Uno de los motores más importantes de la economía de nuestro país son las empresas, y están siendo amenazadas por la inseguridad y la delincuencia.
Los negocios y compañías ya no solo deben preocuparse de cómo generar ganancias, cada vez deben destinar más recursos para intentar no ser afectados por delitos como robo o asalto, extorsión, actos de corrupción, fraude, entre otros.
En 2019, el año más violento de la historia de México, las unidades económicas –empresas o negocios privados en instalaciones fijas o en vivienda con acceso– perdieron 226 mil millones de pesos (1.3% del Producto Interno Bruto, PIB). De ese dinero, casi seis pesos de cada 10 los gastaron en medidas preventivas. Ambas cifras son las más altas desde 2011, de acuerdo con el INEGI.
Te va interesar leer: COVID-19: se disparan llamadas denunciando violencia contra mujeres en CDMX
Delitos más frecuentes
La extorsión fue el delito que más afectó a las empresas y negocios (23%), el año pasado, seguido del robo o asalto de mercancía, dinero, insumos o bienes (21%), actos de corrupción (15%), robo hormiga (13%), entre otros.
Ser empresario en México es un acto de heroísmo. Las empresas han sido víctimas de todo tipo de extorsiones: de sindicatos, del propio gobierno con exceso en las regulaciones y ahora por parte del crimen organizado, nos dijo Santiago Roel, experto en temas de seguridad y fundador del Semáforo Delictivo.
Roel señaló que “los delincuentes se han dado cuenta que es más rentable extorsionar a negocios que a personas, sobre todo vía telefónica, aunque muchas veces son solo chantajes. El problema es que (la extorsión) tiene una alta cifra negra (víctimas que no denuncian)”.
Los datos le dan la razón al especialista
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE) 2020, 92.5% de las extorsiones fueron vía telefónica y solo en 6.2% de las ocasiones, la extorsión fue pagada. Además, el 98.7% de las empresas víctimas de extorsión no denunció.
En general, la cifra negra cada vez es más alta “lo que puede deberse a una falta de confianza en las autoridades”. En 2017, 86.5% de las empresas que fueron víctimas de un delito no denunciaron; para 2019, ese porcentaje llegó a 92%.
Un problema grave es que la mayoría de las razones por las que las y los empresarios víctimas no denuncian son causas atribuibles a la autoridad (60%): miedo a que los extorsionen, pérdida de tiempo, trámites largos y difíciles, desconfianza en la autoridad o por malas experiencias anteriores con la autoridad.
El 40% restante no denunció por miedo al agresor, por considerarlo un delito de poca importancia o porque no tenía pruebas.
Te va interesar leer: Dos de cada 10 delitos son extorsiones: 98% de los casos no se investigan
Creció la tasa de extorsión
En 2019 se cometieron 3.9 millones de delitos contra empresas y negocios establecidos, de los cuales 912 mil fueron extorsiones. Es decir, 1,821 delitos de extorsión por cada 10 mil unidades económicas, la tasa más alta desde 2011.
Santiago Roel mencionó que las extorsiones son parte del colapso que estamos viviendo en México con el mercado de drogas. “En el Semáforo Delictivo somos activistas de la regulación de drogas porque es la mejor manera de atacar ese mercado, quitándoles el poder económico y dándole poder a la ciudadanía para defenderse”.
Pero, “la regulación de drogas es algo que los empresarios no entienden, son los que más se resisten porque creen que eso es promover las drogas. La realidad es que el mercado ya existe y es operado por las mafias, lo que hay que hacer es regularlo; sería un beneficio para todos”, agregó el especialista en seguridad.
Entidades con más tasa de extorsión
Aguascalientes –donde en septiembre de 2020 aparecieron grabaciones de supuestos sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) acusando a la policía ministerial de diversos delitos y de estar vinculado al Cártel de Sinaloa– tuvo la tasa más alta de extorsiones, del país, cometidas a empresas: más de 3,700 delitos por cada 10 mil unidades económicas.
Guanajuato –donde actualmente asesinan, en promedio, a 13 personas diariamente– se posicionó en segundo lugar del país, seguida del Estado de México y Yucatán con el mayor número de extorsiones con más de 2,900 extorsiones por cada 10 mil empresas o negocios.
Por el contrario, en Chiapas, Nayarit, Chihuahua y Baja California se registró una tasa menor a 700 extorsiones por cada 10 mil unidades económicas.
Las empresas pequeñas son las más extorsionadas
La extorsión se cometió contra el 34% de las empresas pequeñas, contra el 22% de las micro, 21% de las medianas y 19% de las grandes; todas víctimas de un delito en 2019.
Las empresas y negocios de menor tamaño son las más afectadas por los extorsionadores “porque son las que menos tienen recursos para protegerse, terminan siendo víctimas del crimen organizado o de bandas similares que tratan de engañarles diciéndoles que son parte del crimen organizado”, aseveró Santiago Roel.
“Los negocios medianos y grandes tienen recursos para contratar servicios de seguridad, tomar protocolos, capacitarse y defenderse. Además de que estas empresas suelen tener mejor trato por parte de las autoridades”, dijo Roel.
El ataque a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) es grave, considerando que aportan cinco de cada 10 pesos del PIB de México.
Desde 2011, cuando comenzó a elaborarse la ENVE, las empresas consideran que el principal problema que las afecta es la inseguridad y la delincuencia. En 2019 seis de cada 10 empresas se sintieron afectadas por esa razón.
