A partir de que legisladores morenistas, del Partido Verde y del PES aprobaron la extinción de 109 fideicomisos públicos, el gobierno federal ha dedicado tiempo y esfuerzo buscando justificar esta acción.
Una de las encargadas de demostrar la opacidad y malos manejos que, según el gobierno, caracterizaban a estos fondos, es María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), quien durante la conferencia matutina del 21 de octubre, presentó información sobre envíos de recursos del Consejo a empresas privadas.
Lo que olvidó mencionar es que dentro de ese grupo de empresas se encuentra una vinculada al jefe de la oficina de presidencia, Alfonso Romo, la cual recibió entre 2011 y 2016 cerca de 43 millones de pesos, a través de tres proyectos del Programa de Estímulos a la Innovación (PEI).
Sobre la trayectoria de Romo: Alfonso Romo, el empresario a la derecha del presidente
Este programa busca “incentivar, a nivel nacional, la inversión de las empresas en actividades y proyectos relacionados con la investigación, desarrollo tecnológico e innovación”. Además, de acuerdo a su padrón de beneficiarios, apoyó económicamente a la empresa Agromod S.A. DE C.V. en tres ocasiones –2011, 2014 y 2016–, para “desarrollar variedades e híbridos de papaya”.
El mayor monto de apoyo se realizó en 2011, durante el gobierno de Felipe Calderón, cuando se le entregaron poco más de 25 millones de pesos. Sin embargo, el Consejo no cuenta con una ficha técnica con los detalles del proyecto, por lo que no se pueden saber los resultados que se obtuvieron.
En el caso de los apoyos brindados en 2014 y 2016, las fichas técnicas refieren la obtención exitosa de híbridos que incrementarían la productividad de la empresa.
Te puede interesar: Fuerza policiaca en manifestaciones: ¿hasta dónde llega el derecho a la protesta?
¿Cuál es el vínculo con Romo?
De acuerdo con una versión antigua del portal de Andrés Manuel López Obrador –disponible ahora solo a través de capturas archivadas–, la semblanza del ahora funcionario mostraba que una de sus empresas era Agromod, referida ahí como la más grande productora de papaya maradol a nivel mundial.
Sin embargo, en la versión actual del sitio ya no se encuentra disponible esa información.
No es la primera vez que esta empresa recibe recursos públicos para sus proyectos. También en 2011, junto con Nestlé, se anunció un convenio de colaboración con el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el cual proporcionó 200 millones de pesos, provenientes del Programa Trópico Húmero de SAGARPA, para la reconversión de zonas cafetaleras.
Mientras el presidente sigue manteniendo lo que parece ser una cacería de brujas, para encontrar responsables de la corrupción de administraciones pasadas, en su oficina tiene como asesor a alguien que directamente se ha beneficiado de los recursos públicos que hoy señala de opacos, algo que para el mandatario y sus funcionarios parece inaceptable.
