El partido oficial, Morena, arrancó el proceso electoral 2021 (el más grande de la historia) con ventaja en prácticamente todas las encuestas. Sin embargo –o por eso–, la elección de las candidaturas les provocó conflictos internos que podrían tener un costo en las urnas.
La encuesta de El Financiero, realizada en noviembre de 2020, señala que Morena va arriba en 14 de los 15 estados que renovarán gobierno. Además, la encuesta de diciembre de Consulta Mitofsky muestra que Morena y sus aliados estarían 18 puntos arriba de la alianza entre el PAN, PRI y PRD, en la lucha por las diputaciones federales.
Sin embargo, de acuerdo Jorge Márquez, doctor en Ciencia Política por la UNAM, la división que vive Morena en Guerrero, Colima y Zacatecas, muestra que todavía es difícil medir las preferencias, además de que la militancia de los partidos cambia mucho de un estado a otro y, para predecir su comportamiento, se tiene que ver caso por caso y no a nivel nacional.
Más sobre el tema: Ahora el PAN se pone a “pepenar” candidaturas desechadas por Morena
¿Qué tan fuerte está Morena rumbo a las elecciones?
El 6 de junio de 2021 estarán en juego 15 gobiernos estatales así como las 500 diputaciones federales. En esta nota te contamos sobre la relevancia de que todos esos puestos estén en disputa.
El 15 de diciembre de 2020 el diario El Financiero publicó una encuesta que señala que Morena ganaría todos las gubernaturas de 2021, a excepción de Querétaro, considerando un voto indefinido que ronda entre el 21 y el 34%.
En Querétaro, el PAN está cinco puntos arriba de Morena. Sin embargo, el partido oficial le saca al PAN 21 puntos de ventaja en Baja California, seis puntos en Baja California Sur, cinco puntos en Chihuahua, 20 puntos en Nayarit y siete puntos en Nuevo León.
En los estados donde el PRI se ubica como segunda fuerza, Morena tiene ventajas considerables, a excepción de Sonora, donde solo está arriba por seis puntos.
Morena supera al PRI por 35 puntos en Campeche, 18 en Colima, 25 en Guerrero, 19 en San Luis Potosí, 17 en Sinaloa, 23 en Tlaxcala y 15 en Zacatecas.
En Michoacán, Morena le saca 29 puntos de ventaja al PAN, 31 al PRI y 33 al PRD, que es el que gobierna en esa entidad.
Quizás por eso, el 22 de diciembre de 2020, se anunció la conformación de la coalición “Va por México”, entre el PAN, PRI, PRD, además de algunas organizaciones independientes y de empresarios como Claudio X. González y Gustavo Hoyos, que contendrá contra Morena en algunas gubernaturas
Tal vez te interese: ¿Quiénes son los políticos y empresarios que están detrás de Va por México?
Según el diario El Financiero, una alianza entre PAN, PRI y PRD solo vencería el bloque de Morena, PT y Partido Verde en Baja California Sur y Sonora.
En cuanto a las diputaciones, Consulta Mitofsky publicó en diciembre de 2020 que la alianza entre Morena, PT y Partido Verde, tiene el 49.2% de las preferencias electorales, muy por encima de la coalición “Va por México”, que alcanzaría el 31.3% de los votos.
Sin embargo, el politólogo Jorge Márquez considera que todos estos números tienen más que ver con la popularidad del presidente, porque aún no están los nombres de las y los candidatos de ambos bloques en las encuestas.
“El presidente no es Morena. La popularidad del presidente no es necesariamente la popularidad que tienen o que tendrán los candidatos de Morena”, dijo Márquez.
Además, agregó que la cúpula del partido oficial sabe esto y por eso “se han creado condiciones de inequidad para las campañas en este año electoral”, como las decisiones del Tribunal Electoral (TE) amedrentar a otros órganos autónomos y la red de programas sociales.
Por ejemplo, en diciembre de 2020, el Tribunal dio carta libre para que las mañaneras se puedan desarrollar con contenido político porque no encontró “algún posicionamiento para favorecer o perjudicar candidatura o partido político”, a pesar de las denuncias de la oposición.
Por otro lado, el presidente se refiere al Instituto Nacional Electoral como un costo y un organismo desacreditado.
“(El INE) es el aparato de organización de elecciones más caro del mundo y nunca garantizaron elecciones limpias y libres”, dijo López Obrador el 10 de julio de 2020.
Mientras que en septiembre dijo: “Imagínense los comentarios en las benditas redes sociales, cómo iba el INE a otorgar el registro (a México Libre, el partido de Margarita Zavala), se acababa el INE, si de por sí están totalmente desacreditados”.
Y cuando el INE citó al presidente por considerar actos de promoción que estuviera la imagen del gobierno federal en la ropa y los accesorios que llevan las personas que entregan los beneficios de los programas sociales, López Obrador respondió: “vámonos respetando, no somos iguales, que no me confundan porque eso sí calienta”.
Según el politólogo Jorge Márquez, aunque los candidatos de Morena, “no tengan la popularidad del presidente, tienen la ventaja de jalar algo del prestigio de López Obrador, utilizar a su favor el presupuesto y una red clientelar que han intentado generar con programas sociales opacos”, explicó el experto.
En cuanto a las diputaciones, el especialista señala que no se pueden ver desde la óptica nacional, sino caso por caso.
“En cerca de 200 distritos hay una diferencia de menos de 10 puntos entre Morena y la segunda fuerza. Entonces, si tienes una alianza que te puede dar hasta 20 puntos más, pues ya no está tan fácil”, dijo Márquez.
