Familiares de niños y niñas con cáncer se han manifestado, desde 2019, para exigir los medicamentos que necesitan sus hijos para seguir luchando contra la enfermedad. Aún así, los reportes de desabasto de fármacos en hospitales públicos no solo no han parado, se han incrementado.
“Me tocó batallar con medicinas como Metotrexato, vincristina y con L-asparaginasa. Eso me agotó porque siempre hubo desabasto”, dijo Yamileth del Río, en entrevista para Telemundo, madre de un niño con cáncer, quien era atendido en la Clínica 25 del IMSS, en Monterrey, Nuevo León.
En febrero de 2020, Alexis, hijo de Yamileth, tenía solo tres años cuando murió. ¿Las causas?: leucemia y el desabasto de los medicamentos que necesitaba para curarse.
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En 2020, año en que falleció el pequeño Alexis, se duplicaron los reportes de falta de medicamentos para distintos padecimientos.
El colectivo Cero Desabasto registró más de 2,500 personas afectadas por la falta de fármacos. Lo que se traduce en un promedio de siete reportes diarios durante 2020; cifra dos veces mayor a la registrada entre febrero y diciembre de 2019 (3.5 reportes diarios, en promedio).
Enfermos de cáncer, los más afectados
“Llegabas a tu quimioterapia y te decían, ‘no hay quimioterapia’. Tenías que regresar a tu casa y volver al hospital (Infantil de México Federico Gómez) al día siguiente para ver si ya te la podían dar”, fue parte de lo que sufrieron Esperanza Paz y su hijo enfermo, día tras día, durante una semana completa, en enero de 2020.
Esperanza, junto con Movimiento Nacional por la Salud -organización no gubernamental-, buscaron la manera de “levantar la voz para que se nos diera el recurso”. Cuando se manifestaron, pacientes de otros hospitales se unieron a la protesta. El problema de desabasto “era a nivel nacional”, dijo Esperanza, en conferencia de prensa, el 5 de febrero de 2021.
Así como el hijo de Esperanza, otras 596 personas afectadas por la falta de medicinas en las instituciones de salud públicas padecían cáncer, 334 diabetes, 174 hipertensión, 130 VIH, entre otras, según el informe Mapeando el desabasto en México, impulsado por el movimiento Nosotrxs.
¿A qué se debe la escasez de medicinas?
Todo inició en 2019. En Cuestione reportamos que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) se enredó en comunicados y declaraciones acerca de la falta de Metotrexato, una de las medicinas que ayuda a combatir el cáncer.
Cofepris cerró una línea de producción del laboratorio mexicano Pisa –el único que, en ese entonces, producía Metotrexato– debido a supuestas “inconsistencias en sus procesos de producción”. Comenzó el desabasto en los hospitales.
El problema fue que el tiempo pasaba y no había otra empresa en México que produjera ese medicamento. Hasta que las autoridades decidieron comprarlo en el extranjero se tuvo Metotrexato en las unidades médicas.
Sin embargo, el medicamento proveniente de Francia no contaba con registro sanitario de Cofepris, de acuerdo con una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
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El desabasto se agudizó
Cuando llegó la crisis sanitaria en 2020, provocada por la COVID-19, la escasez de medicamentos empeoró. Pero la pandemia no fue la única causa.
No fue sino hasta octubre de 2020 cuando el gobierno de México firmó un convenio con la ONU para “garantizar el abasto (de medicamentos) y el derecho a la salud” en el país.
El Insabi es quien está coordinando la compra consolidada de medicamentos a través de la Oficina de Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), a pesar de que “la UNOPS no cuenta con experiencia” para esta tarea, escribió Darío Celis, columnista del diario El Financiero.
Además “la UNOPS ha demostrado ser una instancia incompetente y opaca. Su responsable, Giuseppe Mancinelli, se da el lujo de reservarse el derecho de no informar ni aclarar las dudas sobre las compras”, mencionó Darío Celis.
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La inexperiencia pasa factura
La UNOPS ajustó tres veces las fechas de presentación de propuestas y adjudicación de contratos. Estaba planeado para el 25 de noviembre de 2020, luego para diciembre de ese mismo año y por último para el 22 de enero de 2021.
Ya estamos en febrero de 2021 y aún falta que los encargados del proceso de licitación revisen las empresas interesadas en ofertar sus medicamentos para determinar la adjudicación del contrato, reportó El Economista.
Antes de que López Obrador llegara a la presidencia, la compra de medicamentos la realizaba el IMSS. El proceso iniciaba en octubre para que en enero del año siguiente se empezara con la distribución de los fármacos.
IMSS, el más reportado
La mayoría de las quejas de falta de medicamentos de 2020 se realizaron contra el IMSS (54%). Sin embargo, hay que considerar que cinco de cada 10 personas con afiliación médica son derechohabientes de este Instituto.
Lo que sí resalta es que en segundo lugar se encuentra el ISSSTE con 29% (tres de cada 10) de los reportes de desabasto, cuando solo 8% de la población con seguro médico está afiliada a esta institución de salud pública.
Al ISSSTE le sigue el Insabi (10%), Instituciones de Salud Estatales (2%) y los Hospitales Regionales de Alta Especialidad e Institutos Nacionales de Salud (1%).
Insulina con más reportes
La insulina, que sirve para controlar el azúcar en la sangre de las personas diabéticas, es el medicamento con el mayor número de reportes en 2020: 157.
Ciclofosfamida ocupa el segundo lugar, con 58 reportes durante 2020. Esta medicina se usa “para tratar el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin (ambos son un tipo de cáncer)”, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Otro tipo de medicinas para el cáncer que reportaron en Cero Desabasto fueron los quimioterapéuticos, con 38 quejas por falta de ese tipo de medicamentos. Algo que han sufrido las y los pacientes oncológicos durante 833 días, de acuerdo con el Movimiento Nacional por la Salud.
Esperanza Paz confesó que “ser madre de un niño con cáncer requiere 24 horas de atención. Afecta la estabilidad familiar”. Además de enfrentar los retos que suelen presentar para las familias el que una de sus integrantes sufra de esta enfermedad, ahora tienen que preocuparse por obtener los medicamentos que podrían salvarle la vida a sus hijas o hijos.
Mientras crece el número de voces exigiendo su derecho a la salud, el proceso de la UNOPS sigue su curso. Será hasta mayo cuando los laboratorios que ganen la licitación, comiencen a surtir los medicamentos.
