¿Cómo filtrar las noticias falsas del COVID-19 a las y los niños?

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Sabemos que el internet nos ha servido para estar al tanto de lo que está pasando con los más de 413 mil casos de coronavirus (Covid-19) a nivel mundial. Pero también sabemos que en la web podemos encontrar muchas noticias (falsas, engañosas o verdaderas) que pueden provocar diversos problemas psicológicos en los y las niñas que las ven. 

Juan tiene siete años y está seguro de que el coronavirus surgió cuando un chino comió sopa de murciélago y al día siguiente se enfermó. El niño escribió en la plataforma de videos YouTube: “¿Cómo pasó el coronavirus?” y eso fue lo que encontró, relató a Cuestione.

Al preguntarle por qué creyó que era verdad dijo: “pienso que sí puede ser real porque no podemos ver lo que tienen adentro los animales  y les pudo picar algo muy fuerte y nosotros no sabemos”. Juan le mostró el video a su mamá, quien le dijo que no era cierto que los chinos comieran murciélagos, “pero yo creo que sí”.

Juan se siente preocupado, “tengo miedo de contagiarme porque dejaría sola a mi mamá y a mi hermana. Nadie sabe si nos podemos contagiar” de coronavirus, aseguró.

La madre de Juan nos contó sobre el día en que su hijo le mostró el video y asegura que su hijo nunca le ha dicho nada sobre el tema. Por otro lado, ella mencionó a Cuestione que sabe que “el virus surgió en China por un murciélago (sin especificar cómo) y que ese alimento es común allá”. 

Probablemente, cuando Juan la cuestionó acerca de si los chinos comían murciélago y que si así había surgido el coronavirus, aún no sabía de lo que le hablaba. Lo que sí recordó la madre de Juan fue que ella le mostró un video a su hijo para que entendiera la importancia de lavarse las manos. 

La realidad es que el coronavirus sí existe y los chinos sí suelen comer murciélago. Pero los científicos aún están estudiando la causa real del virus, que en efecto apunta a los murciélagos, pero todavía no se confirma si fue a través de ese animal que se transmitió a las personas, ni tampoco la manera en la que ocurrió.

Así que, el video que Juan afirma haber visto en YouTube es engañoso, algo que la persona a la que consultó, su madre, no le aclaró porque tampoco lo sabía.

El filtro son mamá y papá

Juan afirmó a Cuestione que no todo lo que ve en internet lo cree y que cuando tiene dudas de lo que está viendo suele preguntarle a su mamá, a su papá o a su hermana. Pero, ¿qué pasa si ellos tampoco lo saben?

Primero hay que aclarar que “no podemos darle la responsabilidad a un niño de algo que no puede gestionar, eso es responsabilidad de las y los adultos”, aseguró Gemma Muñoz García, psicóloga psicoterapeuta especialista en niños y adolescentes del Grupo Terapéutico Dimädi, en entrevista con Cuestione.

En el caso del coronavirus, es importante “tener información certera de qué es y cuál puede ser el impacto de esa información. Lo recomendable es que sea información limpia, no catastrófica o alarmante”, recomendó Muñoz García.

Las personas que no se dan cuenta de que están viendo videos o imágenes falsos, o leyendo algo que no pasó, tampoco podrían darle consejos a los y las niñas para identificarlos. 

Por eso, en Cuestione te proponemos una serie de pasos para identificar si lo que estás leyendo es verdad o no para que tengas la certeza de comunicárselo a tus hijos o hijas:

Filtro de noticias falsas

1.- Duda

Toma distancia de lo que estás viendo o leyendo; pregúntate si suena lógico: quién lo manda, qué te hace sentir, si es información verificada y si tiene fuente. También puedes preguntarle a quien te compartió la información quién se la envió y si es confiable. Si alguna de esas preguntas no tiene respuesta es mejor investigar.

2.- Investiga

¿Cómo investigo? Entra a cualquier buscador y escribe tu duda o el encabezado de la nota  (en caso de serlo) tal cual. Puede ser que alguien ya haya preguntado lo mismo y que ya esté desmentido, solo no olvides ver la fuente de quien otorga la explicación, que sea alguna fuente que conozcas y en la cual confíes (por ejemplo, puedes buscar información en páginas de internet oficiales como la que publica el gobierno mexicano: https://coronavirus.gob.mx).

Recuerda que también puedes buscar en los portales de noticias, quienes suelen verificar sus fuentes. Puedes escribir el nombre del sitio donde se supone que surgió la noticia y luego el encabezado anteponiendo la palabra site

Por ejemplo, estuvo circulando en redes sociales que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Cruz Roja Mexicana daría un bono para comida y medicinas debido al coronavirus, lo cual es falso.

