A partir de noviembre de 2020 es cada vez más común ver al presidente López Obrador desplazarse por el país en aeronaves militares, en lugar de usar vuelos comerciales como había sido su sello en el sexenio.
Según el portal La-Lista, el cual obtuvo los datos vía transparencia, hasta agosto pasado el presidente ha usado aviones o helicópteros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en 10 ocasiones, lo cual ha significado un gasto de 395,394 pesos solo en combustible.
Mientras tanto, el avión presidencial José María Morelos y Pavón sigue estacionado y sin señales de que logre venderse. Peor aún, su mantenimiento y resguardo continúa costándonos 308,000 pesos a la semana.
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Los vuelos militares del presidente
Este hábito comenzó el 12 de noviembre de 2020, cuando el huracán Eta provocó inundaciones en Chiapas y Tabasco.
De acuerdo con La-Lista, “ese fin de semana el presidente utilizó el helicóptero Eurocopter-725 con la placa 1001 en tres ocasiones”, primero para viajar desde Villahermosa a la Base Aérea Militar No.16 en Ciudad Pemex, Tabasco.
El 14 de noviembre volvió a usar esa aeronave para volar de Villahermosa a Macuspana y Tepetitán, Tabasco –la zona donde nació el presidente–; y un día más tarde la usó para ir a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. “En total, estos recorridos requirieron de 6,892 litros de combustible, por un precio de 73,468 pesos con 72 centavos”, según el reportaje.
Este primer viaje de López Obrador en aeronaves militares se volvió viral porque abordo del Eurocopter-725 dijo un de sus mensajes más polémicos:
“Desde luego se perjudicó a la gente de Nacajuca, zonas chontales, los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión. Ahora ya estamos ayudando allá abajo y donde vive la mayoría de la gente de Tabasco se evitó una inundación mayor”, dijo el presidente en esa ocasión.
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Ya se le está haciendo costumbre
El 10 de febrero el presidente se volvió a subir a una aeronave de Sedena, específicamente a un Boeing 737-800 para ir de la Ciudad de México a la Base Aérea de Santa Lucía. ¿El motivo? Conmemorar el 106 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana.
Cuatro meses después, el presidente voló una vez más a Tabasco gracias a Sedena justo en los días previos a las elecciones del 6 de junio. Ese fin de semana también viajó a Quintana Roo y Campeche, “con un consumo de combustible de 4,881 litros” y un costo de casi 70,000 pesos según La-Lista.
Un mes más tarde el mandatario volvió a subirse a una aeronave militar, en una gira entre el 9 y 10 de julio a bordo de un helicóptero EC-725.
En esa ocasión viajó de Chetumal, Quintana Roo hacia Cancún e Islas Mujeres, para supervisar las obras del Tren Maya y el aeropuerto de Tulum. Un día después visitó Champotón, Campeche y Tenosique, Tabasco.
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Nueva ruta hacia el norte
El presidente solo había usado aeronaves militares para visitar el sureste del país, hasta el fin de semana en el que se realizó la consulta popular del 1 de agosto de este año para enjuiciar a actores políticos del pasado.
El 20 de julio López Obrador voló en un helicóptero Eurocopter Cougar EC-725 para ir de la base militar de Bachigualato en Culiacán a Badiraguato, Sinaloa y luego a Tamazula, Durango,
Según La-Lista, el motivo de esta gira fue “supervisar la construcción de caminos para conectar la sierra de Sinaloa con Chihuahua y Durango, así como para la inauguración de un cuartel de la Sedena para uso de la Guardia Nacional” y se utilizaron “1,558 litros de combustible, equivalente a unos 22,201.50 pesos”.
Además de este recuento hecho por el portal La-Lista, el presidente volvió a subirse a un helicóptero de Sedena el pasado 5 de septiembre para supervisar las obras del Tren Maya al lado del empresario Carlos Slim.
¿Veremos cada vez más seguido al presidente López Obrador a bordo de aeronaves militares?
