Rafael Murúa Manríquez tenía 34 años
Originario de Santa Rosalía, una pequeña ciudad en Baja California Sur, Rafael Murúa Manríquez, de 34 años, fue asesinado este domingo. Es el primer periodista muerto del 2019 y el tercero durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Murúa Manríquez era director de Radiokashana, una radio comunitaria que difunde problemáticas locales y en la que también participan niños y niñas para presentar contenidos culturales. Desde el año pasado Murúa había denunciado amenazas de muerte en su contra y hostigamiento en su propio hogar:
“En 52 días de gobierno de Felipe Prado -alcalde del municipio Mulegé- he vivido más agresiones y abuso de autoridad que en los 6 años anteriores, desde que ejerzo el periodismo en mi natal Santa Rosalía”, publicó en su cuenta de Facebook.
Felipe Prado Bautista se convirtió en alcalde de Mulegé -en donde se encuentra Santa Rosalía-, por el Partido Nueva Alianza (Panal), el 24 de septiembre.
“Ejercer el periodismo en Santa Rosalía me ha traído bastante satisfacción, incluyendo un título profesional, pero también varias amenazas de muerte, intentos de censura al más dictatorial estilo, calumnias, traiciones, enemistades, e invaluable conocimiento y experiencia; y todavía me sigue sorprendiendo esta profesión”.
Su cuerpo, encontrado en el kilómetro 40 del tramo carretero Santa Rosalía–San Ignacio, tenía tres impactos de bala.
Horas antes de que se reportara el asesinato familiares, amigos y la organización Artículo 19 denunciaron su desaparición:
“Anoche mataron a un amigo periodista, tenía años denunciando las amenazas en su contra. Era parte del mecanismo. Tenía una hija que se llamaba como yo”, escribió Ixchel Cisneros, directora de Cencos y amiga de Rafael Murúa en su cuenta de Twitter.
Los otros dos periodistas muertos en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador son Alejandro Márquez, asesinado el 2 de diciembre en Nayarit, y Diego García, asesinado el 4 de diciembre, en Ecatepec, Estado de México.
