Bajo la promesa de eliminar la corrupción y aumentar la transparencia en los procesos de compra de medicamentos, el 31 de julio de 2020 el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció el convenio de las autoridades con la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), conocida como UNOPS, para ser la encargada de la compra de medicinas y material de curación entre 2021 y 2024.
“Vamos a resolver el problema de fondo del abasto de medicamentos, porque siempre han faltado los medicamentos (…) ahora se pueden hacer compras consolidadas de todos los medicamentos en donde se puedan adquirir, repito, con la calidad necesaria, a buen precio y sin corrupción. Agradecemos mucho a la ONU que nos está ayudando”, aseguró el mandatario en aquel entonces.
A más de 10 meses de dicho anuncio, la promesa del presidente parece estar lejos de cumplirse. No solo la información presentada por UNOPS es menor, comparada a la que presenta la plataforma de compras del gobierno, Compranet, sino que también existen atrasos en 94% de las adjudicaciones.
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Pocos procedimientos, menos información
De acuerdo con el portal de UNOPS sobre el Proyecto para la compra de medicamentos y materiales de curación en México, desde el 31 de julio y hasta la fecha se han realizado 82 procesos de compra por un monto total de 18,050 millones de pesos.
Sin embargo, estas cifras difieren en gran medida con lo que presenta el portal Compranet, no solo en cuanto al número de procedimientos de compra y el monto gastado, sino en la cantidad de información que presentan.
Y es que para 2021, Compranet muestra que 24 dependencias o instituciones públicas han realizado 4,062 procesos de compra de medicamentos por más de 14,374 millones de pesos, detallando además más información sobre el proceso de adquisición, como lo estipula la ley.
Mientras que la información presentada por la oficina de la ONU carece de elementos que por obligación se deben publicar en la plataforma Compranet, como el tipo de procedimiento, el costo unitario de los bienes adquiridos, la cantidad adquirida, el RFC de la empresa beneficiaria, entre otros, como lo destaca esta lámina elaborada por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
El IMCO también reporta que nueve de cada 10 procedimientos de adjudicación realizados por la oficina de Naciones Unidas presenta retrasos lo que compromete el abastecimiento de medicinas y material médico para 2021.
UNOPS fuera de la legislación en materia de adquisiciones y transparencia
Como nos advirtió desde hace unos meses Eduardo Bohorquez, director de Transparencia Mexicana, el acuerdo firmado por el gobierno federal y aprobado por la Cámara de Diputados pone a estas compras en un “limbo jurídico” con el cual el país “no gana en rendición de cuentas ni transparencia”.
Y es que hay que recordar que para formalizar este acuerdo, las y los diputados aprobaron que la ONU sería la encargada de vigilar las adquisiciones de fármacos para México, pero su labor no estaría sujeta a las dos leyes que regulan las compras públicas en México.
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En primer lugar las acciones de UNOPS no están bajo el control de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público (LAASSP), por lo tanto, no se sabe quién verificará el cumplimiento del proceso, cuáles serán las condiciones de los contratos, y qué información de cada contrato será publicada.
Además tampoco está regulada por la Ley General de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos (LGTAIP). Así no es posible realizar solicitudes de acceso a la información pública que permitan conocer información adicional sobre estos procesos de compra.
Otro riesgo preocupante para Bohórquez es que por esta situación, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) tampoco podrá revisar y fiscalizar el gasto ejercido por esta oficina, disminuyendo la rendición de cuentas en la compra de medicamentos.
¿Nos saldrá peor esta nueva estrategia de compra de medicamentos?
