Es engañoso afirmar que se redujo la desigualdad

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Durante el Cuarto Informe de gobierno del Presidente López Obrador una de las afirmaciones que más llamó la atención fue que su gobierno ha logrado aminorar la desigualdad y la pobreza. 

Según el presidente, 

  1. En 2018 el decil más alto (es decir quienes más tienen) ganaban, en promedio, 18 veces más que los pobres y en 2020 esta brecha se disminuyó a 16 veces.
  2. Los más pobres fueron los únicos que vieron crecer sus ingresos en 1.3%

¿Pero qué fue lo que pasó? ¿Fue su gobierno, fue el aumento en el ingreso o fue la pandemia?

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Las fuentes y datos que tiene AMLO

Para respaldar esta información, el presidente citó la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), del INEGI.  Según esta encuesta, los ingresos trimestrales del 90% de los hogares cayeron en 2020, mientras que en el 10% más pobre aumentaron 1.3%. 

Y también al Coneval cuando afirmó que el segundo trimestre de este año, el ingreso laboral real por persona se incrementó en 4.8% pues pasó de 2,747 pesos a 2,880 en comparación con el mismo periodo de 2021.

Datos engañosos

Mientras que 10% de los hogares más pobres tuvo ingresos promedio de 3,270 pesos mensuales en 2018, en 2020 subieron a 3,310 pesos. 

Este incremento de 1%, más el decremento de -9% en el ingreso de los hogares más ricos de México hacen que el dato que dio el presidente sea cierto: se redujo la brecha entre el decil más pobre y el más rico. Por ello, el índice de Gini (la medida tradicional de desigualdad) disminuyó de 0.45 en 2018 a 0.43 en 2020. 

¿Esos datos son suficientes para decir que se redujo la desigualdad?

No, porque a pesar de que la desigualdad estos años sí disminuyó, es importante mencionar que las afirmaciones del presidente son engañosas. No disminuyó porque los hogares más pobres ganen más, sino porque todos los mexicanos ganan menos. 

La organización México Cómo Vamos destacó que la ENIGH tiene algunas limitaciones, como que los más ricos tienden a subreportar sus ingresos. Además, con frecuencia la muestra no incluye a los hogares más ricos de México. 

Esto hace que la ENIGH solo capture poco más de 20% de los ingresos nacionales del país. Para compensarlo, se ajusta la distribución de ingresos a partir del Sistema de Cuentas Nacionales del INEGI.

Por ello, al reducirse los ingresos de quienes ganaban más, la diferencia con quienes ganan menos se reduce y produce una reducción en esta brecha. Sin embargo, no necesariamente es por la política social o económica sino las consecuencias de la pandemia de la COVID-19. 

¿Qué dicen los especialistas?

Rodolfo de la Torre, director de Movilidad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), dijo en entrevista con Animal Político que con la información disponible hasta el momento no se ha presentado un efecto realmente significativo en cuanto a la reducción de la desigualdad.

Y si bien es cierto que se sigue percibiendo una reducción en el Índice de Gini entre 2018 y 2020, “esta se explica por una caída generalizada de los ingresos en los distintos deciles de ingresos (excepto el decil I con un ligero incremento del 0.4%), donde en el decil X se observa una caída de mayor magnitud” agregó.  

Por su parte, Viridiana Ríos, en su columna para el periódico Milenio agregó que realmente “la pandemia volvió a todos los hogares más pobres y tocó con más fuerza a los hogares del top 10 por ciento”. En su análisis (también con datos de la ENIGH) menciona que entre 2018 y 2020, incrementó la proporción de hogares viviendo en pobreza extrema (de 35.5 a 37%).

Además, ambos expertos mencionan que para realmente atribuir una baja en la desigualdad derivada de la redistribución del ingreso realizada por el gobierno, habría que considerar el alcance de los programas sociales.

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Programas sociales ineficientes

Conforme avanzó el informe, el presidente también agregó que la prioridad siguen siendo los pobres y que la mayor evidencia son los programas sociales: 

“El principal distintivo del gobierno que encabezo son los programas para el bienestar, orientados a mejorar las condiciones de vida de la población cuya prioridad, sin ninguna duda, son los pobres” 

Sin embargo, los datos del Instituto de Estudios sobre Desigualdad (INDESIG) han demostrado que los programas sociales de este gobierno en realidad aumentaron las asignaciones para los sectores más ricos y disminuyeron para los más pobres.

Según el análisis del Instituto -con datos de Coneval- de 2018 a 2020 bajó 9% el porcentaje de población considerada pobre que recibió programas sociales; en la categoría pobre extremo la disminución fue de 21%; en contraste, para la población catalogada como no pobre, el porcentaje se incremento 7%.

Según las estadísticas más actuales, hasta 2020 las personas más pobres recibían menos apoyos sociales con el gobierno de López Obrador, mientras que los más ricos aumentaron su porcentaje de beneficios. 

El análisis de INDESIG refirió que las personas más pobres recibieron durante 2020 el 10% del total asignado en programas sociales, cuando en 2018 habían recibido 18%; en cambio, los hogares más ricos obtuvieron el 7%, cuando antes concentraban solo el 2%.

En términos del coeficiente de Gini, la desigualdad estos años sí disminuyó, pero esto no es porque haya más redistribución o porque se hayan incrementado los ingresos de las y los mexicanos.

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