La Auditoría Superior de la Federación (ASF), que es la entidad que se encarga de revisar cómo se gastan el dinero el Poder Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial en México, informó que el Ejército no contaba con la capacidad técnica, material y humana para construir la Barda Perimetral del que sería el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México en 2017.
Esta carencia, de acuerdo con el documento, provocó un “daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal”.
Esta pérdida fue millonaria y se identificó en tres rubros específicos: 38.1 millones de pesos por cotizaciones inexactas; 40.7 millones de pesos por falta de verificación en procesos de construcción; y 21.9 millones de pesos por falta de acreditación del presupuesto ante el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM).
En 2016 la misma ASF determinó que había 389,670 de pesos por aclarar.
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El GACM estaba a cargo de contratar a las instituciones, organismos o terceros que ayudarían a la construcción del ya extinto NAIM. Con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) firmó un Convenio Específico de Colaboración para la construcción de esta barda perimetral.
“Carece de mecanismos necesarios de control, a fin de que se aseguren de que los convenios específicos a su cargo se formalicen oportunamente”, dijo la ASF tras realizar la auditoría 380-DE, con el fin de fiscalizar -revisar si el dinero del presupuesto se gastaba correctamente-, las labores del Ejército en este proyecto.
La barda perimetral del proyecto tenía un costo estimado de 1,547 millones de pesos, pero de acuerdo con el portal de Aristegui Noticias, esta construcción se encareció hasta los 2,930 millones de pesos luego de cuatro convenios modificatorios.
Las observaciones de la ASF sobre las “anomalías” en obras del extinto NAIM fueron señaladas desde el 2018, en donde detectó la falta de aprobación de diversos gastos en las obras que le fueron asignadas.
Irregularidades y empresas fantasma
En específico, el Informe General Ejecutivo de la Cuenta Pública 2017 dice que la Construcción de la Barda Perimetral del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México “mostró algunas irregularidades en cuanto a que no se verificó que la Sedena contara con la capacidad técnica, material y humana para ejecutar de manera directa la obra”.
En cuanto al aumento de costos, el informe describe que el Ejército propuso precios que no estuvieron dentro de los valores del mercado y que “hubo diferencias de volúmenes entre lo pagado y lo ejecutado”.
En marzo del 2018, el portal Aristegui Noticias publicó que el Ejército Mexicano entregó una relación de 111 contratistas, a través de una solicitud de transparencia, que le vendieron insumos para construir la barda del NAIM que superaron los mil millones de pesos.
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El reportaje destaca que dos de esas compañías listadas, Constructora Camino Real del Valle y Constructora a los 4 Príncipes, fueron registradas ante un notario público con tres minutos de diferencia y sus propietarios legales ignoraban que eran dueños de esas empresas, legalmente establecidas en Puebla.
El reportaje de Aristegui Noticias también recuerda que el Ejército Mexicano fue comisionado por Enrique Peña Nieto para arreglar el Hangar Presidencial.
ASF dice que no puede, pero AMLO dice que sí
En diciembre del 2018 Andrés Manuel López Obrador informó que el Ejército sería el encargado de construir el Aeropuerto de Santa Lucía.
“El Ejército va a construir el nuevo aeropuerto en Santa Lucía. Ellos tienen capacidad para hacerlo y se están asignando ya recursos en el presupuesto que está por aprobarse con este propósito”, dijo el presidente.
Un año después, el coronel José Cruz Vargas, encargado de la construcción de las pistas y plataformas del nuevo aeropuerto, informó que las obras van en tiempo y forma con lo planeado.
Pero la “capacidad” del Ejército para realizar este tipo de obras no ha disminuido sus escándalos de corrupción al llevarlas a cabo.
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A inicios de año entrevistamos al vocero del Sindicato Unido para la Transformación de México, Juan Ortíz Granados, quien aseguró que no se estaba acabando con la corrupción durante los inicios de la construcción en el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, proyecto del actual gobierno, ejecutado por el Ejército.
“El presidente dijo que uno de los principales motivos del cierre del aeropuerto -NAIM-, era porque en su totalidad representaba un punto de corrupción. Dentro de esa totalidad, los tres (mandos) mencionados trabajaron en ese punto. Ellos eran parte de Texcoco, ellos son los responsables de la Pista 6 y de la barda perimetral”, nos dijo.
Ante tanta evidencia ¿permitirán el Ejército y el gobierno federal que se auditen las obras de Santa Lucía en un futuro?
