Por Scarlett Lindero, Raquel Prior y Gabriela Gutiérrez
En los últimos años, las calles de muchas ciudades de México y Latinoamérica se han pintado de morado, rosa y verde. Con marchas, cruces rosas en las principales avenidas y pintas, el movimiento feminista ha puesto en la mesa la creciente violencia contra las mujeres; la importancia de legalizar el aborto; la desigualdad en salarios, oportunidades y trabajos domésticos. Sin embargo, la mayoría de las personas candidatas a las 15 gubernaturas que se renovarán el próximo 6 de junio carecen de propuestas en esa materia.
Mucha gente celebró que el Instituto Nacional Electoral exigiera que los partidos postularan al menos un 50% de mujeres a las gubernaturas. Pero ni siquiera tener el mayor número de mujeres candidatas (51 de 113 en total) en estas elecciones se ve reflejado en una agenda de género más presente o mejores propuestas.
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La ausencia de propuestas de género “en muchos casos significa falta sensibilidad, pero también falta de olfato político para detectar que la agenda de género es un tema prioritario. Nos habla de aspirantes que no están conectados a la realidad de las personas a las que están queriendo gobernar, o para quienes buscan soluciones. No identifican los problemas y no tienen soluciones a esos problemas”, nos dice Lorena Vázquez Correa, investigadora del Instituto Belisario Domínguez.
Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas son las entidades que elegirán un nuevo o nueva gobernante. En ellas viven 30 millones de votantes y casi la mitad son mujeres, ¿qué proponen para atender la agenda de género?
Cuestione revisó las plataformas políticas (de quienes las tienen en línea) y las redes sociales de las 113 personas candidatas a gobernar estas 15 entidades. También consultamos a dos expertas en la materia y esto fue lo que encontramos respecto a la agenda de género en sus propuestas.
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Promesas sin estrategia
Tarjetas rosas, apertura de estancias infantiles, fiscalías especializadas para mujeres, microcréditos para mujeres emprendedoras y gabinete igualitario son algunas de las promesas que más se repiten en las plataformas de las y los aspirantes.
“Algunos partidos o coaliciones simplemente toman la plataforma que tienen a nivel nacional. No hay una preocupación por acotar una específica de su región. Es algo muy reprochable”, dice Vázquez Correa. “Nos habla de un tipo de aspirante que está más preocupado por sus campañas que por resolver problemas”.
En otros casos, ni siquiera hay propuestas enfocadas a mujeres, es decir, la agenda de género está ausente de las plataformas políticas.
Hay algunos que en la sección que destinan al electorado feminino ponen contenido que puede llegar a considerarse ridículo, como en el caso de Mauricio Kuri, candidato del PAN al gobierno de Querétaro. En su página oficial tiene una sección llamada “Mujeres con Kuri”, donde lejos de encontrar propuestas enfocadas a reducir la violencia de género en su entidad, hay un kit de descarga para bajar fondos de pantalla rosas para el celular con su nombre.
Las palabras de las que las y los candidatos huyen
“Aborto”, “feminicidio” y “feminista” son algunas de las palabras a la que todas y todos huyen. Evitan mencionarlas en sus redes sociales. Algunos las llegaron a mencionar antes de ser candidatos, pero no lo han vuelto a hacer en campaña.
Además, el aborto es un tema al que varios de ellos han rehusado pronunciarse si están a favor o en contra, ni siquiera ante la pregunta expresa al respecto, como Octavio Pedroza, de la alianza PRI-PAN-PRD, al gobierno de San Luis Potosí, quien respondió: “No voy a hablar en específico del tema”. Otro más: Carlos Herrera Tello, candidato al gobierno de Michoacán por la misma alianza, se autodenomina “el candidato de las mujeres”, pero también a pregunta expresa declaró: “Por respeto no utilizaré ese tema en campaña”.
Para muchas políticas y políticos hablar del aborto implica un “costo político”, advierte Vázquez Correa. “Hay una negligencia de los candidatos cuando no se quieren manifestar ante un tema en particular”.
“El 70% de los mexicanos criminaliza el aborto, entonces es rentable para los partidos políticos no pronunciarse o que su discurso sea provida”, nos dice también Yndira Sandoval, vocera de la colectiva Las Constituyentes.
Solo las candidatas Marivelly Constanza, Andrea Geiger, Mercedes Calderón y Beatriz León Sotelo (todas de Movimiento Ciudadano) a las gubernaturas de San Luis Potosí, Baja California Sur, Michoacán y Querétaro, respectivamente, se han pronunciado abiertamente en favor de legalizar la interrupción legal del embarazo. Aunque las encuestas muestran que tienen pocas probabilidades de convertirse en gobernadoras.
