Hortensia se quedó sin trabajo en abril, cuando el país prácticamente se paralizó a causa de la COVID-19. Ella trabajaba como gerente en un spa, en la alcaldía Gustavo A. Madero, uno de los negocios que no fue considerado como esencial durante las medidas de confinamiento.
La mujer de 34 años tuvo que aceptar trabajos administrativos en un par de empresas; nada formal. Un mes después, ella se dio cuenta que podía aprovechar su habilidad para coser; logró sostenerse de la venta de uno de los insumos más requeridos durante la pandemia: el cubrebocas.
Al igual que Hortensia, más de un millón de personas dejaron de tener un empleo formal entre marzo y julio de 2020.
Hortensia fue recontratada hasta agosto, lo que ahora, la hace formar parte de los más de 550,000 empleos recuperados entre el octavo mes del año y noviembre según cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, con corte a noviembre.
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Pero ¿ya recuperamos todos los empleos perdidos por la pandemia? No.
Aunque en noviembre de 2020 se generaron poco más de 148,700 empleos formales –la cifra más alta para un mes de noviembre, desde 1999– todavía no es suficiente para recuperar los 1.1 millones de empleos perdidos entre marzo y julio.
Por primera vez, el balance es negativo
Al menos dos de las compañeras de Hortensia no fueron recontratadas. Ellas son parte de los más de 369,000 puestos de trabajo que aún faltan por recuperarse, según cifras de los primeros 11 meses de 2020. Eso quiere decir que el balance es negativo. Te explicamos…
A pesar de que entre agosto y noviembre se han registrado 555,600 nuevos empleos formales, aún no son suficientes para alcanzar los más de 20.6 millones de puestos de trabajo que se tenían antes de la pandemia (en febrero). Aún faltan por crear 369,890 empleos.
Al respecto, Ana Bertha Gutiérrez, economista y coordinadora de investigación del colectivo México, ¿cómo vamos?, nos explicó que el IMSS contabiliza el número de nuevos empleos (en un periodo determinado), luego resta los perdidos (por despido, jubilación o renuncia). Si la cifra es negativa (como en noviembre) significa que por más empleos que se generaron en ese mes, y los tres previos, no fueron suficientes para reponer todos los puestos perdidos en lo que va del año.
Hace falta acelerar el ritmo de crecimiento
Agosto es el cuarto mes consecutivo con generación de empleos. Sin embargo, el crecimiento de la economía no va a un buen ritmo, no solo por las cortas cifras de empleo, sino por otros indicadores como la Inversión Fija Bruta, la cual volvió a registrar una caída mensual en septiembre (de 2.9%) después de haber estado en recuperación, señaló la economista de México, ¿cómo vamos?
El problema es que la falta de empleos y la cifra negativa de la Inversión tiene efectos negativos en los ingresos de las familias, lo que podría empeorar los próximos meses en las entidades con semáforo epidemiológico rojo o con alerta de quedarse en casa, agregó Gutiérrez.
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Seguimos acumulando caídas anuales
La recuperación ha sido tan lenta que en el mes 11 del año se registró la octava caída consecutiva, a tasa anual: –3.6%; es decir, en comparación con el número de empleos registrados en el mismo mes de 2019.
Entre 2008 y 2009, con la crisis económica mundial, se registraron 14 caídas consecutivas, a tasa anual, en la generación de empleos.
¿Qué hace falta?
Ana Bertha Gutiérrez mencionó que aunque las ventas subieron de manera drástica, desde la reapertura de las actividades económicas, hay que considerar que se debió a que antes (durante la pandemia) estaban en cero. Sin el impulso gubernamental, la recuperación seguirá siendo lenta.
“Si después de diciembre 2020 seguimos sin estrategias adecuadas que generen más empleos difícilmente se llegará a tasas positivas en los próximos tres meses”, declaró Gutiérrez.
Hace falta apoyo a las empresas micro, pequeñas y medianas; son las que más hay y de las que dan más empleos al país.
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¿Cómo cuáles? Como apoyos económicos, créditos o facilidades fiscales. Porque la reapertura de actividades no será suficiente para normalizar la economía. La vacuna aún tardará y, mientras tanto, los negocios seguirán sufriendo, concluyó Ana Bertha Gutiérrez.
