Crecen las víctimas de trata de personas durante el confinamiento

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Cuatro de cada 10 son niñas

Erika Hernández tenía 14 años la primera vez que la engañaron y la obligaron a prostituirse. Ella sufrió distintos tipos de abusos durante nueve años de su vida, como víctima de trata de personas. Hoy ya no existen posibilidades de salvarla. A Erika la mataron hace dos años. 

A Erika la vendieron, al menos, 10 tratantes en la Ciudad de México y en Tijuana. Su madre, Claudia, intentó rescatarla varias veces pero nunca lo consiguió. A su hija la golpearon y la forzaron a ser adicta a las drogas para que vendiera su cuerpo a taxistas y microbuseros. También la obligaron a pedir limosna y a transportar droga.

La explotación sexual es el tipo de vida que enfrentan seis de cada 10 víctimas de trata de personas, según la Organización de las Naciones Unidas, (ONU).

Eso significa que al menos 184 personas más podrían estar sufriendo una vida similar a la de Erika, en México. Pues en el primer semestre de 2020 se registraron 307 víctimas de trata de personas, un incremento de 4.4% respecto al mismo periodo de 2019; sí, a pesar del confinamiento por la COVID-19.

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La realidad es aún peor 

Un fenómeno que se ha observado es que bajaron las denuncias de los delitos, en general, durante el confinamiento (abril y mayo) por las dificultades para salir a denunciar, y que en junio se disparó el registro de carpetas de investigación respecto a los meses previos.

Con el delito de trata de personas ocurrió lo mismo, con la diferencia de que en junio no solo creció el registro de víctimas de ese tipo de delito respecto a los meses previos, sino que también es el mes de 2020 con el mayor número de víctimas registradas.

Así que la disminución en las denuncias, no necesariamente significa que los delitos realmente bajaron. Además, el 90% de las víctimas de trata no denuncia, lo que nos habla de una realidad muchísimo más grave que la que se conoce oficialmente.

La mayoría de las víctimas son niñas

Erika era una niña cuando comenzó a ser víctima de trata, lo mismo que el 23% de las víctimas de ese tipo de crimen en el mundo.

Pero ese porcentaje es peor en Méxicocuatro de cada 10 víctimas –de las que se identificaron su edad y sexo– son niñas, según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) del primer semestre de este año.

Sin castigo a los tratantes 

La trata de personas es el tercer delito que más recursos deja a la delincuencia organizada y no se ve que las autoridades estén resolviendo el problema.

Teresa Ulloa Ziáurriz, directora de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC), nos dijo que el 99% de los delitos de trata de personas quedan impunes, es decir, no se castiga a los responsables.

Un ejemplo de la falta de acción de las autoridades se ve en los registros de víctimas liberadas de la trata de personas. De 2016 a agosto de 2018 sólo se liberaron 51 víctimas de ese delito, a pesar de que en ese periodo se registraron 1,586 víctimas en todo el país. Eso significa que se liberó el equivalente al 3% de las víctimas identificadas oficialmente.

La lucha sigue

Claudia Hernández afirma que a su hija la mataron y que en el Ministerio Público le dijeron que declinara la investigación y que aceptara que Erika había muerto por atragantamiento, el 14 de enero de 2018, declaró a Cuestione.

La causa de muerte que quedó registrada en el acta de defunción de Erika fue: congestión de vísceras. Que es cuando hay estrangulamiento, golpes o aplastamiento, de acuerdo a la experta forense Laura Hernández Fernández.

A más de dos años del presunto feminicidioClaudia sabe que hubo anomalías desde que fueron a recoger el cuerpo de su hija: “algunos peritos no estaban certificados, no se cumplió con el protocolo del levantamiento del cuerpo, tiraron ropa de Erika porque según estaba sucio el cuarto y porque supuestamente su suéter tenía una cucaracha”.

El 11 de agosto de 2020 le notificaron a Claudia que no se lograron acreditar las presuntas faltas administrativas, es decir que no encontraron irregularidades en el posible actuar del personal de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

Si los casos como los de Erika siguen impunes, también lo estarán otro tipo de delitos como violaciones, lesiones, homicidios, feminicidios, delincuencia organizada, entre otros. Mientras tanto, Claudia sigue exigiendo justicia para su hija

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