Trabajadores de casetas en autopistas denuncian abandono de las autoridades; han muerto 41

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José Merced Nava Hernández y Juan José Santiago, ambos de 56 años, fueron de las primeras víctimas mortales de la COVID-19 que trabajaban en Caminos y Puentes Federales (Capufe), en mayo pasado. Hasta ahora, este virus ha cobrado la vida de 41 trabajadores de esa dependencia y más de 600 se han contagiado, nos dijo Martín Curiel Gallegos, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de Capufe.

Sumada a la tragedia que viven los empleados de las carreteras, podría haber una peor, nos dice Curiel Gallegos: que sean ellos quienes llevan el virus a sus hogares. “Lamentablemente los trabajadores han llevado el virus a sus casas y, hasta ahora, ya hemos rebasado las 500 muertes de familiares de Capufe”, nos dijo.

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En el 90% de los casos, las víctimas han sido personal que trabaja en las casetas de cobro y el 10% corresponden a trabajadores y trabajadoras de limpieza y mantenimiento de las carreteras, de acuerdo con el Sindicato.

Capufe anunció este 3 de febrero que por la contingencia sanitaria por la COVID-19 se hará una reducción del número de carriles que realizan cobro en efectivo, para hacerlo a través del TAG (cobro electrónico) y así proteger tanto a los usuarios como a trabajadores y trabajadoras.

Esta medida generó incertidumbre entre el personal de Capufe, pues temen que, eventualmente, haya un recorte de personal, nos dijo Curiel Gallegos. 

Sin protección

Las y los trabajadores de Capufe –nos dice Curiel Gallegos– han tenido que pagar de su bolsillo el gel antibacterial, cubrebocas y la protección en sus lugares de trabajo. Algunos han improvisado barreras con plástico en las casetas de cobro ante la nula protección; además de lidiar con la falta de agua purificada en sus instalaciones.

“Si seguimos trabajando en estas condiciones, vamos a iniciar una huelga nacional. No hemos dejado de trabajar ni un sólo día, a pesar de que las autoridades de Capufe no nos han dado las medidas sanitarias necesarias”, nos dijo el líder sindical.

De concretarse una huelga se perderían los cerca de 100 millones de pesos al día que se recolectan a través de las casetas de cobro (de las carreteras concesionadas) , y que van a dar al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) –administrado por Banobras– y debe ser utilizado para la construcción, operación, mantenimiento e infraestructuras de carreteras del país así como colaborar en el Programa Nacional de Infraestructura y hacer proyectos de rentabilidad social.

Además de que una parte se va a las empresas que tienen las concesiones de algunos tramos carreteros.

Foto: Cortesía Sindicato Nacional de Trabajadores Capufe
Foto: Cortesía Sindicato Nacional de Trabajadores Capufe
Foto: Cortesía Sindicato Nacional de Trabajadores Capufe

En el caso del personal de mantenimiento que se ha contagiado ha sido porque a diario recogen basura de las carreteras, incluyendo jeringas, cubrebocas, guantes, pañales. “Las empresas encargadas de resguardar este tipo de desechos lo tiran en las carreteras”, denuncia Curiel Gallegos.

A los trabajadores de mantenimiento de carreteras se les dotaba, año con año, de chamarras especiales y ropa térmica para protegerse del intenso frío en invierno, pero en diciembre se las negaron, según nos contó Curiel Gallegos.

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Los cambios de Capufe

Apenas en octubre pasado, Elsa Julita Veites Arévalo fue designada como la nueva directora de Capufe, quien tiene poca experiencia en la materia de caminos y puentes. Antes de llegar a esta dependencia, Veites Arévalo era la directora del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam).

Aunque Veites Arévalo va prácticamente desempacando en Capufe, Curiel Gallegos nos explica que con su antecesor, Genaro Utrilla, quien estuvo desde 2018, no les fue bien. “En los dos últimos años nos ha ido mal, con el argumento de que no hay presupuesto, no nos dan equipos de protección ni calzado o cascos especiales para los trabajadores que están a cargo del mantenimiento de las carreteras”, nos dice el líder sindical. 

La historia de las administraciones pasadas de Capufe tampoco son muy alentadoras. Benito Neme, quien estuvo al frente del organismo durante prácticamente todo el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) dejó cuentas pendientes por 58 millones de pesos, de acuerdo con 18 auditorías realizadas, asignación de contratos irregulares y el pago de 38 millones de pesos a aviadores, como reportó Eje Central

Cuestione solicitó una entrevista con Capufe para conocer su postura, sin que hasta el momento de esta publicación haya obtenido respuesta.

La crisis de Capufe

A la crisis sanitaria se le suma otro problema: entre enero de 2019 y agosto de 2020, hubo más de 10,000 tomas de manifestantes en las distintas casetas de todo el país, lo cual generó pérdidas de más de 6,000 millones de pesos, de acuerdo con Capufe. 

“Esto nos afectó porque agredieron a los trabajadores. Hubo asaltos contra los compañeros de las casetas y era difícil justificar que el dinero se lo llevaron las personas que tomaron las cabinas, a pesar de que hay cámaras, porque en ocasiones en Capufe pedían el dinero perdido a los empleados”, nos cuenta Curiel Gallegos.

Proteger a los empleados y empleadas no solo los cuida a ellos, también a los miles de viajantes que diariamente transitan por las carreteras del país.


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