Los gobernadores de la Alianza Federalista buscan convertirse en un contrapeso del gobierno federal, a partir de las diferencias que tienen con respecto a la estrategia del gobierno contra la COVID-19, la reactivación económica, el pacto fiscal y la asignación del presupuesto.
Eso, en el escenario nacional, pero ¿cómo le va a estos mandatarios con sus gobernados? ¿Cuál es la aprobación del presidente López Obrador en esos estados?
Después de siete meses, los gobernadores que iniciaron esta agrupación, no han visto que esto mejore significativamente sus niveles de aprobación entre la ciudadanía que gobiernan.
De hecho, conforme se han ido añadiendo otros mandatarios estatales a esta alianza, sus puntos han ido a la baja, salvo algunas excepciones que confirman la regla.
La Alianza Federalista entre sus gobernados
Los primeros gobernadores en coordinarse fueron el independiente Jaime Rodríguez, “El Bronco”, de Nuevo León, el panista Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas y el priista Miguel Riquelme de Coahuila, quienes se reunieron el 19 de marzo para hacer un frente común ante las medidas del gobierno para combartir la COVID-19.
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Desde entonces, Jaime Rodríguez tuvo un repunte en el nivel de aprobación de su gobierno, de 22.9 en marzo, a 36.3 puntos en julio, con lo cual escaló del puesto 30 al 27 (de 32 gobernadores), según Consulta Mitofsky.
Sin embargo, a partir de julio Rodríguez tuvo un declive que lo regresó al puesto 30 de 32 gobernadores en septiembre de 2020, con 33.1 puntos de aprobación.
Por otro lado, según la encuestadora México Elige, la aprobación del presidente López Obrador en Nuevo León es de 52.5 puntos, lo cual lo pone en el lugar 19 entre los estados que mejor califican al Ejecutivo.
En Coahuila, donde gobierna el priista Miguel Riquelme, el presidente tiene 53.8 puntos de aprobación (18 entre 32 entidades del país).
Riquelme es uno de los gobernadores mejor evaluados, de marzo a septiembre su aprobación subió de 53.1 a 58.8, aunque se mantuvo en el quinto puesto.
El panista Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, pasó de 38.6 puntos de aprobación en marzo a 45.9 puntos en junio, con lo cual escaló del puesto 17 al 14 entre las y los 32 mandatarios estatales.
Pero luego cayó hasta el puesto 27 en septiembre de 2020, con apenas 35.1 puntos de aprobación. El presidente López Obrador tiene 55.9 puntos de aprobación en Tamaulipas, el estado 15 que mejor evalúa al ejecutivo.
Los gobernadores priistas
Además de Miguel Riquelme de Coahuila, otros dos gobernadores priistas se unieron a la Alianza Federalista, José Ignacio Peralta de Colima y Juan Manuel Carreras de San Luis Potosí.
Desde mayo que Peralta apareció en las reuniones interestatales, el colimense ha subido de 26.7 a 32.5 puntos de aprobación, sin embargo no logra salir del penúltimo puesto, solo arriba de Cuauhtémoc Blanco, gobernador de Morelos por el Partido Encuentro Social (PES).
En Colima, el presidente tiene una aprobación de 56.1 puntos, el estado número 14 que mejor evalúa a López Obrador.
Mientras, en San Luis Potosí el mandatario federal tiene una aprobación de 45.3 puntos, lo cual lo hace el sexto estado en donde está peor evaluado.
En cuanto al gobernador potosino, Juan Manuel Carreras apenas bajó de 36.9 puntos en julio, cuando se unió a la Alianza Federalista, a 36.6 puntos en septiembre. Sin embargo, subió del puesto 26 al 25 entre las y los 32 mandatarios del país.
El bloque panista
Después de Francisco García Cabeza de Vaca de Tamaulipas, el siguiente gobernador panista en unirse a la Alianza Federalista fue José Rosas Aispuro de Durango.
De abril a septiembre de 2020, Rosas Aispuro subió de 42.2 a 45.2 puntos de aprobación, aunque bajó del puesto 16 al 17. Durango es el onceavo estado que mejor evalúa al presidente, con 59.1 de aceptación.
Diego Sinhué de Guanajuato se unió a la alianza en junio, y desde entonces subió de 35.8 a 48.7 puntos de aprobación en septiembre y escaló del puesto 25 al 15 entre las y los 32 mandatarios estatales. Además, Guanajuato es el tercer estado en donde peor evaluación tiene el presidente, con 40.3 puntos.
Javier Corral de Chihuahua también se unió en junio y aumentó de 37.3 a 42 puntos de aceptación en septiembre, sin embargo se mantiene en el lugar 22 entre 32 gobernadores. En su estado, López Obrador tiene 42.1 puntos de aprobación (la cuarta entidad donde es peor evaluado).
En julio comenzó a participar Martín Orozco de Aguascalientes, el estado en donde está peor evaluado el presidente, con 35.5 puntos. Sin embargo, Orozco cayó, desde julio, del puesto 16 al 18, de 44.1 a 43.8 puntos de aprobación.
Francisco Domínguez de Querétaro también se unió en julio, y desde entonces descendió de 61.5 a 54.4 puntos de aprobación, del puesto 3 al 7 entre las y los 32 mandatarios estatales.
Querétaro es el segundo estado en donde peor está evaluado el presidente López Obrador, con apenas 36.4 puntos de aceptación, según México Elige.
Jalisco y Michoacán
Uno de los primeros gobernadores en unirse a la Alianza Federalista fue el perredista Silvano Aureoles, de Michoacán, quien apareció desde la sexta reunión en abril de 2020.
Aureoles subió su aprobación desde entonces, pues pasó de 25.9 puntos en abril a 41.1 puntos en septiembre, y escaló del puesto 29 al 24 entre las y los gobernadores del país. Mientras tanto, Michoacán es el tercer estado que mejor evalúa a López Obrador, con 75 puntos.
Por último, Enrique Alfaro, el gobernador de Jalisco de Movimiento Ciudadano, bajó de 53.9 puntos en mayo a 49.4 puntos en septiembre, y cayó del octavo hasta el doceavo puesto entre las y los 32 mandatarios estatales.
En Jalisco, la población califica al presidente López Obrador con 50.3 puntos, el estado 12 que peor lo evalúa.
Desde que participan con la Alianza Federalista, solo tres gobernadores escalaron puestos en el ranking de gobernadores de Consulta Mitofsky, cinco bajaron y cuatro se mantuvieron igual.
Al parecer, la alianza no ha tenido impacto positivo entre sus gobernados, ¿continuarán con esta estrategia?
