Andrés Granier Melo parecía un cartucho quemado. Pasó más de cinco años en la cárcel acusado de saquear las arcas de Tabasco siendo gobernador (2007-2012). Y aunque fue absuelto en 2019, no figuraba en la política, hasta que el PRI lo desempolvó y respaldó su precandidatura para buscar la alcaldía del municipio Centro.
“Hay un problema grave en el sistema político: la incapacidad de renovarse. Y eso habla mucho de la crisis al interior de los sistemas de las instituciones políticas”, señala Felipe López Veneroni, académico de la UNAM.
Granier Melo regresó. “No pudieron destruirme porque imperó la justicia y la ley”, afirmó el pasado domingo el ex gobernador de Tabasco durante su registro ante el PRI. “Quiero ser alcalde”, sentenció.
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¿Qué pasó? ¿Por qué apostar por Granier?
No existe impedimento en la Ley Electoral y de Partidos Políticos del Estado de Tabasco para que Andrés Granier compita por la alcaldía de Centro. “Me gusta transitar al filo de la navaja… Lo que pasó, pasó. Ya fui exonerado”, dijo.
El respaldo a Granier podría obedecer a un “pago de viejos favores e ir a lo que ellos consideran lo seguro. No hay que olvidar que en la política hay muchos personajes folclóricos y Andrés Granier es uno de ellos. Félix Salgado Macedonio es otro caso”, menciona López Veneroni.
Los partidos políticos “parecería que están jugando a ‘más vale malo por conocido que bueno por conocer’”, agrega el académico con doctorado en Teoría Política y Social en la Universidad de Cambridge.
En la apuesta del PRI con Granier Melo “no hay intención de riesgo de jugársela con gente joven que pudiera tener un nuevo discurso, porque a lo mejor pone en juego y entredicho la estructura del partido y efectivamente no tienen mejor candidato”.
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Falta cultura política
De cara a las elecciones intermedias, nos recuerda López Veroni, que al analizar la composición social del padrón electoral cada año se renueva y “entre más joven el electorado, quizá menos conoce de la trayectoria del candidato”.
Y en ese sentido “también es una especie de estrategia, una apuesta el pensar que la gente joven va a votar por las siglas del partido que más le convenzan. No se va a tomar la molestia, esto es un problema de cultura política, investigar realmente ¿quién es este candidato?, ¿cuáles son sus propuestas?, ¿cuál es su trayectoria?”.
Granier, un cartucho no tan quemado…
El nombre de Andrés Granier sigue pesando entre los tabasqueños. En febrero de este año, tenía una preferencia del 18% y se ubicaba debajo del 19.5% que tenía el morenista Jorge Bracamonte Hernández; sin embargo la candidata de Morena, Yolanda Osuna Huerta, apenas alcanzaba un 4%.
El sondeo del mes de marzo, ya con Granier Melo como candidato del PRI, lo ubicó 8 puntos por arriba del aspirante del PRD, el ex gobernador de Tabasco, Manuel Andrade Díaz (2002-2006). Y alejado 15% de la morenista Osuna Huerta.
Pesa la trayectoria, aunque… no sea tan limpia
Advierte Andrés Granier que regresa a la política por “honor”. Trata de olvidar los malos ratos, como cuando en 2013 fue evidenciado un audio en que presumía sus escapadas a Rodeo Drive, en Los Ángeles, y al Saks, en Nueva York, para comprar zapatos de 270 dólares.
“En la clase política, más que el partido o proyecto, es importante jugar con candidatos conocidos, aunque paradójicamente no tengan una trayectoria totalmente limpia”, menciona López Veneroni.
“(Esto) ha sido sorprendente para muchos actores políticos, sobre todo en el proceso electoral del 2018. La forma en que la gente se volcó con López Obrador siendo que para muchos ya era un cartucho quemado y que tenía historias detrás, como la relación con Bejarano; sin embargo logró un apoyo impresionante”, agrega el especialista.
Los partidos están reciclando a sus candidatos, ¿un viejo priista con pasado polémico y que estuvo en prisión arrasará?
