El 28 de junio de 2022 las autoridades estadounidenses encontraron un camión abandonado en San Antonio Texas, cerca de la frontera con México. Dentro de este camión había 51 personas migrantes muertas a causa del calor.
Estas personas habían migrado desde México, Guatemala y Honduras buscando una mejor calidad de vida, a pesar de los riesgos que representa el viaje. Y es que aunque la mayor parte de las y los migrantes que buscan llegar a Estados Unidos muere en la frontera por las altas temperaturas del desierto, muchos otros pierden la vida en su paso por México.
De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) las personas migrantes enfrentan mayor vulnerabilidad durante el tránsito ya que están fuera de las protecciones del Estado y además están sujetos a dinámicas de discriminación y desigualdad. En México, los migrantes además tienen que evitar los riesgos que representa la violencia de grupos criminales.
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Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) aproximadamente 1,453 personas migrantes han perdido la vida en México desde el 2014, sin embargo, la misma OIM advierte que este es un subreporte.
Como muestra la gráfica siguiente, 273 migrantes murieron el año pasado, lo cual está relacionado con un aumento en los flujos migratorios y el endurecimiento de la política migratoria mexicana.
¿Por qué los migrantes no llegan a su destino?
La mayoría de los migrantes (466) fallecieron por ahogamiento, lo cual ocurrió con mayor frecuencia en la frontera entre México y Estados Unidos, al intentar cruzar por el Río Bravo.
La segunda causa de muerte de los migrantes (285) son los accidentes vehiculares o transportes de riesgo. En tercer lugar está la violencia (109), ya sea a manos del crimen organizado o del Estado.
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Aunque las muertes relacionadas con vehículos ocurren a lo largo del país, como muestra el siguiente mapa, se concentran sobre todo en los estados del sudeste, por los que pasa el tren conocido como “La Bestia”.
Este tren transporta combustible y productos desde la frontera sur de México hasta el norte del país, por lo que muchos migrantes arriesgan su vida sobre su techo para llegar a Estados Unidos.
La Bestia, también conocido como el “tren de la muerte” es la forma más barata de cruzar México, pero también de las más riesgosas: Los migrantes caen a las vías, mueren atropellados o quedan mutilados debido a lo inseguro de este transporte.
Según datos del Instituto Nacional de Migración (INM) y el Comité Internacional de la Cruz Roja en México (CICR) entre 2002 y 2014, 476 migrantes fueron mutilados por el tren.
A lo largo de esta ruta existen organizaciones como Las Patronas en Veracruz que se dedican a ayudar a los migrantes que pasan a bordo del tren. Su labor consiste principalmente en “cocinar más de 30 kilos de arroz y frijol diarios, para alimentar un estimado de 800 personas al día”.
Las Patronas esperan al pie de las vías del tren y arrojan comida a los migrantes para que puedan continuar su recorrido sobre la Bestia.
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Política Migratoria de un país de tránsito
A raíz de las presiones de la administración de Donald Trump en los Estados Unidos, México desplegó 28,542 elementos de las Fuerzas Armadas en la frontera sur.
El informe “Bajo la bota. Militarización de la política migratoria en México” de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho advierte que esta institución “actúa como agente de contención y deportación o incluso como generadores de riesgo para las personas migrantes”.
Desde que se encomendaron labores de control migratorio a la Guardia Nacional realiza detenciones arbitrarias a través de redadas y operativos de control migratorio y labores de patrullaje. Teniendo como consecuencia un aumento del 273% de migrantes detenidos en México.
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Además, la creciente militarización de la política migratoria aumenta la inseguridad de los migrantes en tránsito.
El riesgo de ser detenidos obliga a los migrantes a viajar por rutas clandestinas que los hacen más propensos a sufrir violencia, discriminación, accidentes y hasta la muerte. Esto ha contribuido a la muerte de 114 personas migrantes tan sólo en lo que va del año.
El canciller, Marcelo Ebrard, ha repetido varias veces que la migración debe de ser una opción y no una necesidad. No obstante, la política migratoria del Gobierno de México ha contribuido a que aquellos que migran por necesidad pierdan la vida en el intento.
