Asesinos no respetan la cuarentena; creció tasa de homicidios

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Crecen homicidios contra mujeres

La inseguridad y delincuencia son los principales problemas que las personas adultas perciben en las ciudades que habitan lo que, hasta ahora, no parece que vaya a cambiar.

Tan solo el 26 de junio, amanecimos con la noticia de que el secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México (CdMx) fue atacado, supuestamente, por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana de la capital, fue víctima de un atentado en la colonia Lomas de Chapultepec, en el que tres personas fallecieron: dos guardias de seguridad y una mujer que transitaba por la zona, en su auto.

De acuerdo con la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, el secretario de Seguridad Ciudadana se encuentra fuera de peligro y recuperándose. Ya hay 19 personas detenidas. 

Otro caso de violencia alarmante ocurrió cuatro días antes, cuando se confirmó una masacre en la comunidad indígena de San Mateo del Mar, Oaxaca: el homicidio de 13 hombres y dos mujeres, quienes presentaban contusiones y quemaduras, comunicó la Fiscalía General del Gobierno de Oaxaca.

Las versiones de los hechos son contradictorias. La Unión de Agencias y Comunidades Indígenas Ikoots afirmó, en un comunicado, que el conflicto comenzó cuando se dirigían a Huazantlán del Río para realizar una asamblea.

En su camino, fueron detenidos en un supuesto filtro sanitario, en el que había llantas incendiadas sobre la carretera, lo que impedía su paso. De pronto, personas con el rostro cubierto comenzaron a dispararles.

De acuerdo con el diario El País, algunos vecinos de la comunidad acusaron al presidente municipal, Bernardino Ponce Hinojosa –a quien desconocen como autoridad, ya que los Ikoots se rigen por sus propios usos y costumbres– y a Jorge Leoncio, un empresario.

En contraste, el Ayuntamiento de San Mateo comunicó que el conflicto inició cuando encargados del supuesto filtro sanitario les avisaron a los ocupantes de los vehículos que procederían a sanitizar las llantas de sus autos, lo que molestó al grupo de aproximadamente 30 personas, quienes dispararon y arremetieron con palos y machetes.

Los hechos se continúan investigando. Lo cierto es que ambos acontecimientos demuestran que, durante el confinamiento, no ha parado la violencia en México.

Así que al menos, las 15 víctimas de Oaxaca y las tres de la capital, se suman a las más de 15 mil personas que fueron asesinadas en los primeros cinco meses de 2020, lo que significó un incremento en la tasa de asesinatos del 2% respecto al mismo periodo del año pasado.

Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el incremento de 2020 es el menor de los últimos cinco años (entre enero y mayo), pero no deja de ser preocupante que cada vez se cometen más delitos mortales.

Si sumamos los homicidios dolosos y los feminicidios resulta una tasa de 11.8 asesinatos por cada 100 mil habitantes durante los primeros cinco meses de 2020, a nivel nacional; la cifra más alta de los últimos cinco años.

Mujeres cada más vulnerables

La violencia contra las mujeres también ha aumentado año con año. Los primeros cinco meses de 2020 no han sido la excepción.

Los datos nos dicen que aunque a los hombres los matan más que a las mujeres, en México, los asesinatos contra ellas se incrementaron en mayor medida entre enero y mayo de 2020:

En México, más de 1,600 mujeres fueron víctimas de homicidio doloso o feminicidio entre enero y mayo de 2020, es decir, una tasa de 2.48 asesinatos por cada 100 mil mujeres; 4.5% más que en 2019, cuando fue de 2.37. 

Mientras que más de 13 mil hombres fueron asesinados en los primeros cinco meses de este año; lo que significó una tasa de 20.81 homicidios dolosos por cada 100 mil hombres; un incremento de 1.1% respecto a la tasa registrada en el mismo periodo de 2019: 20.58

Con esas cifras parece lógico que casi ocho de cada 10 mujeres en México perciben inseguridad en la ciudad que habitan contra casi siete de cada diez hombres.

Colima es el estado más peligroso para las mujeres, entre las 32 entidades federativas, por registrar la tasa más alta en asesinatos contra ellas (11.7). Contrario a Campeche donde se registraron 0.4 asesinatos por cada 100 mil mujeres, la tasa más baja a nivel nacional.

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¿Menos asesinatos en el segundo mes de confinamiento?

Recordemos que el confinamiento por el COVID-19 comenzó, en al menos 10 entidades, el 17 de marzo, así que el primer mes completo en confinamiento fue abril, cuando se registró el promedio diario de asesinatos más alto de los primeros cinco meses de 2020, tanto de hombres, como de mujeres.

De acuerdo con cifras oficiales, en el segundo mes completo en confinamiento (mayo) bajó el promedio diario de asesinatos, con respecto al mes previo: el de mujeres pasó de 11.2 en abril a 9.7 en mayo y el de hombres de 87.4 a 84.7, respectivamente. 

Incertidumbre en las cifras

“Yo tengo reservas en las estadísticas porque las autoridades locales no nos dan la información. Con el confinamiento abandonaron el trabajo porque la estadística no es un tema prioritario (para las autoridades)”, declaró María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), en entrevista con Cuestione. 

Estrada agregó que cuando hablan a algunos estados para pedir los datos les dicen que “no los tienen y usan de pretexto el COVID-19. No tenemos información de estos meses (durante el confinamiento)”.

“Los registros siguen siendo un gran desafío. Tienen datos de muertes violentas, suicidios, accidentes y de pronto te das cuenta de que no se registraron todas las cifras o que no se determinan como son, por ejemplo cuando son feminicidios. Entonces, ¿cómo saber que los gobiernos están informando datos reales?”, declaró la coordinadora del OCNF

Otro problema es que, con la crisis sanitaria, el apoyo a las víctimas de delitos también se ha complicado por el recorte del 75% a los gastos de operación que impuso el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a casi 30 entidades administrativas, entre ellas la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV).

Además de que, desde 2016, el gasto en Justicia –de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana– se ha visto reducido año tras año, así que “no está siendo prioridad gastar en castigar o atender a quienes ya están castigados”, dijo a Cuestione Belem Barrera González, investigadora de la organización Causa en Común.

Por otra parte, la Red Nacional de Refugios continúa con la incertidumbre de si podrá seguir operando en los próximos meses, pues las autoridades gubernamentales no ha confirmado la segunda entrega de recursos económicos de 2020 para Refugios y sus Centros de Atención Externa –donde llegan, en su mayoría, mujeres violentadas–, preocupación que la red expuso en una reunión con la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, a finales de mayo.

Mientras tanto, los asesinatos de hombres y mujeres continúan creciendo año tras año y la Red Nacional de Refugios continúa pronunciándose en redes sociales para exigirle al gobierno mexicano que garantice una vida libre de violencia.

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