Aquí el ejemplo de cómo puedes escribirlo en tu buscador:  

site:http://www.onu.org.mx/ ONU da bonos por el coronavirus

Si aún tienes dudas porque no conocías el portal, puedes buscar más notas del medio y del autor para saber qué tan creíble puede ser.

Además, existen otras páginas como Tin Eye o Google Images que te pueden ayudar a identificar el origen de una imagen; o Citizen Evidence para el origen de un video.

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3.-Contrasta

Te recomendamos buscar en distintas fuentes, no te vayas con la primera impresión para que tengas más certeza de que la noticia o la información que estás recibiendo es real. Y si no tiene fuente (o sea, si no dice quién escribió o dijo la declaración, afirmación, investigación o dato que te están dando), no la creas.

Recuerda que la información más confiable es la que se publica en sitios oficiales. Por ejemplo si quieres seguir la información puntual del coronavirus en México checa el portal de la Secretaría de Salud o el de la Dirección General de Epidemiología

Si en la noticia que recibiste se habla de algún lugar en particular, busca en las noticias locales de la ciudad o municipio que se menciona, así podrás cerciorarte de que la imagen que te muestra corresponde con el lugar que te dicen que es.

4.-Busca señales

Si el texto tiene errores ortográficos, puede ser una señal de que la información no es confiable. 

Fíjate en la fecha. Al buscar la información en internet podrías encontrar que el hecho sí ocurrió pero en un momento anterior al del acontecimiento que señala.

Observa bien la fotografía o el video, en ocasiones puedes encontrar algo que te parezca sospechoso, como el idioma de algún cartel o anuncio que te permita entender que no ocurrió en tu país. 

5.-No te quedes con el titular

Lee la publicación completa. Porque hay portales que se dedican a generar encabezados engañosos con la finalidad de llamar tu atención y obtener un click más, aunque el contenido no tenga relación con lo que leíste previamente.

Y si la nota tiene datos, búscalos en tu navegador, porque podrían estar distorsionados o fuera de contexto.

6.-Tus familiares, amigos o conocidos se pueden equivocar

En muchas ocasiones confiamos en lo que nuestros seres queridos nos envían porque creemos que nos quieren ayudar, y por lo general es así, pero eso no significa que ellos hayan verificado la información antes de compartirla.

Así que no importa quién te envía una noticia, duda, y no la compartas hasta no tener la certeza de que es real.

¿Cómo darnos cuenta de que las o los niños están angustiados?

Gemma Muñoz recomendó tener un acercamiento sencillo y natural para contarles las noticias a las y los niños, ya que todos han hablado de eso porque no van a la escuela. La primera pregunta puede ser: ¿Por qué crees que no estás asistiendo a clases? ¿Qué has escuchado sobre el coronavirus? Para así explorar la información que tienen y su grado de consciencia.

“Luego preguntarle cómo se siente, si tiene alguna preocupación y si le puedes ayudar en algo para que las y los niños sientan el acompañamiento y tengan la seguridad de que es algo de lo que pueden hablar, si tienen dudas”, declaró Muñoz García.

Por último, la especialista en atención psicológica a menores sugirió que los padres y madres deben encargarse de proteger sus propias emociones “porque los niños se contagian de la emoción de los adultos. Si ellos están sobre expuestos y tienen miedo, eso se ve reflejado en los peques”.

¿Y si un niño o niña cree haber contagiado a alguien?

“La responsabilidad va sobre padre y madre porque un niño difícilmente tendría que sentirse así, a menos de que los papás lo permitan”, recordó a Cuestione Norberto Báez Martínez, psicoterapeuta familiar.

“Las y los niños pueden entrar en ansiedad, una respuesta fisiológica ante el hecho de pensar que tú (el o la niña) generaste algo. Pueden tener miedo de pensar que pueden afectar a los demás y lo más peligroso que piensen que le puede hacer daño a sus personas queridas”, mencionó Báez Martínez.

Papá y mamá tienen que explicar que las cosas no funcionan así. Norberto lo ejemplifica con algo muy sencillo: Yo les pregunto a los niños: “¿Quieres que me pase algo bueno? Piensa que tengo un coche. Deséalo. ¿Ya tengo el coche? No. Por más que a veces tú quieras que algo sea posible, no sucede. Lo mismo pasa con las cosas malas”

Recuerda estar al pendiente de lo que los y las niñas de casa ven en internet y cómo se sienten al respecto, porque pueden ser miedos sin fundamentos.

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