Hace tres años, para Márquez, la militancia del PRI y el PRD no veía a Morena como rival, e incluso apoyaron a López Obrador desde sus partidos. Ahora es distinto, saben que tienen que aliarse en algunos distritos para “mantener un sistema democrático plural”.
Te recomendamos: Sabina y Gibrán, los que más cobraron en Canal Once por hablar bien del gobierno
La división en Morena
El proceso de selección de las candidaturas de Morena rumbo a las gubernaturas ha generado muchas fricciones que, según Jorge Márquez, se podrían convertir en fracturas.
“Antes, Morena buscaba a políticos populares pero descontentos con los otros partidos y les ofrecía candidaturas, porque necesitaban sumar. Pero sumaron tanto que ya no caben. Eso produce fracturas”, nos dijo Márquez.
Por ejemplo, en Guerrero, Félix Salgado Macedonio ganó la encuesta interna y se convirtió en el candidato de Morena para gobernar ese estado, a pesar de ser acusado de violación –aunque el presidente ya dijo que esas acusaciones son “partidistas y de temporada”–.
Pero el fuego amigo contra Salgado Macedonio viene directamente de Morena, específicamente del entorno de Pablo Amílcar Sandoval, pre candidato de Guerrero y hermano de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
“La realización de las encuestas ha sido marcada por la más absoluta opacidad. No existe información oficial alguna con respecto a la metodología utilizada y los resultados no se han hecho públicos”, dijo el cuñado de Pablo Amilcar, el tuitero John Ackerman, en esa red social.
En Colima, la ganadora de la encuesta interna fue la ex perredista y súper delegada Indira Vizcaíno Silva, lo cual generó el descontento de Claudia Yáñez –hermana de César Yáñez, quien fuera durante décadas el jefe de prensa de López Obrador– quien ya renunció a su partido y contenderá por la gubernatura por el partido Fuerza Social por México, del senador suplente de Morena, Pedro Haces.
En su carta de renuncia a Morena, Claudia Yáñez acusó “intereses oscuros y acuerdos cupulares”.
En Chihuahua ganó la encuesta el ex súper delegado Juan Carlos Loera, que incluso es acusado por la Función Pública de nepotismo.
Su competidor, el senador Cruz Pérez Cuellar, impugnó la encuesta interna ante el Tribunal Electoral estatal y señaló a Gabriel García, coordinador de los superdelegados, de “cucharear” las encuestas para favorecer a los representantes federales en los estados.
Los morenistas de Nuevo León también impugnaron la selección de la ex priista Clara Luz Flores como candidata para gobernar ese estado, debido a un proceso irregular que habría violado los estatutos de Morena.
Seguramente te interesa: Pedro Kumamoto busca ganar Zapopan a los partidos políticos tradicionales
En Zacatecas ocurrió algo similar con la designación de David Monreal, hermano del senador Ricardo Monreal, como candidato de Morena a esa gubernatura.
El senador José Narro, quien también contendía por esa candidatura, anunció que impugnará la decisión ante Morena por realizar una “encuesta a modo”.
En Michoacán, la encuesta de Consulta Mitofsky de octubre de 2020 señaló que el senador y ex perredista Cristóbal Arias, ganaría la elección interna con el 22% de los votos, pero la encuesta interna de Morena, le dio la victoria a Raúl Morón.
Cristóbal Arias acusó irregularidades en la encuesta y declaró que la designación “nace manchada y con olor a fraude”.
“Es necesario marcar una raya con quienes endeudaron al estado de Michoacán, con quienes tuvieron pactos y recibieron sobornos de Odebrecht y cobijaron a personajes corruptos”, dijo Arias, quien ahora tiene ofertas de otros partidos para ser su candidato.
Para el politólogo Jorge Márquez, todo esto se debe a que las encuestas en Morena son actos de fe porque son opacas y no queda de otra más que creer; por lo cual parece que en realidad son decisiones que se toman desde la cúpula morenista.
“Ahora la selección de candidatos no tiene nada que ver con popularidad, tiene que ver con un asunto de cúpula, con presiones. Es el peor método de selección. Genera rupturas. Si le quitan la candidatura a Salgado Macedonio, ¿se va a quedar con los brazos cruzados?”, dijo Márquez.
Para leer después: Vacunación, economía, regreso a clases, salud mental y social: los retos para el 2021
¿Y la oposición?
Para Márquez, a pesar de los números de las encuestas, todavía es temprano para saber el papel de la oposición en cada estado, ya que algunos registros de candidaturas se darán hasta marzo y esos nombres y apellidos serán clave para saber la intención de voto.
“El voto muy local se identifica con personajes, no con partidos (ni sus ideologías). Cuando no pones al candidato popular, el que pierde inmediatamente recibe ofertas por todos lados, y si no las toma, quizás lo que va a hacer es apoyar al contrario”, dijo Márquez.
En cuanto a posibles fracturas en la oposición, el especialista opina que quizás las habrá, pero no tendrán tanto impacto porque ahora la oposición está “más decidida, más articulada, con menos división, con mayor claridad, con menos dudas al interior de sus filas”.
Márquez también opina que “en buena medida se vota en contra de alguien en específico, o de tal o cual gobierno. El entramado de lo local es muy distinto de lo nacional y depende mucho de los candidatos”.
¿Podrá Morena arrasar a pesar de sus fracturas? ¿La alianza opositora logrará ser competitiva?
