Al igual que la Casa Blanca de Angélica Rivera y Enrique Peña Nieto, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, tiene un departamento de lujo que le vendió -a precio de ganga- una proveedora de las fuerzas armadas, revela una investigación de la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
El departamento de tres recámaras, estancia, vista panorámica, acceso a gimnasio, campo de golf, elevador directo y oficina tiene una superficie de 407 metros cuadrados, y se ubica en el cuarto piso de un edificio ubicado en Boulevard Bosque Real, en la zona residencial de Huixquilucan.
De acuerdo con MCCI, el mando militar adquirió el departamento hace tres años, pero no lo reportó en la declaración patrimonial que hizo pública en mayo de 2022.
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Según datos de la Secretaría de la Función Pública, la propiedad la compró a crédito por $9,000,000 de pesos el 17 de febrero de 2020 a Alejandra Aguilar Solórzano, accionista de la empresa Protective Materials Technology SA de CV, que es proveedora del Ejército en esta administración.
Dos años más tarde, el general Luis Cresencio Sandoval ya había pagado la mayor parte de su departamento de lujo y sólo adeudaba $3,874,000 pesos. Sin embargo, inmuebles en el mismo fraccionamiento y de características similares cuestan hasta $30,000,000 de pesos actualmente, señaló MCCI.
Una empresa que gana contratos aunque incumpla
MCCI encontró que el 10 de febrero de 2022 la empresa obtuvo un contrato de la Secretaría de la Defensa Nacional por $319,430,000 de pesos para dotar a la dependencia de 48 mil juegos de placas balísticas, pero la empresa incumplió y no entregó las piezas el 10 de junio de ese año, como estaba marcado en el contrato.
Las autoridades tomaron la decisión de rescindir el contrato por el incumplimiento, pero el procedimiento fue suspendido por el general Jorge Ambía Minero, director de fábricas de vestimenta y equipamiento de la SEDENA.
El mando militar incluso envió una carta al representante legal de la empresa para informarle que se le había otorgado un plazo adicional para que cumpliera con el contrato.
“Si bien la asignación fue por licitación pública, casi de inmediato surgieron críticas sobre irregularidades en el procedimiento, como la participación como postores de dos empresas con vínculo comercial y la supuesta incapacidad de la ganadora para cumplir con el contrato”, señala la investigación de MCCI.
Además de ese contrato, Protective Materials Technology ha suscrito otros siete acuerdos comerciales por $157,000,000 de pesos con la Secretaría de la Marina entre 2019 y 2022.
La compañía tiene un militar retirado como apoderado
El apoderado de Protective Materials Technology es el militar en retiro Alfredo Aguilar Amezcua. De acuerdo con información del Registro Público de Comercio, en la compañía fundada en 2001, Alejandra Aguilar Solórzano tiene el 50% de las acciones y su hermana Eliza Aguilar Solórzano tiene el resto.
Pero esa empresa no es la única compañía del militar en retiro Aguilar Amezcua que de alguna manera ha estado relacionada con administraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La esposa del ex militar es accionista de Macoisa del Sureste, una compañía creada en 1988 en Villahermosa, Tabasco.
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En un acta de 1995 donde nombran a una apoderada de esta empresa, Aguilar Amezcua aparece como representante de Macoisa y reporta el mismo domicilio en el Estado de México que registraron sus hijas Alejandra y Elisa en el acta constitutiva de Protective Materials Technology, de acuerdo con información de MCCI.En 2001, cuando López Obrador era jefe de Gobierno del Distrito Federal, Macoisa surtía de chalecos antibalas a la Policía capitalina, y también se encargaba del blindaje de vehículos de la Policía Federal Preventiva durante el periodo en la que la encabezó el ahora fiscal general Alejandro Gertz Manero.
