México mejoró su lugar en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), que publica cada año Transparencia Internacional, al pasar del lugar 130 al 124 (entre 180 países). Sin embargo, el nivel de impunidad en esta administración impide que este resultado pueda interpretarse como positivo.
Entonces, ¿por qué México mejoró su posición en 2019 y en 2020? De acuerdo con Ricardo Alvarado, investigador de Mexicanos Unidos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), esto se debe a que el gobierno anterior fue sumamente corrupto y a que el actual gobierno “asumió un compromiso público contra la corrupción”.
“Una mejor manera de entender el resultado de este índice es la gran confianza ciudadana que hay en el actual gobierno. Esa es indiscutible. Eso es lo que explica la mejoría en el Índice de percepción de corrupción. En un análisis más político, el pasado gobierno fue un desastre absoluto, entonces el comparativo es bien fácil, por lo que este gobierno podría decir con toda tranquilidad que son menos corruptos”, nos dijo Ricardo Alvarado.
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Uno de los argumentos del especialista para afirmar lo anterior, son los casos de corrupción y de desvío de recursos a través de esquemas bien definidos, que la prensa dio a conocer sin que hasta el momento haya un solo preso.
“Creo que eso es lo que está pasando también, la percepción ciudadana en el gobierno de Enrique Peña Nieto era que nos gobernaban ladrones y que todo lo que hacían era para desviar recursos públicos por todos lados”, detalló el experto.
México en el IPC
Transparencia Internacional -una organización no gubernamental con presencia en distintos países- construye el Índice de Percepción de Corrupción con base en la opinión de analistas, personas expertas en el tema y mujeres y hombres de negocios.
Este grupo de personas es consultado para conocer los detalles de la corrupción en cada uno de los 180 países que son evaluados.
La edición 2020 de este ranking puso más atención a lo que los gobiernos realizaron durante la pandemia de la COVID-19. En 2019, México subió dos puntos su calificación en comparación con el año anterior. Esto le hizo escalar seis lugares y colocarse al nivel de naciones como Bolivia, Kenia, Kirguistán y Pakistán.
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A pesar del avance, México está lejos de alcanzar el nivel que tuvo durante el 2014 en cuanto a percepción de la corrupción.
“Un tema delicado en el caso mexicano es la falta de sanciones a los casos y redes de corrupción que ya son del conocimiento de la opinión pública tras ser revelados por periodistas de investigación. En 2020, Transparencia Internacional informó que en el periodo 2016 a 2019 ninguno de los casos de corrupción transnacional que involucran a empresas y funcionarios mexicanos fue sancionado en México”, detalla el informe de Percepción de la Corrupción.
Este es un discurso que Andrés Manuel López Obrador sabe utilizar muy bien. A decir de Ricardo Alvarado, esto ha servido al presidente de México para apoyar algunas de sus decisiones y que no trasciendan nuevos escándalos de corrupción como los que involucran a su hermano Pío López Obrador o a miembros de su gobierno como Manuel Bartlett.
“El combate a la corrupción en este gobierno solo está en el discurso, no hay un esfuerzo real, no conozco a ninguna persona que se dedique a temas de corrupción que sepa señalar hacia una medida buena de este gobierno para controlar la corrupción. Lo que ha habido es el intento de vulnerar a organismos descentralizados y autónomos del gobierno federal, lo que afecta a la rendición de cuentas”, nos explicó el especialista.
En el informe de 2019, que incluía la transición presidencial, derivada de las elecciones del 2018, se destacaba la participación de la Unidad de Inteligencia Financiera o la entrada en operación de la nueva Fiscalía General de la República (FGR).
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“El mejor ejemplo de eso es el caso de (Emilio) Lozoya, que todos pensábamos que iba a ser el gran caso que destapara la cloaca de la corrupción mexicana y lo que tenemos es a un senador panista detenido y a un candidato presidencial acusado, el gobierno se enfocó a perseguir al PAN”, nos señaló Ricardo Alvarado.
Ante esta situación, Transparencia Internacional recomienda a México consolidar su Sistema Anticorrupción, que como lo documentamos en esta nota, tiene más de cinco años de haber sido creado y aún no funciona al 100% en ninguno de sus tres niveles: estatal, municipal y federal.
¿Hasta cuando reflejará el IPC el verdadero estado de la corrupción y la transparencia en nuestro país?