¿Cómo deja el priista Omar Fayad a Hidalgo? Con más violencia pero menos corrupción

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La gente de Hidalgo elegirá a su próximo gobernador o gobernadora el 5 de junio, lo cual significa que es hora de hacer un balance de cómo estaba el estado y cómo está ahora que el actual mandatario, el priista Omar Fayad, comienza a hacer las maletas. 

Durante el gobierno de Fayad aumentó el desempleo y la tasa de asesinatos por cada 100,000 habitantes, al mismo tiempo que cayó la economía. Sin embargo, hubo mejoras en el combate a la pobreza y la corrupción. 

Mientras tanto, las encuestas indican que el PRI perderá el poder en Hidalgo después de 93 años (antes PRM y PNR), y ni siquiera aliándose con el PAN, su gran adversario histórico, podrá evitar la victoria de Morena. 

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Violencia y retos económicos en Hidalgo

Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el año que Omar Fayad tomó posesión (2016), Hidalgo era el cuarto estado menos violento del país con una tasa de 4.7 asesinatos por cada 100,000 habitantes, solo debajo de Yucatán, Aguascalientes y Nayarit.

Cinco años después, en 2021, Hidalgo pasó de ser el cuarto hasta el séptimo lugar –empatado con Querétaro– entre los estados menos violentos, con una tasa de 7.8 homicidios dolosos por cada 100,000 habitantes.

Entre 2016 y 2021 –último año completo de Fayad en el gobierno– Hidalgo fue el estado número 14 en cuanto aumento de violencia, con un incremento de 3.09 asesinatos por cada 100,000 habitantes, de acuerdo con las mismas cifras.

En cuanto a economía, si tomamos en cuenta el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal del INEGI, en el tercer trimestre de 2016 Hidalgo era el octavo estado en mejores condiciones.

Cinco años y una pandemia después, en el tercer trimestre de 2021 Hidalgo pasó de ser el octavo al décimo octavo estado en términos de actividad económica, según el mismo indicador del INEGI.

Aunque todos los estados del país sufrieron una contracción de la economía después de la crisis causada por la COVID-19, Hidalgo fue el sexto que menos pudo recuperarse y en el tercer trimestre de 2021 su economía aún era 4.3% menor que en el mismo periodo de 2016.

En el cuarto trimestre de 2018 –a medio sexenio de Fayad– Hidalgo era el cuarto estado con menor porcentaje de su población económicamente activa en el desempleo (2.08%), según datos del INEGI, solo detrás de Guerrero, Yucatán y Oaxaca.

Sin embargo, para el cuarto trimestre de 2021 el 2.7% de la población económicamente activa de Hidalgo se encontraba en el desempleo, lo cual mandó al estado de la cuarta a la novena posición entre los que menos desempleo padecen. 

Este aumento de 0.6% en el desempleo pone a Hidalgo como el décimo estado en el que más se incrementó este problema entre 2018 y 2021, de acuerdo con los mismos datos del INEGI.

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Bajan pobreza y corrupción

Cuando Omar Fayad llegó al poder Hidalgo era el sexto estado más pobre, con un 56.9% de su población en esa situación, debajo de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Para 2020 este porcentaje bajó al 50.8% de la ciudadanía hidalguense en condición de pobreza, lo cual quiere decir que en cuatro años el estado pasó de ser el sexto al noveno con más población en esta situación. 

Este descenso de 6.1% muestra que Hidalgo es el cuarto estado que mejor combatió la pobreza entre 2016 y 2020, detrás de Michoacán, Nayarit y Oaxaca.

En cuanto a corrupción, un año antes de que Omar Fayad tomara el poder (2015) Hidalgo era el sexto estado más corrupto del país, con una tasa de 14,728 víctimas de este mal por cada 100,000 habitantes.

O sea que en 2015 solo en Morelos, Sinaloa, Chihuahua, Michoacán y Ciudad de México eran más corruptos que en Hidalgo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) de ese año del INEGI.

Cuatro años después, la ENCIG de 2019 –a medio sexenio de Fayad– arrojó todo lo contrario, que Hidalgo era el séptimo estado menos corrupto con 9,883 víctimas por cada 100,000.

Este descenso de 33% en la tasa de víctimas pone a Hidalgo como el tercer estado que mejor combatió la corrupción entre 2015 y 2019, solo debajo de Chihuahua y Michoacán. 

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¿Podrá el PRI retener el poder en Hidalgo?

Desde que nació el PRI en 1929 (antes llamado PNR y PRM) ningún otro partido ha gobernado en Hidalgo. 

En 2016 Omar Fayad ganó las elecciones con el 43% de los votos, 13 puntos arriba del cantante y en ese entonces panista Francisco Xavier Berganza.

El 6 de abril pasado, el periódico El Financiero publicó que el morenista Julio Menchaca cuenta con el 45% de las preferencias electorales, apenas cuatro puntos arriba de Carolina Viggiano, la candidata del PRI, PAN y PRD; y 31 puntos arriba de Francisco Xavier, ahora candidato de Movimiento Ciudadano.

La encuesta del 5 de abril del diario Reforma le da una ventaja incluso mayor a Menchaca: 20 puntos por encima de Viggiano. Además, según ese sondeo, 65% de las y los hidalguenses piensan que lo mejor para su estado es que haya un cambio de rumbo en el gobierno. 

¿Conseguirá Morena conquistar este bastión priista? ¿O por el contrario, logrará el PRI cumplir 99 años gobernando Hidalgo?

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