe Bravo Mena, quien fue diputado y senador por ese partido y embajador de México ante la Santa Sede.

El documento del PAN es, además, una muestra de un malentendido común que suele tenerse sobre el derecho a interrumpir legalmente el embarazo. La decisión de la Corte no es una invitación a que las mujeres aborten. Es el reconocimiento de que tienen el derecho a hacerlo cuando así lo decidan. Este planteamiento no deja de ser una posición de los hombres sobre algo que tienen que decidir las mujeres.

Por todo ello, se puede calificar dicho posicionamiento como misógino.

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