Una y otra vez el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha criticado a medios de comunicación y periodistas por haber recibido millones de pesos de publicidad oficial durante los gobiernos anteriores, a los que el mandatario gusta calificar como “chayoteros”.
Pero recientemente se dio a conocer que defender al actual gobierno en redes sociales y en espacios de televisión abierta sigue dejando mucho dinero.
De acuerdo con un reportaje del portal EMEEQUIS, salir en televisión a defender las acciones del gobierno federal, así como criticar a otros periodistas y medios de comunicación que cuestionan a la administración actual, paga hasta 1,724,771 pesos.
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Destaca en primer lugar Sabina Berman, dramaturga y quien fuera co-conductora en el programa John y Sabina (transmitido en Canal Once del Instituto Politécnico Nacional), con ingresos de 1,175,648 pesos entre 2019 y 2020.
Muy cerca está el ex aspirante a la dirigencia de Morena, Gibrán Ramírez -que también cobra como Secretario General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social, dependiente del IMSS, que percibe un sueldo que no ha sido transparentado- con 1,621,976 pesos por conducir el programa De buena fe, junto con Estefanía Veloz.
Veloz, quien es abogada e hija del político y activista Jaime Martínez Veloz -quien fue el asesor de campaña de Luis Donaldo Colosio que propuso que el candidato realizara el evento en Lomas Taurinas, Tijuana, donde fue asesinado- y de Onica Mora Rodríguez, ganó, por conducir este programa, 978,712 pesos.
Estefanía causó polémica en redes sociales por sus críticas hacia otros comunicadores -específicamente Víctor Trujillo, en su papel de Brozo, y Héctor de Mauleón– por adecuar, según ella, la “verdad” a sus propios intereses.
Finalmente cierran la lista el historiador, politólogo y académico, Lorenzo Meyer, y John Ackerman, académico, ex integrante del Comité Técnico de Evaluación del INE, director del Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad (PUEDJS) de la UNAM, y esposo de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
A ellos el IPN les pagó, entre 2019 y 2020, 1,175,648 pesos y 896,853 pesos, respectivamente.
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Sí, pero el PRIAN robó más
Ante las múltiples críticas que surgieron a partir de que se hizo pública esta información, algunos de estos personajes utilizaron sus redes sociales para “defenderse” y señalar que todo era un “ataque” de la derecha.
Una de ellas fue la propia Estefanía Veloz, quien respondió a una de las críticas argumentando que el verdadero abuso del erario público, se había dado en otros gobiernos, específicamente en el de Felipe Calderón.
Sin embargo, no demostró que los montos y los contratos expuestos por EMEEQUIS fueran falsos.
Su compañero de programa, Gibrán Ramírez, utilizó su columna de opinión en Milenio para argumentar que estas acusaciones formaban parte de “un ataque sistemático y coordinado de la derecha” hacia ambos conductores con el objetivo de “desaparecerlos”.
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¿Y los principios obradoristas?
En efecto, cobrar por realizar un trabajo no constituye una actividad ilegal y las personas aludidas están en todo su derecho de hacerlo. Sin embargo, destaca que tanto Ramírez, como Veloz y Ackerman, desempeñan o han desempeñado puestos públicos a la par de sus responsabilidades con el Canal Once.
Esto a pesar de que en la lógica obradorista el servicio público “no es para hacer dinero” sino “servir a los ciudadanos”, razón por la cual parece extraño que lo puedan hacer de tiempo completo con estas actividades de apoyo al gobierno en medios de comunicación.
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Gibrán no solo sigue desempeñándose como Secretario General de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS) -cuyo sueldo no ha sido transparentado-, también quiso ser dirigente nacional de Morena y tiene participaciones en programas del canal ForoTV de Televisa.
Por su parte, entre enero y junio del año pasado, Estefanía Veloz cobró, en una dirección de área en la Subsecretaría de Asuntos para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores, un salario estimado de 73,000 pesos brutos (antes de impuestos) al mes, antes de ser despedida sin que nadie supiera realmente cuáles eran sus responsabilidades y tareas.
Finalmente, John Ackerman fue seleccionado en 2020 como integrante del Comité Técnico de Evaluación que analizó y eligió a las consejeras y los consejeros del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE). Esto mientras conducía el programa en el Canal Once.
¿Estamos ante una nueva especie de chayoteros o sigue siendo más de lo mismo?
