Acceder a datos como los contratos de obras públicas o saber cuánto gana el presidente o algún funcionario era impensable antes del 2002, cuando surgió el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), origen del actual INAI.
“No teníamos datos abiertos en el pasado o los que teníamos era los que el poder quería dar”, dice Lilia Vélez, directora del departamento de Humanidades en la Universidad Iberoamericana campus Puebla e integrante de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (AMEDI).
En la cultura de la democracia, precisa Vélez, es fundamental la transparencia, que hace falta ya que México viene de un proceso de transición a la democracia. Y considera que aún son necesarios avances por parte de funcionarios estatales y federales en “el acceso a la información”.
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La importancia de la función del INAI
El INAI funciona como una instancia centrada en resolver controversias y conflictos. Instruye a las autoridades a cumplir con sus obligaciones de transparencia y acceso a los datos. Desde su surgimiento, “cada vez más existe una cultura que nos hace entender que tenemos derecho a saber”, señala Lilia Vélez Iglesias.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha cuestionado la eficacia y funcionamiento de este organismo autónomo, porque asegura, se creó para “simular que se combatía la corrupción y que había transparencia; que no había impunidad. Todo fue una farsa”, dijo a inicios de 2021.
Aseguró en la mañanera del 8 de enero que “apenas se inauguró lo de la transparencia y durante el gobierno del presidente Vicente Fox (2000-2006) se decidió mantener bajo reserva las condonaciones en los pagos de impuestos de las grandes empresas”.
¿Realmente no hay alcances en transparencia?
Durante el foro El Derecho a Saber, organizado por la Ibero Campus Puebla, el comisionado Adrián Alcalá Méndez, recordó que la lucha por la transparencia dio paso al establecimiento de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT).
A esta plataforma, mencionó, llegan hasta mil 500 solicitudes de información al día que no fueron atendidas y es el INAI el que exhorta a las dependencias, autoridades, funcionarios, entre otros, a cumplir con sus obligaciones y hacer públicos los datos solicitados. Hasta el mes de junio, se contabilizaban, además, 19 mil registros para la solicitud de información en temas de violaciones derechos humanos y 192 mil con la palabra construcción.
Rechazó que le INAI sea una farsa e hizo hincapié en que fue gracias al ejercicio de transparencia que se cuenta con información pública en la plataforma en casos como:
- La llamada Estafa Maestra.
- La Casa Blanca.
- Crímenes de Tlatelolco.
- El caso Ayotzinapa.
- La matanza de Acteal.
- El Halconazo.
- Aguas Blancas.
- La represión y violación a los derechos humanos en Atenco.
- Descubrimiento de corrupción en Odebrecht.
- El caso Duarte.
- Las fosas de San Fernando de 2011.
- La masacre de los 72 migrantes en San Fernando.
- Las fosas de Cadereyta.
- La masacre de Apatzingán.
Para Julieta del Río Venegas el INAI, como organismo autónomo, representa uno de los principales contrapesos del poder. “Los contrapesos funcionan como limitantes del poder gubernamental, pero también son espacio para ejercer otros derechos”.
Río Venegas precisó que en las democracias avanzadas, “como la que vivimos hoy, los controles pueden ser la libertad de expresión, aplicar la normatividad o simplemente evitar los abusos que se ejercen y generar ese contrapeso del poder; no podemos dejar que se avance solo por una vereda a un solo poder”.
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Un derecho fundamental
En 2007 se reformó el artículo 6° de la Constitución con lo que se estableció el derecho a la información pública como un derecho fundamental para los mexicanos. Para 2010, el Congreso de la Unión aprobó la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares. En ese año, se modificó el nombre y pasó a ser conocido como Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI).
Su órgano máximo de dirección es el Pleno, integrado por siete comisionados quienes gozan de independencia y plena autonomía. Son designados por el Presidente y ratificados por el Senado, para un periodo de siete años.
El Comisionado Presidente, ejerce la representación legal del Instituto y constituye el enlace entre el órgano de dirección y la estructura ejecutiva del IFAI, con el fin de coordinar la ejecución y el desarrollo de las políticas y los programas institucionales.
El cambio del IFAI al INAI
En mayo de 2015, con la aprobación de la la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública (LGTAIP), el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) cambia su nombre por el de Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Asimismo, renovó su misión, visión y objetivos; creó comisiones de trabajo y aprobó 84 proyectos estratégicos, con los que el INAI ejercerá las nuevas funciones y atribuciones legales.
