Hasta los animales exóticos han salido raspados en esta cuarentena. La Guardia Nacional informó que durante el confinamiento se ha incrementado el número de especies animales decomisadas.
La crisis económica que vino de la mano con el confinamiento y la pandemia le pegaron a los dueños de animales exóticos, principalmente, de loros y guacamayas, pero también a los de grandes felinos, como tigres y leones.
“Las donaciones voluntarias de animales aumentaron 40%, porque los propietarios ya no podían mantenerlos”, nos explicó Ernesto Zazueta Zazueta, presidente de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), como Africam Safari, el zoológico de Chapultepec, Parque Loro, Tamatán, Bioparque estrella.
Austeridad y crisis, trágica combinación
Anteriormente los animales eran llevados a los Centros para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS), que dependían de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Sin embargo, debido a la política de austeridad, estos centros desaparecieron y los animales tuvieron que ser reubicados en zoológicos.
Aunque los zoológicos les den hogar a los animales que fueron rescatados del tráfico y venta ilegal, o de casas donde vivían como mascotas, no cuentan con ayuda del gobierno, de acuerdo con la Asociación de Zoológicos. Y ahora, los gastos de un tigre que come más de 20 kilos de carne por día deben ser absorbidos por ellos.
Recordemos que, hace apenas unos meses, los zoológicos no podían abrir por la contingencia de COVID-19, y por este motivo dejaron de obtener ingresos. Llegó el punto en el que mantener a todos los animales les resultó casi imposible, como documentó Cuestione.
Además de los zoológicos, los animales decomisados o entregados voluntariamente por sus dueños que ya no pueden mantenerlos, también pueden ir a parar a las Unidades de Manejo Ambiental (UMAs), que son lugares de particulares destinados a la preservación de la vida silvestre. Es decir, el gobierno hace la transferencia, pero los animales ya no quedan bajo su responsabilidad, sino de terceros.
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Tráfico ilegal, principio de pandemias
Sacar a un animal de su hábitat natural no es sólo un acto cruel que afecta a las especies y ecosistemas, también puede ser una forma de propagar enfermedades y provocar una pandemia parecida a la que se originó con la COVID-19, de acuerdo con el informe mundial sobre los delitos contra la vida silvestre y los bosques 2020, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las enfermedades zoonóticas o provocadas por la transmisión de los animales a humanos representan 75% de todas las enfermedades emergentes –es decir, recientemente identificadas–, como el SARS-CoV-2 (virus causante de la COVID-19), de acuerdo con el mismo informe.
El informe también señala que algunos de estos animales llegan a mercados que ofrecen la carne para consumo humano, lo que puede aumentar los riesgos de contraer enfermedades infecciosas, pues no pasan por ningún control sanitario.
¿Cómo denunciar?
Si sabes de alguien que tiene como mascota a un animal exótico o que maltrata animales, repórtalo a la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) o a la autoridad local de tu ciudad, en CDMX se trataría de la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la CDMX.
¿Qué puedes denunciar?
- Hacinamiento de animales
- Actos de crueldad, maltrato y muerte
- Criaderos clandestinos
- Venta de animales en vía pública
- Venta de animales enfermos, con lesiones, traumatismos, fracturas o vendas
- Peleas entre animales
- Sacrificio de animales (ritos y usos tradicionales)
