En febrero de 2013 un agricultor y ganadero de la comunidad de La Ruana, en Michoacán, tomó las armas ante la falta de seguridad y para enfrentar las extorsiones del crimen organizado.
Paralelamente, en otra comunidad, en Tepalcatepec, un médico que fue víctima de secuestro también se unió a este movimiento que tenía la intención de arrebatarle al cártel de Los Caballeros Templarios el control de 36 poblaciones enclavadas en la región de Tierra Caliente.
Estos grupos conocidos como autodefensas fueron ciudadanos que tomaron las armas y bloquearon los accesos a sus comunidades como una manera de enfrentar las extorsiones y secuestros por parte de los cárteles de la droga en Michoacán, luego que en 2010 comenzaron a tener un declive en sus ingresos por el tráfico de drogas.
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En el caso de La Ruana, alrededor de 200 campesinos liderados por Hipólito Mora se armaron con fusiles y escopetas para enfrentar al cártel de Los Caballeros Templarios, que en esas fechas controlaba Michoacán.
Y aunque las autodefensas lograron conformar una fuerza organizada y llamaron la atención mediática al grado de aparecer en Cartel Land, un documental nominado al Oscar, Mora, uno de los líderes más notables del movimiento nos dijo en entrevista que después de ocho años el problema sigue siendo el mismo… o incluso peor.
Un vacío de autoridad
Para Hipólito Mora el origen de las autodefensas es claro: la incapacidad del gobierno para garantizar seguridad a los ciudadanos.
“Lo que pienso de las autodefensas es que son por la falta de gobierno y de autoridades que tenemos, por eso surgimos”.
“Nadie en la Tierra toma un arma por gusto para defenderse”, nos dijo.
Mora comenzó el movimiento de autodefensas en Michoacán ante el control que Los Caballeros Templarios ejercían sobre los agricultores que plantaban limón en la región sur del estado, donde incluso decidían quiénes podían sembrarlo y quiénes no.
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De su experiencia como autodefensa, Hipólito Mora recuerda estar bajo la amenaza constante de una incursión por parte del crimen organizado, del acoso de otros “autodefensas” conformados por integrantes de los cárteles. También de la indiferencia del expresidente Enrique Peña Nieto, a quien intentó ver en al menos siete ocasiones para advertirle sobre el grave escenario que había en Michoacán sin que hubiera ninguna respuesta.
Las diferencias terminaron el 16 de diciembre de 2014 con un enfrentamiento armado entre las autodefensas de Hipólito Mora y las de Luis Antonio Torres “El Americano”, que dejó un saldo de 11 personas muertas.
“En México estamos solos”
En todas sus declaraciones remarca que los ciudadanos están desprotegidos, enfadados y solos ante los criminales.
Ahora, retirado del movimiento, afirma que muchos grupos que se autodenominan autodefensas en realidad son integrantes de la delincuencia organizada, de grupos como el Cártel de Jalisco Nueva Generación, la Nueva Familia Michoacana, Cárteles Unidos o Los Viagra, que se disputan el control de Michoacán.
“Hay autodefensas por todos lados. Hay autodefensas buenos también, y yo creo que esto es el comienzo de una revolución social en México porque estamos solos”.
Nos explicó que “hay delincuentes que se ponen la playera de autodefensa para proteger sus negocios ilícitos, pero también hay ciudadanos honestos que se ponen la camiseta de autodefensa para defenderse de los cárteles, y todo a raíz de que ninguno de los tres niveles de gobierno quiere hacer su trabajo”.
Aunque Hipólito Mora afirmó encontrarse al margen de los grupos de autodefensa, e incluso intentó la vía política al postularse como candidato del Partido Encuentro Social al gobierno de Michoacán, advirtió que está dispuesto a levantarse en armas nuevamente.
“Sigo pensando como autodefensa y apoyo a esas personas de autodefensa están en su derecho de defenderse cuando no tenemos autoridad”.
En su opinión, “fue muy necesario. No tuvimos otra opción y si se llega a ocupar lo volvemos a hacer cuando se necesite. Ahorita ya se ocupa. Estoy perdiendo la paciencia y creo que no está bien lo que están haciendo en el gobierno”.
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Esa soledad de la que habla Hipólito Mora también se repite en otras localidades de Michoacán, Veracruz, Guerrero, Morelos, Tamaulipas y Tabasco, donde operan al menos 50 grupos de autodefensas y policías comunitarios, según reportes periodísticos.
Para José Deibi Barrientos, uno de los dirigentes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), los ciudadanos decidieron organizarse y crear sus propias policías o autodefensas ante la desatención del Estado y el vacío de poder.
“Nosotros seguimos estando en la misma idea. Hay un vacío de autoridades y decidimos armarnos para tener un mejor vivir, pues ya no podíamos ni salir a la calle”, nos dijo.
“Hay muchos policías comunitarios que realmente están por el beneficio de todos, por el beneficio común, pero desgraciadamente nos pasan a traer a todos aquellos que agarran un beneficio personal y por eso las autodefensas o nosotros, los policías comunitarios, estamos ‘quemados’”.
Las diferencias entre policía comunitaria y autodefensas están contempladas en la Ley, al menos en Guerrero, donde el Consejo Regional de Autoridades Comunitarias opera legalmente con base en la “Ley de Reconocimiento, Derechos y Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero”, donde se le reconoce como una forma de organización de un pueblo indígena. Sin embargo, ese no es el caso de la UPOEG.
Dejar la seguridad a autodefensas, un grave error, afirma AMLO
Las visiones de los dirigentes de autodefensas contrastan con las que externó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia matutina del 6 de julio.
El Mandatario criticó que en el sexenio anterior se haya cedido ante las autodefensas, pues éstas no tienen lugar dentro del Estado, que es el que tiene la obligación de garantizar la seguridad.
“No puede dejarse sin protección a la población, tiene que seguir el Ejército y la Guardia Nacional porque si no, se convierte en terreno de nadie o de quien se impone mediante la violencia y somete, y eso no lo vamos a permitir. El Estado tiene como función básica garantizar la paz y la tranquilidad”, dijo.
“No le vamos a dejar, como antes, el que garanticen la paz los grupos de autodefensa, eso no, eso fue un grave error que causó muchas vidas, eso ya no se acepta y estamos buscando el diálogo”.
Mientras tanto, a decir de Hipólito Mora, las autodefensas continuarán existiendo, pues, insiste, la raíz del problema está lejos de resolverse.