Katia Reséndiz, candidata a la gubernatura de Querétaro por el Partido Verde, es de las pocas políticas que en sus discursos o redes sociales hablan del feminicidio en el país. Publicó un anuncio por el cual pagó 600 pesos en Facebook y estuvo dirigido al 46% de las mujeres de sus redes.
En 2016, el ex secretario de Seguridad Alfonso Durazo se mostraba crítico sobre el alza de feminicidios en Sonora, estado del que busca ser el siguiente gobernador. Sin embargo, ésa fue la última vez que mencionó la palabra feminicidio en sus redes sociales.
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Todos tienen la solución para la violencia de género… pero sin estrategia
México es uno de los peores países para ser mujer. Con 11 asesinatos violentos diarios, salir a la calle cada vez se convierte en un acto de valentía para ellas. Por eso es que en este tema, los candidatos y candidatas tienen propuestas sobre seguridad, desde abrir refugios para mujeres violentadas, transporte público rosa o una policía especializada en violencia de género. Sin embargo, ninguno muestra una estrategia (un plan de acción integrado e interinstitucional) para atacar el problema.
No dicen cómo, cuándo, ni de dónde obtendrá el presupuesto, lo cual, a decir de Vázquez Correa, se convierte en una estrategia de marketing. “En muchos casos, las propuestas están planteadas de manera enunciativa, no nos hablan de estrategias de cómo lo van a hacer”, advierte la especialista.
Un ejemplo clave es Tlaxcala, uno de los estados con mayores problemas de violencia de género. El municipio de Tenancingo se considera la capital de la trata de personas en el país, en donde la delincuencia organizado opera impunemente y a la vista de la ciudadanía.
Ahí, las candidatas y candidatos al gobierno no han hecho una sola propuesta clara para erradicar este grave problema. La aspirante puntera, Lorena Cuéllar (Morena) incluso ha dicho que combatirán la trata de personas con educación para las niñas, para así evitar que sean enganchadas. Sobre cómo castigar a los criminales y a la policía que los protege, ni una palabra.
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Feministas de dientes para afuera
Samuel García, candidato de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, es uno de los candidatos más polémicos en esta contienda electoral. Sus declaraciones como “el norte trabaja y el sur descansa” o “hay gente con un sueldito de 50,000 y vive feliz” han incendiado las redes sociales con memes, pero también ha generado indignación por sus comentarios machistas.
En agosto del año pasado, García fue criticado porque en un video en vivo le pidió a su esposa, la influencer Mariana Rodríguez, bajar la rodilla porque “estaba enseñando mucha pierna”. “Me casé contigo para mí, no para que andes enseñando”, dijo Samuel. Este tipo de comentarios se catalogan como violentos, pues ejerce control sobre la otra persona.
En su cartera de propuestas, García sólo contempla dos planes para las mujeres: mayor capacidad para los refugios de las mujeres víctimas de violencia y generar políticas para erradicar la violencia de género y familiar. El candidato de Movimiento Ciudadano también se ha posicionado en contra del aborto.
Otro de los escándalos más recientes de la contienda fue protagonizado por David Monreal, aspirante al gobierno de Zacatecas por Morena, quien fue grabado en un mitin cuando tocó inapropiadamente a Rocío Moreno, candidata a la presidencia municipal de Juchipila.
Al revisar sus redes sociales y página oficial, Monreal es uno de los políticos que más veces ha empleado los términos feminicidio, feminista e, incluso, en una entrada a su blog de 2019 titulada Diálogo sin conflicto, propone debatir sobre la interrupción legal del embarazo, aunque esto no lo ha retomado en su plataforma como candidato.
Jorge Hank Rhon, por su parte, busca ser el nuevo gobernador de Baja California de la mano del Partido Encuentro Solidario (PES), y afirma que buscará la seguridad de las mujeres, aunque luego afirma que a las mujeres “se le ha bajado un poquito la inteligencia, antes eran más abusadas, agarraban al que las mantenía y échale a chambear y yo aquí. Ahora no, quieren chambear ellas…”, publicó El Financiero.
Mientras que a Miguel Nava Alvarado, candidato del partido Redes Sociales Progresistas en Querétaro, le llovieron al menos 15 demandas laborales cuando fue ombudsman en la Defensoría de los Derechos Humanos de aquel estado en 2016. ¿Las razones? Violencia de género, hostigamiento sexual, violencia contra mujeres embarazadas (las hacía trabajar turnos dobles), como documentó Pie de Página en aquel año.
Las propuestas de las y los candidatos se quedan cortas en materia de género, algo que debería ser prioritario en sus agendas por la grave situación que vivimos por la violencia feminicida. Pero seguimos viendo las mismas estrategias de siempre: políticas públicas para cumplir con la cuota.
