AMLO y los empresarios: una relación de amor-odio

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Y son bastante neoliberales

Es común escuchar al presidente Andrés Manuel López Obrador culpar a los “neoliberales” del daño económico al país.

Representantes de ese neoliberalismo suelen ser los empresarios. Sin embargo, algunos de ellos, lejos de convertirse en “la mafia del poder”, han sabido limar las asperezas y han acompañado al mandatario a lo largo de su carrera política. Mientras que en el camino, cultivan sus fortunas.

Por ejemplo, la construcción de las líneas 1, 3 y 5 del Metrobús, el segundo piso del Periférico y la rehabilitación del Centro Histórico, fueron las principales obras de Andrés Manuel López Obrador, cuando fue jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal (2000-2005). Detrás de estos proyectos había importantes empresarios, que vemos cerca del ahora presidente de la República: José María Riobóo, Carlos Slim y Alfonso Romo, este último actual jefe de la Oficina de Presidencia.

“López Obrador pareciera que vive en una eterna pelea con los empresarios. Sin embargo, en estos dos años hemos podido darnos cuenta que, en realidad, tiene una alianza estratégica con los empresarios más importantes de este país

Pablo González Ulloa, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, en entrevista con Cuestione

Riobóo, el de las grandes obras

Entre 2002 y 2005, durante la administración de López Obrador al frente del Distrito Federal, la empresa de José María Riobóo recibió cuatro adjudicaciones directas para  la construcción del segundo piso del periférico, por 170 millones de pesos. 

La empresa Rioboo S.A. de C.V. obtuvo la primera adjudicación por 161 millones 923 mil pesos en 2002, para realizar el proyecto vial y el estudio de impacto ambiental y urbano. Las siguientes se le otorgaron entre 2004 y 2005; todas le fueron asignadas a través del Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación del Distrito Federal (Fimevic).

Éste no ha sido el único proyecto del que se benefició la empresa Riobóo. En el mismo periodo se le asignó la construcción de la primera línea del Metrobús, que corre desde Indios Verdes hasta Dr. Galvez, de acuerdo con lo documentado por el periodico El Financiero

AMLO le abrió la puerta al empresario y su suerte siguió con los gobiernos de Marcelo Ebrard (2006-2012) y Miguel Ángel Mancera (2012-2018). Con ellos, Riobóo también logró licitaciones públicas millonarias

En 2007, cuando Ebrard era jefe de Gobierno, Riobóo construyó la línea 3 del Metrobús, que va desde Tenayuca hasta Etiopía-Plaza de la Transparencia, por 12.5 millones

Unos años más tarde, en 2016, con Miguel Ángel Mancera, al mismo Riobóo se le adjudicó de manera directa, por la Secretaría de Obras, la construcción de la línea 5 del Metrobús, que va desde San Lázaro hasta la Glorieta de Vaqueritos, con un presupuesto de 35.7 millones de pesos

¿En dónde está el empresario ahora? José María Riobóo es asesor del presidente Andrés Manuel López Obrador, en la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).

La esposa de Riobóo, Yazmín Esquivel, fue designada como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya en este gobierno, el 12 de marzo de 2019

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Romo, de empresario a político de la mano de AMLO

Alfonso Romo Garza es el actual jefe de la Oficina de Presidencia de la República, uno de los hombres más cercanos del presidente. Pero antes de llegar a este puesto, construyó una gran trayectoria como empresario agroindustrial.

Con todo, la relación de AMLO con Romo no siempre fue tan buena como ahora. En los años 90 del Siglo XX, Romo era cercano a los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), así como del expresidente Carlos Salinas de Gortari, en cuyo gobierno (1988-1994) el empresario generó sus más grandes ganancias con empresas como la tabacalera La Moderna, Seguros Comercial América y Grupo Plenus, detalla Forbes. 

En el 2000, Romo participó en la campaña del panista Vicente Fox. Ya en el gobierno foxista (2000-2006), Romo se unió a la elaboración del Plan Puebla Panamá, el cual buscaba crear una cooperación entre los estados del sur de México y los países de Centroamérica para incentivar la apertura comercial y destinar recursos para obras de infraestructura. Este plan fue uno de los principales proyectos de esa administración, como documentó Cuestione

Entre 2010 y 2011 –durante el gobierno de Felipe Calderón–, se construyó la Estela de Luz, una obra polémica por su alto costo -de casi mil millones de pesos (tres veces más del presupuesto original)- y en la cual Romo estuvo involucrado, a través de Proyectos y Desarrollos de Infraestructura y Gutsa Infraestructura, las empresas responsables del proyecto. 

