El cabildeo en México, sin regulación clara pero con mucho dinero

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El cabildeo es la actividad en la que grupos de políticos o particulares -como los de las grandes compañías-, negocian e impulsan sus propios intereses para que sean incluidos como parte de las políticas públicas o las leyes que gobiernan a la población mexicana. 

La industria del cabildeo en México no está del todo regulada, los actuales reglamentos de las Cámaras de Diputados y Senadores, no obligan a transparentar esta actividad de negociación política. Sobre todo los ingresos, estados financieros y actividades específicas.  

Expertos consultados por Cuestione nos explicaron que es necesaria una normatividad que transparente esta actividad, ya que sus actividades podrían ser confundidas o utilizadas para el tráfico de influencias y la corrupción.

La regulación del cabildeo en el país también permitiría conocer los ingresos y el tamaño de las organizaciones que facilitan las negociaciones de algunas políticas públicas más importantes para los habitantes del país.

De acuerdo con Marcela Bravo, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), existen por lo menos tres compañías internacionales de cabildeo que llevan consolidándose en el país desde el 2000, cuando ocurrió la alternancia en el poder Ejecutivo, con la llegada de Vicente Fox a la presidencia. 

Entre éstas se encuentran EdelmanHill+Knowlton Strategies y Burson Cohn & Wolfe, que cuentan con equipos de alrededor de 30 o 40 miembros, lo que nos da una idea, de acuerdo con Bravo, de qué tan grande es la industria. 

“La mayoría de las empresas de cabildeo en México fueron fundadas por exlegisladores y exfuncionarios públicos y casi todos tienen origen priista”, dijo la profesora sobre estas compañías de origen nacional.

De hecho, el crecimiento de estas compañías se dio a partir de 1997, cuando el Partido Revolucionario Institucional (PRI), perdió la mayoría en la Cámara de Diputados. Según el análisis de Pluralidad y Consenso, el cabildeo antes de este año era exclusivo del presidente de la República y de sus secretarios de Estado.

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Es decir, el cabildeo se expandió en nuestro país porque había más actores políticos con quien negociar

Entre las firmas nacionales más consolidadas en México se encuentran Grupo Estrategia PolíticaEstrategia TotalGestión GlobalCabildeo y Comunicación y AB Estudio de Comunicación entre otras.

El cabildeo en México

“En México han proliferado estas firmas desde el 2000, tanto nacionales como internacionales, pero ahora, con el nuevo gobierno ‘andan de capa caída’”, explicó Marcela Bravo.

El cabildeo no es ilegal en México, en ninguna parte del mundo, de hecho. De acuerdo con Roberto Beltrán, especialista de la Facultad de Negocios de la Universidad La Salle, el cabildeo y su capacidad de concretar negociaciones, es parte de la democracia

Sus intereses, a veces, pueden llegar a ser contrarios al interés público

“La comunicación es influir en grupos externos, la parte de comunicación interna es influir en los colaboradores de la organización, la parte de relaciones públicas es influir, a través de los medios, en la opinión pública y la parte de cabildeo es influir en la parte de política pública de un país”, dijo Roberto Beltrán.

La industria del cabildeo abarca a todas estas organizaciones y empresas que quieren influir o posicionar a la industria entre las y los legisladores, con el fin de que tomen una decisión que beneficie a los intereses de las compañías o grupos políticos que están negociando. 

“En México, el retorno de inversión de estas compañías puede ser medido a través de las  políticas públicas que fortalezcan la visión de la industria en la vida pública o de los ahorros que esta industria pueda tener”, detalló el experto en marketing y relaciones públicas.

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Los logros 

Roberto Beltrán, profesor en la Universidad La Salle, dijo que el mercado mexicano del cabildeo ya se encuentra en una etapa de madurez.

“Ahora en el modelo de política pública en esta democracia, los cabilderos pueden traer balances entre los intereses del gobierno y la industria”, detalló Beltrán.

Para Marcela Bravo, académica de la UNAM, a pesar de haber un avance, el cambio de gobierno no benefició mucho a esta industria, que de acuerdo con Forbes, se encontraba nerviosa durante la transición al nuevo gobierno.

“El problema es que Morena es un partido dividido, entonces, al interior de él los negociadores o cabilderos tienen que trabajar con distintos líderes y distintas posturas, proceso que le tomó tiempo asimilar a las compañías de cabildeo”, explicó.

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Para la catedrática el reto en 2020 y 2021, no es sólo negociar con distintos grupos al interior del partido en el poder, sino lograr sacar adelante discusiones tan importantes como la inclusión o no de la comida procesada en la alimentación de las y los mexicanos y enfrentar las campañas de salud en contra del azúcar. 

Morena impulsa en distintos estados el combate a la comida procesada. ¿Podrá llegar, una vez más, a un acuerdo exitoso la industria del cabildeo en el país? ¿O se toparán con pared como lo temían al inicio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador?

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