Piso parejo para la ciudadanía, ¿la clave para reducir la desigualdad social?

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México es uno de los países con más desigualdad en el mundo, donde el 10% más rico de la población concentra el 64.4% de la riqueza, mientras que el 90% más pobre se reparte el restante 35.6%.

Además de esto, no hay movilidad social. O sea que el destino de las y los mexicanos está determinado por sus condiciones de origen como zona geográfica, raza o sexo, todos factores que están fuera de su control.

Pero, ¿esto sucede en otras partes del mundo? ¿Hay países que tienen una mayor movilidad social? ¿Qué hicieron para reducir la desigualdad?

Más sobre el tema: Solo 3 de cada 10 personas que nacen en pobreza logran salir de esa situación en México

Los países con menos desigualdad

Como vimos en esta nota, el coeficiente de Gini es una fórmula desarrollada por el estadístico italiano Corrado Gini en 1912, el cual sirve para medir la desigualdad salarial en una escala de cero a uno.

Así, el 0 indica la máxima igualdad de distribución salarial entre habitantes, es decir, que todos tienen los mismos ingresos; mientras que el 1 representa la máxima desigualdad, donde un solo individuo posee todos los ingresos. 

El Banco Mundial lleva un registro de este coeficiente de Gini en 167 países, el cual está basado en información de las agencias gubernamentales de estadística y de sus propias oficinas en cada país.

No se puede hablar de un ranking tal cual porque varían las fechas de cada país, sin embargo, si comparamos el análisis más reciente de estos 167 países, México se ubica en el lugar 140, al lado de países como Jamaica, Paraguay y Ecuador. 

Los cinco países mejor ubicados son Eslovenia, República Checa, Eslovaquia, Bielorrusia y Moldavia. Todos son países ex comunistas que ahora son capitalistas y practican el libre mercado –a excepción de Bielorrusia que sigue teniendo una economía controlada por el Estado.

De acuerdo con un artículo de Radio Prague Internacional de 2018, la poca desigualdad que se vive en República Checa podría ser una herencia del comunismo, donde era el Estado el que controlaba los salarios y el mercado laboral.

Sin embargo, según el economista Marek Dřímal, este éxito se debe a que su sistema de seguridad social “es relativamente generoso”, mientras que los sueldos “están altamente fiscalizados”, lo cual  “permite repartir el dinero de la gente con mayores ingresos entre los que ganan menos”.

Según Dřímal, los países comunistas que pudieron hacer una buena transición hacia la economía de mercado –como Eslovenia y Eslovaquia– cuentan con una menor desigualdad, mientras que el resto de los países ex comunistas se encuentran entre los más desiguales.

A pesar de que Dřímal ve con buenos ojos la baja diferencia de salarios, economistas como David Marek opinan que esto es insuficiente, ya que “no hay una motivación especial para moverse hacia adelante en la escala social”.

Es decir que un país no solo debe aspirar a que haya menos desigualdad salarial, además debe aspirar a que haya una mayor movilidad social, donde la gente que nace en condiciones de pobreza tenga las mismas posibilidades que los demás de ascender socialmente.

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Los países con mayor movilidad social

Así las cosas, de acuerdo con el Índice de Movilidad Social de 2020 del Foro Económico Mundial, México se encuentra en el puesto 58 de 82 países analizados, es decir, de la mitad de la tabla para abajo, al lado de países como Ecuador y Sri Lanka.

Y es que como vimos en esta nota anterior, solo 3 de cada 10 personas pobres en México logran salir de esta condición, mientras 5 de cada 10 personas acaudaladas se mantienen en estas condiciones toda su vida.

O en palabras de Roberto Vélez, director del Centro de Estudios Espinosa Yglesias, esta injusticia social se resume en que “si naciste del lado conveniente, pues ya la hiciste. Y si no, pues ya te amolaste”.

De acuerdo con el Índice de Movilidad Social de 2020, los cinco países con mayor movilidad social son Dinamarca, Noruega, Finlandia, Suecia e Islandia, todos del norte de Europa.

Para Roberto Vélez, lo que tienen en común estos países es que son Estados de Bienestar, o sea que son capitalistas pero con una fuerte participación del Estado para poner piso parejo para todas y todos.

¿Cuáles son estas características que garantizan un piso parejo? Según Vélez, “cuentan con sistemas de seguridad social muy sólidos, con sistemas de educación de alta calidad, muy competitivos y universales”.

Esto hace que las personas estén cubiertas ante cualquier accidente inesperado, sin que truene la familia entera; y que estén preparadas para el mercado laboral sin importar su origen.

Sin embargo, para que el Estado pueda garantizar estos pisos parejos, debe tener un sistema de recaudación fiscal muy eficiente, que cobre impuestos altos pero que rinda cuentas a la ciudadanía, de acuerdo con Vélez.

“Sus esquemas de seguridad son muy sólidos porque tienen una fuente de financiamiento muy importante. Hay una obligación de pago de impuestos, y rendición de cuentas muy importante con relación al uso de esos impuestos”, dijo el experto.

Hay que decir que a pesar de la fuerte intervención del Estado, estos esquemas no se contraponen con la libertad económica, sino que buscan una libertad efectiva, es decir que el sistema se cerciore de que efectivamente haya libertad, pero en igualdad de circunstancias.

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¿Y después de la pandemia?

La pandemia podría cambiar el panorama en todos los países y, aunque aún no pueda medirse en cuáles generará más desigualdad o menos movilidad social, sí se está midiendo el grado de compromiso de los gobiernos para combatir estas circunstancias.

Oxfam, una organización dedicada a poner fin a la injusticia de la pobreza y acabar con la desigualdad, desarrolló un indicador llamado Índice de Compromiso con la Reducción de la Desigualdad para medir el combate a la desigualdad durante la pandemia.

Los factores que tomó en cuenta son la inversión en servicios públicos, la eficacia del cobro de impuestos y su impacto ante la desigualdad, así como sus derechos laborales y la igualdad de los salarios.

En este ranking, México se encuentra en el sitio 73 de 158, al lado de países como Argelia, Brasil, Azerbaiyán, Paraguay o Kenia.

Hasta arriba de este ranking se encuentran Noruega, Dinamarca, Alemania, Bélgica y Finlandia. Los países latinoamericanos mejor calificados son Chile (34) y Argentina (35).

¿Tú qué opinas, crees que todos y todas las mexicanas merecemos tener las mismas oportunidades? ¿O estamos bien así como estamos?

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