Esta misma Estela de Luz es la que seguidores del actual presidente han utilizado como símbolo de corrupción de la administración calderonista.

Sin embargo, las afinidades políticas de Romo cambiaron en 2011, cuando se pasó a las filas lopezobradoristas. Ya para la campaña presidencial de 2012, el empresario regiomontano apoyó a López Obrador y en 2018 se convirtió en uno de sus hombres de confianza

Actualmente, como jefe de la Oficina de Presidencia de la República, Romo continúa siendo un enlace entre el presidente y los grupos empresariales, pero también ha sido el centro de diferentes polémicas y desencuentros con otros miembros del gabinete. 

Carlos Urzúa, hoy exsecretario de Hacienda de López Obrador, expuso que Romo encabezaba un probable conflicto de intereses, pues el empresario tiene vínculos con la institución financiera Casa de Bolsa Vector, según dijo a Proceso.

“No me consta, pero dado que en la jefatura de la Oficina de la Presidencia se maneja a diario un cúmulo de información económica confidencial, uno quisiera que Alfonso Romo y sus familiares, hasta de primer grado, no tuvieran actualmente participación accionaria alguna en la Casa de Bolsa Vector”, dijo Urzúa, al referirse que con acceso a información privilegiada, Romo o su familia podría beneficiarse al saber en dónde invertir o de qué acciones retirar su dinero.

Otro miembro del gabinete con el que Romo ha tenido problemas es el secretario de Medio Ambiente, Victor Toledo, quien denunció que el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, ha bloqueado proyectos ambientales y de transición energética.

“Alfonso Romo, que ha adquirido enorme centrabilidad (sic) y poder dentro del gobierno, dado por el presidente. Es el operador principal para bloquear todo lo que efectivamente sea, digamos, en la línea de lo ambiental, de la transición energética, de la agroecología, todo el tiempo”, comentó Toledo en una reunión virtual de la Semarnat, de la cual se filtró un audio. 

Romo es una figura que no ha cumplido con el papel de interlocutor del gobierno con los empresarios, los interlocutores comienzan a ser otros y no necesariamente pasan por la oficina de presidencia, sino que llegan directamente a AMLO”, explica Gonzalez Ulloa. 

Para saber más: El misterio de la cena para rifar el avión: Presidencia no sabe quién asistió

La reconciliación entre AMLO y Carlos Slim 

La relación entre López Obrador con Slim comienza cuando el primero era jefe de Gobierno del DF y quería rehabilitar el centro histórico, proyecto que trabajó de la mano con Slim. 

Carlos Slim ha sido un aliado estratégico de AMLO desde que era jefe de gobierno, y no creo que eso cambie durante su sexenio al frente del país. En la medida en la que no se toque sus intereses estamos viendo a un Carlos Slim comprometido con la cuarta transformación” 

Pablo González Ulloa, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM

En 2012, en su libro La mafia que se adueñó de México y el 2012, López Obrador acusó a Slim de estar dentro del grupo de empresarios y políticos que dominaban el poder en México. 

Durante la campaña presidencial de 2018, López Obrador culpó  a Slim de estar detrás de las llamadas telefónicas que alertaban a las personas de los presuntos riesgos en caso de que ganara las elecciones.

Cuando López Obrador llegó al poder, la relación que mantenía con Carlos Slim se debilitó debido a la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), en la cual el magnate tenía inversiones. 

A mediados de 2019, López Obrador acusó de ventajosas a las empresas ganadoras de los contratos para construir gasoductos –entre ellas, empresas de Slim–, lo que llevó al presidente a querer cancelarlos. 

Tras sostener una serie de negociaciones, las diferencias entre Slim y AMLO se redujeron a finales de agosto de 2019, cuando los empresarios y el gobierno llegaron a un acuerdo acerca de los contratos de gasoductos con la Comisión Federal de Electricidad.  

Otro de los grandes negocios que ha ganado Slim con AMLO fue la licitación para construir el Tramo 2 del Tren Maya, que tendrá un costo de 18,553 millones de pesos.

“El presidente tiene una alianza con los grupos empresariales más importantes del país; sin embargo, todos los demás están perdiendo una interacción importante con el ejecutivo. El no escuchar a los distintos gremios empresariales es un error

Pablo González Ulloa, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM


Los aliados empresariales de López Obrador han tenido desacuerdos acerca de cómo se ha manejado la economía del país. Sin embargo, los intereses se han impuesto y han logrado llegar a acuerdos que beneficien al presidente y a los que  antes formaban “parte de la mafia del poder”.

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