Lo bueno, lo malo y lo feo en el sector económico de la 4T

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Hace cuatro años comenzó el gobierno de López Obrador e indudablemente han habido cambios en el entorno político, social y económico.

En este tiempo, hubo un aumento al salario mínimo y una mayor recaudación, pero también ha habido recortes importantes en presupuestos que afectan a la ciudadanía y hasta renuncias de seis funcionarios en el gabinete económico.

Según un análisis de indicadores cuantitativos respecto de la evolución de la gestión de los primeros cuatro años de gobierno del presidente podemos concluir que, al menos en materia económica, la Cuarta Transformación tiene aspectos buenos, malos y feos… ¿Qué nos dicen los datos?

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Lo bueno 

El mayor logro económico de este gobierno es el aumento en el salario mínimo. Desde que comenzó el gobierno de López Obrador al día de hoy ha aumentado en un 67%. 

Esta cifra no se logró de un día a otro, en total ha tenido cinco modificaciones, según la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. Es el aumento más alto en los últimos 34 años y beneficia de manera directa a más de 6,000,000 de trabajadores.

Ocupación y empleo

Según un análisis cuantitativo realizado por la consultora Integralia. De 2018 a 2022 hemos visto un aumento del 7.7% en trabajo formal (afiliados al IMSS) y una disminución de la tasa de desocupación que mide el INEGI.

Reservas de Banxico

De acuerdo con datos del Banco de México (Banxico), desde que comenzó el gobierno de López Obrador hasta ahora, las reservas del banco central han aumentado en un 14%.

Las reservas son los activos bajo el control de las autoridades monetarias que están denominados en divisa extranjera y que están disponibles de manera inmediata. Su importancia radica en que le permite a Banxico tener liquidez, en caso de necesitarla y así evitar el endeudamiento. 

Recaudación

Los ingresos presupuestarios (la recaudación de impuestos) del sector público crecieron. Según el análisis de Integralia con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el dinero que el gobierno recaudó a través del ISR y el IVA creció 11.4 y 7.6% respectivamente estos cuatro años.

El único tipo de impuesto que no tuvo crecimiento alguno fue el IEPS (impuesto que se paga por la producción y venta o importación de gasolinas, alcoholes, cerveza y tabacos, entre otros bienes, principalmente). Este de hecho, tuvo una reducción real del 80.7%, comparado con 2018. 

Junto con otros aspectos, el IEPS se une a la lista de lo “mal” manejado económicamente por el gobierno de López Obrador.

Lo “no tan bueno”

Competitividad

Desde hace unos años el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) mide el “índice de competitividad internacional”. Este indicador significa la capacidad de los países para generar, atraer y retener talento e inversiones. 

Cuando comenzó el gobierno actual, México tenía una calificación “media alta” (era el país número 34 de 43 países evaluados) y ahora en el último reporte bajó otros tres lugares, es decir que bajó su competitividad. 

Producto interno bruto

Desde que comenzó la conocida “Cuarta Transformación”, el Producto Interno Bruto (PIB) disminuyó. El PIB, según la definición del INEGI, es la “suma del valor (en dinero) de todos los bienes y servicios de uso final que genera un país o entidad federativa durante un período (comúnmente un año o trimestre)”.

El PIB es importante porque es una forma de medir el crecimiento económico de un país. Si el PIB crece, quiere decir que se produjeron más bienes y servicios o los mismos pero con mayor valor. 

Lamentablemente para López Obrador, el PIB disminuyó. Cuando el actual presidente asumió el poder, el PIB era de $18,544 millones de pesos, mientras que ahora, es de $18,479 millones. 

Austeridad selectiva

El presidente prometió no endeudar al país y no gastar más de lo que ingresa a la hacienda pública, algo que -en sentido estricto- no se ha cumplido. 

El cobro del ISR aumentó más que la inflación. La tasa de este impuesto solía ser del 0.46% en 2018, en 2019 pasó a 1.04%, en 2020 subió a 1.45% y bajó a 0.97% en 2021

No endeudar al país ni gastar más de lo que ingresa

No endeudar al país y no gastar más de lo que ingrese a la hacienda pública no se han cumplido en estricto sentido porque es un problema inercial del presupuesto, algo que ocurre desde el sexenio de Felipe Calderón. 

Si se analiza la deuda pública tomando en cuenta el crecimiento de la economía mexicana (es decir, si se compara con el PIB), se puede concluir que la deuda sigue aumentando.  

Según la SHCP, el balance público son las necesidades de recursos financieros del gobierno o el sector público (general, central, estatal o municipal) y se evalúa restando a sus ingresos los gastos incurridos en un periodo determinado. 

Cuando en un periodo el gasto es mayor que los ingresos se obtiene un déficit (faltante de recursos), y cuando el gasto es menor que los ingresos se obtiene un superávit (remanente de recursos).

Los ingresos y los gastos se conocen como los determinantes del balance fiscal y sus fuentes de financiamiento son el endeudamiento y el uso de activos financieros.

En todos los años de este sexenio el balance público ha sido negativo, es decir ha habido un déficit fiscal -más gastos que ingresos-, por lo que el gobierno ha tenido que recurrir a deuda pública para cubrir el gasto público.

En 2019 hubo un balance público de -1.6% respecto al Producto Interno Bruto (PIB), en 2020, de -2.9% y en 2021 cierre fue de -2.8%, de acuerdo con las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y el análisis del paquete económico 2022 de México Evalúa

Los ingresos presupuestarios no son suficientes para financiar el gasto público, para compensar este balance público deficitario el gobierno financia los gastos con deuda pública.

La mala administración de Pemex y CFE

En los cuatro años de este sexenio el apoyo financiero se ha observado solo para Pemex. En tanto, la Comisión Federal de Electricidad se perfila a los peores déficits de su historia, según un análisis del organismo. 

En un estudio de los riesgos identificados en el Paquete Económico 2023 realizado por México Evalúa, indica que entre 2019 y 2021 se otorgaron a Pemex $566,000 millones de pesos, para capitalizarse a través de la Secretaría de Energía (Sener). 

Sin embargo, ha tenido pérdidas millonarias, al igual que la CFE que también se perfila a los peores déficits de su historia, según el mismo análisis del organismo.

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Lo feo

Incertidumbre en el gabinete económico 

A lo largo de estos cuatro años, el actual gobierno ha mostrado cierta inestabilidad con respecto al gabinete que lleva las riendas de la economía del país. 

Como mencionamos en esta nota, en las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Economía y el Servicio de Administración Tributaria (SAT) suman seis cambios en sus titulares. 

Como explicamos en esta otra nota, los expertos opinan que estas medidas son “curitas” a los problemas a largo plazo. Si no se adoptan otras políticas de incentivo y de incorporación para la inversión la concentración de mercado afecta más a la población con la inflación.

Los recortes y políticas

Otro error significativo, han sido los recortes discrecionales en los últimos años. Entre los más importantes, la salud sexual de las mujeres; al INEGI; a las vacunas para niñas y niños; a las personas con discapacidad y estudiantes; las áreas naturales protegidas, entre otras. 

Otro problema en materia económica, según expertos, es que se han establecido políticas que son poco efectivas. Por ejemplo, el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) que se presentó en mayo de 2022, pues no es una solución real para las familias mexicanas. 

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