Durante los primeros meses de 2022 el abasto de medicamentos mejoró, pero aún está lejos de los niveles ideales. Desde 2019 el IMSS no ha podido surtir efectivamente millones de recetas. Según el último reporte del colectivo Cero Desabasto y el Instituto de Investigación e Innovación Farmaceutica (Inefam).
En el primer cuatrimestre de 2022 se registró el porcentaje más bajo de surtimiento completo de recetas. Según el reporte esto ocurrió en las unidades médicas de la Secretaría de Salud.
El retraso en la compra de los medicamentos para 2023 en conjunto con los problemas de logística de distribución provocarán que el próximo año continúe el abasto irregular de insumos médicos en los hospitales públicos del país.
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Problemas de logística
Generalmente, la adquisición de fármacos debe realizarse alrededor de octubre para que el sector farmacéutico cuente con tiempo para la fabricación y entrega.
Sin embargo, a la fecha, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) no ha completado las compras. Según datos de El Economista, al corte del 19 de diciembre de 2022 de las compras del Insabi, siguen mostrando solo una presencia parcial en la compra.
Según Enrique Martínez, director general del Inefam, los retrasos en las compras se deben a “la falta de coordinación de las instituciones de salud, lo que lleva a una baja participación de proveedores y al aumento de adjudicaciones directas en las que se compran fármacos a precios más elevados.”
Problema es ignorado por el gobierno
El 31 de julio de 2020 el Gobierno Federal firmó un convenio con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) con el objetivo de que la agencia internacional adquiriera medicamentos y material de curación para las instituciones de salud en México hasta 2024.
Como mencionamos en esta nota, de acuerdo con la UNOPS, este año compró 1,050 distintos tipos de medicamentos y material de curación que equivalen a 878,000,000 de unidades medicinas y equipo. Sin embargo, la misma oficina reconoce que hasta la fecha solamente han entregado 270,000,000 de medicamentos.
El 5 de octubre de 2022, casi dos años antes de lo previsto, el titular del Instituto para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer Aguilar, compareció ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados y anunció el fin de esta colaboración.
Según Ferrer Aguilar, el argumento para cancelarlo era que el sector salud ya está articulado y cuenta con capacidades suficientes, por lo que no se requiere de la UNOPS para las compras consolidadas de medicamentos.
Argumentó que la adquisición de medicamentos ya no es un problema, y que para las compras realizadas entre 2023 y 2024 se contará con el apoyo de varias instituciones del Gobierno Federal.
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Los datos del desabasto
Desde 2019 la crisis del desabasto de medicamentos se agudizó y comenzó a aumentar el número de recetas que no surtió completamente el IMSS.
Según Andrés Castañeda, coordinador de las causas de salud del colectivo Nosotrxs en entrevista para Expansión “a noviembre de este año tenemos ya más de 1,400 reportes de desabasto, lo cual sigue manifestando la falta de acceso completo a los medicamentos”.
La preocupación principal, según el experto, es que los fármacos que han reportado escasez con mayor frecuencia durante 2022 son los recetados para problemas de salud mental, cáncer, diabetes, enfermedades neurológicas y VIH.
Además, según el colectivo Cero Desabasto, las compras consolidadas “siguen mostrando solo una presencia parcial en la compra, con graves efectos en el comportamiento general del sector, presionado por adquisiciones crecientes vía adjudicaciones directas”.
