¿Ivermectina o dióxido de cloro contra COVID-19? Esto dicen los expertos

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La ivermectina es un antiparasitario, indicado en tratamientos contra lombrices intestinales y hasta para combatir piojos, sarna, incluso dengue, pero no para curar la COVID-19. Sin embargo, en las clínicas de la Secretaría de Salud de la CDMX, hospitales públicos y privados lo están recetando para combatir al nuevo coronavirus. 

La secretaria de Salud de la Ciudad de México, Oliva López Arellano, reiteró que seguirán usando la ivermectina, el 29 de enero pasado, pues dijo: “Tiene un efecto sobre la reducción de la carga viral y estamos alineados con esta perspectiva”.  

Esto a pesar de que la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) precisó en diciembre, que la ivermectina no está aprobada en tratamientos contra la COVID-19. Y de que la Organización Panamericana de Salud también advirtió que ese medicamento “se está usando incorrectamente para el tratamiento de coronavirus”.

Por su parte, la Cofepris alertó en un comunicado sobre la comercialización ilegal de productos falsificados de ivermectina e Ivermin.

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En efecto, no existe “evidencia científica suficiente para recomendar el uso de ivermectina como tratamiento para el coronavirus en ninguna de sus etapas”, concluyó el Panel Multidisciplinario de Expertos (PME) de la Comisión Coordinadora de Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (CCINSHAE).

Pese a ello, la ivermectina forma parte del cuadro de medicamentos recetados a algunos pacientes con síntomas del SARS-CoV-2.

Maricarmen, una paciente que tomó ivermectina 

Como a Maricarmen, quien en octubre de 2020 presentó dificultades para respirar y temperatura de 39 grados. Dio positivo a la prueba PCR para detectar COVID-19 y acudió al Hospital Materno Pediátrico Xochimilco.

“Caminaba unos pasos y empezaba a respirar con dificultad. Mi nivel de oxigenación estaba en 82 cuando debe de ser de más de 90. El doctor que me atendió me dijo que si bajaba más el nivel debía ser hospitalizada. Me recetó varios medicamentos y me tuvieron bajo monitoreo en casa”, nos relata Maricarmen.

A Maricarmen le recetaron casi una decena de medicamentos, entre ellos la ivermectina.

“Estuve con síntomas dos semanas y otras dos en aislamiento. Si me hubieran dicho que uno de los medicamentos que me dieron es contra los piojos, no sé cómo hubiera reaccionado. Tampoco podría asegurarte que la medicina me curó, fueron tantas”, recuerda Maricarmen.

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Médicos respaldan uso de ivermectina

Cinco doctores que integran el Front Line COVID-19 Critical Care Working Group  -Grupo de trabajo de cuidados intensivos COVID-19 de primera línea- (FLCCC) expusieron casos de pacientes con coronavirus en los que se ha incluido el uso del antiparasitario. 

Si bien el doctor Andrew Hill, quien encabeza el FLCCC y es experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), muestra su optimismo por el uso de la ivermectina, advierte que aún no existe una dosis y duración del tratamiento específicas. 

Sin embargo, el doctor Alejandro Macías, especialista de la Academia Nacional de Medicina de México y ex comisionado de la influenza señala que la presunta eficacia de la ivermectina se basa en publicaciones con “evidencia de calidad muy pobre… ”. Sobre la dosis a suministrar en pacientes, serían “tratamientos por vía oral hasta por 10 meses”.

Macías recomienda que en los primeros síntomas te “podrías tomar algo para la fiebre, checar el nivel de oxigenación y si tienes menos de 90 acudir al médico. No sobremedicarse. Los medicamentos en general ahí están de más, no de menos, hay que tener cuidado con eso”.

¿Qué pasa con el dióxido de cloro?

En la desesperación por encontrar algún remedio contra el coronavirus, muchas personas también recurrieron al dióxido de cloro, un compuesto químico que se usa como antimicrobiano, incluido en la desinfección de agua potable. 

El dióxido de cloro no es una cura o tratamiento para dolencias médicas, así lo advirtió la FDA y, por tanto, “no se debe consumir”.

Por su parte, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) también alertó en un comunicado del riesgo que representa el uso del dióxido de cloro o solución mineral milagrosa (SMM).

“En Guanajuato y Querétaro, de los pacientes que tienen COVID-19, por lo menos el 50% está tomando dióxido de cloro, que es un desinfectante industrial, con el riesgo que eso significa y que es gravísimo, pero no solo el que tiene COVID, además hay gente que no tiene COVID y que ya le convencieron de que tome dióxido”, expuso, Macías durante el foro Todo lo que tienes que saber de la vacuna contra COVID-19.

Sobre este tipo de remedios, el especialista indicó que “tenemos que confiar en las verdaderas fuentes de información y vamos a aprender a tener un poquito más de información científica”.

Carvativir, ¿las gotitas milagrosas?

También es cierto que personas en su desesperación por tener una cura milagrosa para la COVID-19 se dejan llevar por recomendaciones absurdas, como las gotitas milagrosas de carvativir anunciadas por el presidente venezolano, Nicolás Maduro.

“Diez góticas bajo la lengua cada cuatro horas y el milagro se hace”, dijo Maduro el pasado 28 de enero.

Nicolás Maduro se refiere al carvativir como “las gotitas milagrosas del doctor José Gregorio Hernández”, médico fallecido en 1919 y venerado en Venezuela como un santo. Vendiéndolo como “el poderoso antiviral que sí neutraliza al coronavirus”.

Como respuesta, la Academia Nacional de Medicina de Venezuela señaló que “es prudente esperar por mayores datos de las pruebas del carvativir, según los protocolos internacionales”, y subrayó que derivados del tomillo podrían tener potencial terapéutico, pero a falta de estudios publicados de esta droga, no puede considerarse “candidato a medicamento anti COVID-19”.

Si la ivermectina se usa contra las lombrices y no hay respaldo científico de la eficacia contra la COVID-19, ¿por qué la secretaria de Salud de la CDMX, Oliva López Arellano no se apega a la normatividad?
Igualmente con el Carvativir tampoco hay estudios publicados ¿Por qué Maduro insiste en que son gotitas milagrosas?

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