El asesinato a inicios de marzo de Shaeed Woodard y Zindell Brown, dos de cuatro estadounidenses que fueron secuestrados en Matamoros, cayó como “anillo al dedo” para que los legisladores republicanos insistieran en que los cárteles sean considerados terroristas, nos dijo Daniel Muñoz Torres, jefe de carrera de Relaciones Internacionales en la FES Aragón de la UNAM.
El proyecto fue presentado el 12 de enero por los congresistas Michael Waltz y Dan Crenshaw. La llamada Resolución 18, de ser aprobada, permitiría a Estados Unidos emplear “la fuerza militar contra los cárteles” bajo el argumento de “combatir a organizaciones letales” ya que deben de ser tratados “como al Estado Islámico, porque eso es lo que son”.
Muñoz Torres nos dijo que este discurso “se está cocinando en el ambiente pre electoral, donde los republicanos están tratando de ir con todo para ganar la presidencia” y presionar al gobierno estadounidense de Joe Biden.
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¿Terroristas u organización criminal?
El académico de la UNAM nos explicó que el Estado Islámico (EI), Hamás, Euskadi Ta Askatasuna (ETA) “operan bajo preceptos políticos”, ideológicos y religiosos. Estos grupos terroristas “generan miedo” entre la población y causan daños, tratando de cambiar las decisiones y acciones de los gobiernos.
La Oficina del alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advierte que el terrorismo impulsado por grupos radicales “puede llegar a desestabilizar gobiernos, debilitar a la sociedad civil, poner en peligro la paz y la seguridad y amenazar el desarrollo social y económico” de países.
En cambio, los narcotraficantes, nos explicó el internacionalista “buscan el beneficio propio”. El Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación, los Zetas, la Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios, entre otros más, han hecho de la “comercialización de sustancias ilícitas, de drogas” su principal fuente de ingreso.
Estos grupos criminales han llevado la violencia a los extremos para conseguir beneficios económicos. Los cárteles de la droga no se manejan bajo conceptos ideológicos y aunque su objetivo no es político sí son señalados por corromper a funcionarios y a la clase política para que estos les faciliten el negocio de la venta de drogas.
¿Existe similitud entre ambos grupos?
“En el Siglo XXI hablamos de un fenómeno que está muy en boga, que es el narcoterrorismo”, subrayó Muñoz Torres. “El generar miedo entre la sociedad a fin de que el gobierno deje de perseguirlos habla de que actualmente el narcotráfico opera con los mismos esquemas del terrorismo”.
El consultor en programas de gobierno y especialista en seguridad pública, David Saucedo, señaló que en el llamado Culiacanazo –cuando se realizaron acciones para conseguir la liberación de Ovidio Guzmán- uno de los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, se llevaron a cabo “acciones de narcoterrorismo”.
El especialista explicó en entrevista con Adriana Pérez Cañedo que “los ataques a la población civil, los narcobloqueos, los ataques con coches bombas”, son un claro “despliegue de actividades que se pueden calificar de narcoterrorismo”.
Desde los años ochenta el crimen organizado se extendió por otros continentes, realizaron cambios en sus estructuras orgánicas y aumentó el volumen de sus negocios, a través de nuevas rutas. Un informe del Departamento de Estado estadounidense del 2011 ubicó a Malasia como un centro regional de producción de metanfetaminas, donde presuntamente el Cártel de Sinaloa tenía un narcolaboratorio.
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Tratar a cárteles de terroristas, nada nuevo
Durante el gobierno estadounidense de Barack Obama, su entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton mencionó en 2010 que existía “narcoterrorismo” en México. Esto se dio justo cuando el ex presidente Felipe Calderón emprendió la guerra contra el narco que dejó 95,646 asesinatos tan solo entre 2007 y 2011, un promedio de más de 50 personas por día, como te indicamos en esta nota.
Daniel Muñoz Torres, jefe de carrera de Relaciones Internacionales en la FES Aragón de la UNAM, nos comentó que “durante todo lo que fue el gobierno de Vicente Fox, de Felipe Calderón y de Enrique Peña Nieto, siempre se manejó esa idea de que EU” considerará a los grupos criminales como terroristas.
Mike Pompeo admitió el 17 de marzo de 2023 que como secretario de Estado de Donald Trump, le sugirió “utilizar drones para atacar a los cárteles” mexicanos. “Sabemos dónde están y qué están haciendo; no debemos esperar a que el problema llegue a nuestra puerta para abordarlo”.
Las declaraciones de Pompeo son parte de un artículo que publicó en el portal del Centro Americano para la Ley y la Justicia. “Si el gobierno mexicano no puede o no quiere eliminarlos, debemos proteger al pueblo estadounidense”.
El especialista en seguridad pública, David Saucedo, ve difícil que “el Ejército de los EU se involucraría en una guerra contra los carteles de la droga”. Según Saucedo explicó a Adriana Pérez Cañedo, “la alta jerarquía norteamericana se ha opuesto desde hace tiempo a esta posibilidad porque conocen de la capacidad corruptora que tiene el narcotráfico”.
La oposición radica en que en EU se sabe del “peligro que implica poner en contacto a los generales, a la tropa americana con los narcos mexicanos y la posibilidad de que pudieran empezar a formarse cadenas de soborno, tal y como ha ocurrido con agentes de la DEA o en su momento de agentes del FBI”, señaló Saucedo.
