Combustóleo, el energético que nadie quiere y por el que Pemex apuesta

Compartir:

Andrés Manuel López Obrador prometió, antes de llegar a la presidencia, que iba a rescatar a Pemex y acelerar la producción de petróleo en el país. Sin embargo, no consideró que esta decisión le saldría cara y que generaría un costo ambiental muy alto.

La meta de López Obrador era que Pemex produjera un millón más de los 1.8 millones que ya se producían en 2018

Esto, cuando la mayoría de los países está girando sus economías hacia energías más limpias, como la solar y la eólica, para cumplir con el Acuerdo de París, un compromiso internacional para reducir las emisiones contaminantes, y con el que México se compromete a reducir la emisión de carbono en 50% para el 2030.

Te va a interesar leer: Obsesión por Pemex y CFE traerá consecuencias legales y económicas a México

Se estima que al refinar cada barril de crudo (159 litros) se produce 30% o 40% de combustóleo (un combustible altamente contaminante), nos explica Víctor Ramírez, vocero de la Plataforma México Clima y Energía, encargada de investigar los sistemas de energía sustentables en el país.

Por primera vez en la historia, la producción de combustóleo superó a la de la gasolina en marzo de 2021, cuando se produjeron 282,000 barriles de combustóleo y 279,000 de gasolina,de acuerdo con las estadísticas de la Secretaría de Energía (Sener).

Pero más producción no es igual a más ventas de petróleo y combustóleo. Al contrario, como se trata de un producto que cada vez se consume menos esto llevó a que aumentara su inventario. Hasta marzo de este año, Pemex batió récord al tener más de 1,200,000 barriles diarios en sus bodegas, una cifra 49% mayor a los 604,000 que tuvo, en promedio, en 2018, de acuerdo con los datos de la Sener.

El problema es que ya no hay mercado para este combustible, porque otros países han dejado de comprarlo precisamente por ser muy contaminante. Así, Pemex no sabe qué hacer con tantas reservas, y decidió vendérselo a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), para que lo use en sus plantas y genere energía eléctrica, pese a los costos ambientales que esto implica, nos dice Víctor Ramírez.

En febrero de este año, López Obrador dijo que Pemex le vende combustóleo barato a la CFE para generar electricidad y ayudarle a resolver el problema de los apagones nacionales. 

Es claro que CFE será el principal cliente de Pemex, pero “producir combustóleo, para Pemex significa perder dinero. No hay forma de que sea diferente. Si vende el combustóleo al precio de mercado, pierde dinero y si lo vende más barato para que CFE no tenga que subir sus tarifas, entonces la pérdida es mayor”, dice Rosanety Barrios, especialista en el sector energético.

En 2019, la producción de un megawatt hora con combustóleo fue de 138 dólares, mientras que el mismo megawatt generado con energía solar costó 67 dólares y con la eólica, 66 dólares, tomando el rango más alto de precios, según datos de Greenpeace.

“Como Pemex se ha negado a refinar su crudo en Estados Unidos, la empresa se ha quedado con el combustóleo que nadie quiere comprar”, de acuerdo con Andrea Bizberg, analista en políticas ambientales.

Te va a interesar leer: Dos de cada tres pesos que recibieron Pemex y CFE en 2020 fueron pérdidas

El combustóleo ya no es atractivo en el mercado

Por sus altos niveles de contaminantes, la demanda del combustóleo va en picada en todo el mundo. El año pasado, la Organización Marítima Internacional prohibió las embarcaciones utilizar combustóleos con alto contenido en azufre, como el que se produce en México, nos explica Víctor Ramírez.

Aún así, el Programa Sectorial 2020-2024 de la Sener dice que, tanto la CFE como Pemex, usarán el combustóleo para generar energía eléctrica (la primera en sus plantas y la segunda en la producción). Aunque por otro lado, menciona que también quieren bajar la producción de Combustóleo.

Daños severos al medio ambiente

La Termoeléctrica de Tula, en Hidalgo, por ejemplo, es una de las más contaminantes del país, por las grandes cantidades de combustóleo que utiliza para su operación. De hecho, superó el límite legal de azufre en el combustóleo que quemó entre 2016 y 2019.

El contenido de azufre durante cada uno de esos cuatro años fue de al menos 3.9%, casi el doble del límite del 2% fijado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para seis corredores industriales, incluyendo la zona de Tula.

Se estima que todos los días, la Termoeléctrica de Tula aporta más del 50% del dióxido de azufre que contamina el aire de la Zona Metropolitana del Valle de México, de acuerdo con algunos senadores del PRI y el PAN

Te va a interesar leer: Pemex y CFE causaron daños a la haciendo pública por 2,167 millones en 2019: ASF

Ahuyenta las inversión extranjera

Desde el inicio del sexenio, el presidente López Obrador dejó claro que la generación de energía sería una de las tareas principales de su gobierno. “Vamos a destinar mayor inversión pública para producir con urgencia más petróleo, gas y energía eléctrica y así enfrentar la crisis que dejaron los políticos neoliberales”, dijo cuando rindió protesta en el Zócalo.

Y reiteró durante su participación en la Cumbre de Líderes por el Cambio Climático que una forma de ayudar a evitar el uso excesivo de combustibles fósiles, es dejar de vender crudo al extranjero y sólo abastecer la demanda interna del país. Sin embargo, esta propuesta significa refinar más petróleo en México, es decir, más combustóleo, que usarían en termoeléctricas y que significa más emisiones contaminantes, nos dice Víctor Ramírez.

El país no tiene forma de incrementar la capacidad de generación, de satisfacer las necesidades del sistema eléctrico por sí solo. Estamos ahuyentando la inversión, no sólo en la industria energética. Si no tienes costos competitivos de energía, las inversiones se van a ir a otros países”, nos dice Víctor Ramírez.

Ésta y otras decisiones en la política energética del gobierno han hecho que la inversión privada en la industria caiga 75%, como documentó el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) hace unos días.

Lejos de ayudar a una “soberanía” energética del país, como ha prometido esta administración, nos estamos alejando de tener una política que combata las emisiones contaminantes que no sólo generan grandes costos sociales, sino ambientales y económicos.

SUSCRÍBETE A NUESTRO NEWSLETTER

Recibe las noticias más relevantes de México cada mañana, inicia tu día informado.