Conacyt: en plena crisis de credibilidad y con contratos ocultos

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Álvarez-Buylla fue nombrada directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) desde que empezó el sexenio de López Obrador, el 1 de diciembre de 2018.

Desde entonces, su gestión se ha visto envuelta en quejas por la desaparición de fideicomisos para la investigación y ahora por el conflicto del CIDE (Centro de Investigación y Docencia Económicas). ¿Cómo ha sido su papel al frente del Conacyt?

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Presupuesto del Conacyt

El objetivo de este organismo público es “contribuir al impulso y fortalecimiento de la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en el país”. 

Para el año siguiente, tendrá un incremento presupuestal del 7.28% con respecto a este año, el más alto en lo que va de esta administración. Sin embargo, aún no alcanza los montos que tuvo en el presupuesto de 2018.

Para 2019, el primer año de la administración actual, el presupuesto de Conacyt sufrió un recorte del 12% comparado con 2018. Se recuperó poco menos del 1% para 2020 y volvió a tener un recorte en 2021, de 2.5%. ¿Cómo se gasta este dinero?

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Contratos de Conacyt

Aparte de los fideicomisos para la ciencia y tecnología, el Conacyt hace contrataciones para su funcionamiento. Según la información de CompraNet, el sistema electrónico de información pública gubernamental en materia de contrataciones públicas, durante la gestión de Álvarez-Buylla se han publicado un total de 240 contratos que ascienden a 334,397,063.09 de pesos.

De dichos contratos, 71.6% son adjudicados directamente, el 12.9% son por medio de invitación a cuando menos tres proveedores, 11.25% son ganados por licitación pública y el resto son entregados a otros entes públicos. 

Contratos sin datos 

Al revisar los contratos del Conacyt llama la atención que, año con año, hay grandes montos contratados de los cuales no se tiene información.

Por ejemplo, en 2020, 23 contratos no tenían información sobre la fecha de fallo, la fecha de firma del contrato, el proceso de selección, el número de contrato o los vínculos correspondientes para que fuesen consultados. 

Estos contratos opacos, tienen como característica que todos son “para  el suministro y entrega en sitio de artículos de oficina; productos para servicio de cafetería; así como consumibles y accesorios informáticos”. 

En total, son 101 contratos -entre 2019 y 2021- que tienen estas características poco transparentes y ascienden a más de 4,000,000 de pesos. Todos los contratos fueron adjudicados directamente a diferentes proveedores, sin embargo, no se cuenta con la información de por qué fueron electos. 

El 7 de diciembre de este año, la titular de Conacyt dijo en un diálogo con estudiantes del CIDE que los enfrentamientos actuales entre la academia y el gobierno no ocurrirán cuando se acabe la corrupción, ya que con esos ahorros se eliminarán las colegiaturas de los Centros de Investigación.  

El discurso de la funcionaria está en línea con la administración de López Obrador. Sin embargo, ¿cómo espera usar los “ahorros” de la corrupción si el organismo que dirige no es transparente?

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