Más cabos sueltos que respuestas en el caso de estadounidenses secuestrados y asesinados en Matamoros

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Los hombres aparecieron maniatados en calles del Centro de Matamoros junto con un narcomensaje. Eran cinco y todos estaban con vida. De acuerdo con la cartulina que dejaron quienes los “entregaron”, se trata de personas involucradas en el secuestro de cuatro estadounidenses y el asesinato de dos de ellos.

Aparentemente, el Cártel del Golfo, uno de los grupos criminales que se disputa la codiciada ciudad fronteriza, fue el que dejó a los presuntos responsables de un caso que está sirviendo como argumento para sacudir las relaciones diplomáticas entre México y EU.

“El Cártel del Golfo, Grupo Escorpiones, reprueba energéticamente (sic) los hechos del día viernes 3 de marzo pasado, en donde desafortunadamente falleció una persona inocente madre trabajadora y fueron secuestrados 4 ciudadanos americanos de los cuales 2 fallecieron y por ello hemos decidido entregar a los involucrados y responsables directos en los hechos, quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina”, decía el narcomensaje.

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La Fiscalía de Tamaulipas no ha emitido una posición oficial sobre la entrega de los presuntos responsables

Un documento interno del Gobierno al que la agencia Reuters tuvo acceso muestra que una facción del Cártel del Golfo estaría detrás de los secuestros y que los hombres armados podrían haber creído que los estadounidenses estaban invadiendo su territorio.

Para complicar todavía más las cosas, el reporte señala que Shaeed Woodard y Zindell Brown, los dos estadounidenses asesinados en Tamaulipas, tenían antecedentes penales por posesión de drogas y Woodard fue acusado en 2015 de distribuir cocaína cerca de una escuela. Además, cuenta con otro registro en sus antecedentes penales por el delito de robo, cometido en 2019.

El otro de los estadounidenses asesinado, Zindell Brown, fue detenido por posesión de marihuana en 2015 y cuatro años más tarde fue señalado por violencia familiar, mientras que uno de los sobrevivientes, Eric Williams, fue procesado en 2017 por comerciar cocaína. La única mujer del grupo, Latavia Washington McGee, tiene en su haber varios delitos menores, como alteración del orden público y ha sido señalada por negligencia en el cuidado de su hija, que a los ocho años de edad, dio positivo a pruebas de marihuana y anfetaminas. 

El documento creado el miércoles pasado maneja la hipótesis de que miembros del crimen organizado pudieron pensar que se trataba de un grupo rival que buscaba ingresar en sus territorios.

“No se puede descartar que el ataque contra los estadounidenses pueda estar directamente relacionado con operaciones de narcotráfico”, apunta el reporte.

La investigación de la Fiscalía de Tamaulipas además encontró que los estadounidenses fueron llevados por sus secuestradores a una clínica donde recibieron atención médica.

Fuentes consultadas por Reuters apuntan a que la evidencia sugiere que Shaeed Woodard y Zindell Brown murieron a causa de las heridas que sufrieron durante el ataque.

Como te explicamos en esta nota, el caso ha sido utilizado para retomar una iniciativa de los republicanos para utilizar el Ejército de EU en el combate a los cárteles de la droga. 

Los posicionamientos en ese sentido no han sido bien recibidos por México, donde el presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió que no se va a permitir la intervención de ningún gobierno extranjero. 

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Sin embargo esta idea no es nueva. Ya en 2019 el entonces presidente de EU, Donald Trump, intentó designar a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas para así justificar el uso de la fuerza contra éstos e incluso tuvo la ocurrencia de plantear a su ex Secretario de Defensa, Mark Esper, lanzar misiles contra laboratorios de drogas ubicados en México.  La iniciativa no prosperó. 

Para el profesor investigador del Centro de Investigación y Docencia Económica, Carlos Pérez Ricart, la narrativa de que se debe invadir México para combatir al narco se inscribe en el proceso electoral de los EU.

“Falta un año y medio  para las elecciones en EU El tema del fentanilo será clave. Hablar mal de México traerá votos. Esto explica la popularidad de la idea de permitir el uso de fuerza militar de EU en México. Hasta ahora son discursos aislados. ¿Lo serán en un año?”, cuestionó.

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