La “nueva normalidad” laboral trae consigo retos y oportunidades desconocidas para todas las personas. Uno de estos retos es la dinámica laboral. Ahora, con el trabajo desde casa, las jornadas laborales se han fraccionado, en algunos casos, para dar espacio a la convivencia con la familia, apoyar a los hijos e hijas con las tareas, o bien, cuidar a los miembros de la familia que requieren mayor atención, como los enfermos o gente de la tercera edad.
Pero esto ha desencadenado otros retos y uno de ellos es el de la desconexión laboral. Si bien la dinámica de la “nueva realidad” ha transformado el horario laboral regular –de 9 a 18 horas–, también ha abierto la puerta a algunos abusos, como el que sufrió María, a quien su jefe, cuando solicitó trabajar desde casa, le respondió aumentando la carga de trabajo y diciéndole que debía estar disponible en el celular a cualquier hora del día.
María comenzó a sentir cada vez más estrés, al igual que el 75% de los mexicanos que lo padecen, y que se ha agravado debido a lo que han llamado “tecnoestrés” por el trabajo desde casa en la cuarentena, de acuerdo con Erika Villavicencio-Ayub, especialista en salud ocupacional, de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM.
A veces, “el jefe o el dueño de la organización se sienten con el derecho de exigir que esté conectado 24/7, incluidos fines de semana, obviamente se considera una cultura laboral tóxica que conlleva al estrés, y que repercute en la productividad”, señala un comunicado de la UNAM.
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Sin embargo, estas prácticas van en contra de la Ley Federal del Trabajo, que incorporó el teletrabajo en su más reciente reforma, del pasado 11 de enero, para reconocer legalmente al home office (trabajo desde casa) y, entre otras cosas, establece que los empleados tienen derecho a la desconexión digital.
¿Qué es la desconexión digital?
Si la nueva dinámica trae retos y cambios en cuanto al horario laboral, vale la pena tener claros los límites y responsabilidades que tendrán tanto las personas trabajadoras como las y los empleadores.
La desconexión digital es un derecho que tienen los trabajadores a no atender correos, llamadas, ni ningún otro asunto laboral al concluir su jornada, cuando sea día de descanso o se esté en el horario de comida.
El hecho de que la desconexión digital sea reconocida como un derecho, garantiza que la persona trabajadora no sufra repercusiones por parte de sus superiores, por abstenerse de atender sus llamadas o mensajes fuera del horario laboral, nos explicó la abogada en derecho laboral Fernanda Menéndez.
Este concepto es bastante nuevo, el primer país que puso sobre la mesa este derecho fue Francia, en 2013. Tres años más tarde se convirtió en la ley El Khomri, la cual reformó las condiciones laborales de los ciudadanos, aunque no necesariamente en un contexto de home office, sino para garantizar a las personas trabajadores poder dejar de atender solicitudes de sus jefes después de haber concluido la jornada laboral.
En el mismo sentido, en España el derecho a la desconexión existe desde 2018, de acuerdo con el periodico El Economista.
Cuando una persona no puede ejercer el derecho a la desconexión digital, aumenta la posibilidad de estrés, el cual, a la larga, genera reducción de productividad, descenso en la calidad de vida, problemas de salud física y/o mental y aumenta el riesgo de alcoholismo y otras adicciones, de acuerdo con el Instituto Mexicano de Seguridad Social (IMSS).
“Los jefes deberían ser más empáticos en este contexto de COVID-19 y nosotros respetar nuestros ratos de desconexión”, nos recuerda Juana Patlán, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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Tienen derecho a supervisar, pero no a controlar
Las empresas sí pueden implementar mecanismos de monitoreo a las labores de los empleados. Sin embargo, “sólo podrán utilizarse cámaras de video y micrófonos para supervisar el teletrabajo de manera extraordinaria, o cuando la naturaleza de las funciones desempeñadas lo requieran”, como menciona la ley.
Como trabajador no tienes la obligación de mandar tu ubicación en tiempo real a tu jefe pues, en primer lugar, el home office se define como “cualquier actividad remunerada, que se realice en lugares distintos al establecimiento de la empresa” y, en segundo lugar, tu superior debe respetar el derecho a la intimidad, como lo contempla la ley.
“En el home office, utilizar estos mecanismos puede ser intimidatorio, pueden crear cierta desconfianza en el trabajador. Incluso el correo electrónico se volvió un medio de control, pues ahora se toma en cuenta la hora en la que se envía. Es saludable establecer metas o resultados, pero no intimidarlos con estas medidas”, nos explica Juana Patlán, profesora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
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¿Qué hacer si crees que tu derecho a la desconexión digital no está siendo respetado?
Si piensas que puedes sufrir de estrés laboral realiza este test y busca ayuda de un profesional.
Si consideras que tu empleador no respeta tus derechos laborales, puedes levantar una denuncia ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet) o ante el IMSS.
“Lo que harán (las autoridades a cargo de tu caso) será llamar al patrón mediante un citatorio, para que, por medio de una plática conciliatoria, se busque resolver las diferencias que haya entre la partes. En caso de que no se llegue a un acuerdo, proporcionarán al trabajador un abogado que lo representará gratuitamente en la instancia judicial”, nos explicó la experta en derecho laboral Fernanda Menéndez.
Si necesitas denunciar, aquí te decimos a dónde acudir:
Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (Profedet):
Teléfono: 800 717 2942 y 800 911 7877.
O escribe al correo orientacionprofedet@stps.gob.mx.
Para denunciar frente al IMSS:
Puedes presentarte a la subdelegación del IMSS (aquí puedes encontrar la más cercana) para realizar un escrito de denuncia, mandar un correo electrónico dirigido a denuncia.enlinea@imss.gob.mx o llamando al 800 623 23 23 opción 5, de lunes a viernes de 09:00 a 18:00 horas.
