México tardó 4 horas en sumarse al acuerdo de la COP26 contra la deforestación

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En el segundo día de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, la representación de México tardó más de cuatro horas en firmar el acuerdo con el que se busca poner fin a la deforestación y en el que se comprometieron poco más de 19 mil millones de dólares.

La tardanza llamó la atención debido a que uno de los programas insignia de la administración de Andrés Manuel López Obrador es Sembrando Vida, al que tan solo entre enero y septiembre destinó 19 mil millones de pesos.

La representante oficial del Presidente de México en el evento internacional es la secretaria del Medio Ambiente, María Luisa Albores, quien llegará a Glasgow el 4 de noviembre. En los primeros días de trabajo, la delegación ha sido encabezada por la subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Martha Delgado.

Otro de los compromisos, según la agencia AFP, fue que EU y la Unión Europea acordaron reducir sus emisiones de metano un 30% para 2030. Con lo que se pretende limitar el aumento de las temperatura en 0.2 ºC a mitad de siglo, que se eviten 200,000 muertes prematuras y además de perder 20 millones de toneladas de cosechas anuales. China, India y Rusia no son parte del acuerdo.

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Basta de tratar la naturaleza como un retrete

“Es hora de decir basta”, sentenció el secretario general de la ONU, António Guterres, en la apertura de la 26 Conferencia de la COP26. “Basta de maltratar la biodiversidad. Basta de tratar la naturaleza como un retrete. Basta de quemar, perforar y minar a mayor profundidad. Estamos cavando nuestra propia tumba”, alertó.

Durante dos semanas representantes de unos 200 países reunidos en Glasgow, Escocia buscarán ponerse de acuerdo en cumplir con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero generado por la quema de los llamados combustibles fósiles: petróleo, carbón, gas natural y gas licuado. 

El objetivo es limitar el aumento de la temperatura por debajo de los 2 ºC y preferiblemente a 1.5 grados, que se estableció como compromiso en el Acuerdo de París de 2015. “Muchos países no han mandado una actualización de sus cifras o de sus compromisos de reducción de emisiones”, advirtió Juan Carlos Baker, académico de la Universidad Panamericana.

Ya no son suficientes las promesas

La preocupación de Guterres está fundamentada. Los últimos siete años han sido de los más cálidos, se alertó en una publicación de la ONU. “El aumento del nivel del mar es cada vez mayor, mientras el hielo desaparece y los océanos se calientan y se acidifican”, agregó. 

Si bien China, Estados Unidos, India y Rusia figuran entre los países más contaminantes, las promesas de reducir las emisiones han sido insuficientes. De acuerdo con el portal de análisis científico independiente Climate Action Tracker, solo Gambia destaca en la lucha por usar energías renovables.

Gambia, país africano, con casi la mitad de su población en condición de pobreza, incrementó el uso de energías renovables a través de proyectos sobre energía solar fotovoltaica financiados parcialmente por el Banco Mundial y la Unión Europea.

¿Qué esperar del encuentro en Glasgow?

Greenpeace destacó en su portal que para contener la crisis climática en la COP26 sería necesario, por parte de los países más contaminantes, garantizar 100 mil millones de dólares al año y que este dinero se destine a países pobres para el desarrollo y uso de sistemas de energía renovable.

Urge establecer planes ambiciosos para reducir a la mitad las emisiones globales para 2030 y “detener de inmediato todos los proyectos nuevos de combustibles fósiles”.

“A lo mejor no habrá acuerdos de gran calado pero sin duda es importante -el COP26- y que tendrá que seguirse con detenimiento”, dijo a El Economista el especialista Juan Carlos Baker. Y es que en la cumbre sobresalen las ausencias de los países más contaminantes como China, Rusia y Turquía.

En este sentido, Ruth Cerezo-Mota, investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, unidad académica Sisal, consideró que la COP26 es de “acuerdos políticos y hay que esperar muy pocas cosas, pero como ciudadano del mundo” se confía en que los países dejen compromisos claros.

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Qué presenta México

“Nuestros estudios indican que se producirá un incremento de emisiones del 16% en 2030, cuando deberíamos registrar una reducción del 45%”, así inició su participación en la cumbre la secretaria ejecutiva de la ONU para el Cambio Climático, Patricia Espinosa.

“Si para 2030 no se logran compromisos a nivel global para la reducción del CO2, en el caso de México el panorama será dramático porque podría aumentar hasta siete grados la temperatura al finalizar el siglo”, advirtió Cerezo-Mota como parte de su intervención en el Seminario Permanente Ciudades Sostenibles ante el Cambio Climático.

Pablo Ramírez, especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México, mencionó que en cuanto a las acciones climáticas, nuestro país pasó de ser “insuficiente” a “altamente insuficiente”. Además, se llega sin un programa especial de Cambio Climático, que suma un año de retraso.

Y a ello habrá que sumar que con la reforma eléctrica planteada por el Ejecutivo, se incrementaría entre 26 y 65% las emisiones de carbono, de acuerdo con cálculos del Laboratorio de Energías Renovables del Departamento de Energía de Estados Unidos.

Tache para México 

“México se encuentra en la posición 14 de los países con mayores emisiones de gases de efecto invernadero”, indicó la UNAM. 

El panorama del país es poco alentador, la directora del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), María Amparo Martínez Arroyo, mencionó que por los efectos contaminantes, cada año se pierden cuatro centímetros de costa, lo que aumenta los daños por inundaciones.

La UNAM precisó que los daños por “inundaciones fluviales son de 7,000 millones de dólares y por las costeras, de 130 millones de dólares”; siendo Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí los que tendrán los mayores niveles de riesgo.

Si no se actúa ya, “los efectos del cambio climático durarán décadas y no se podrán parar, por lo que es necesario adaptarse de forma dinámica, además de identificar las vulnerabilidades para cada localidad específica”, se lee en un comunicado de la Universidad.

Bajo este contexto, la jefa de la delegación mexicana, María Luisa Albores, participará en el Segmento Ministerial de Alto Nivel de la COP26. La funcionaría hablará de un financiamiento climático más justo, “que permita a los países en desarrollo realizar acciones de adaptación de manera oportuna, así como acelerar el cumplimiento de sus compromisos climáticos”.

¿Qué tan dispuestos estarán los países participantes en la COP26 a combatir el cambio climático?

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