Las encuestas electorales son herramientas que “permiten conocer en un momento determinado, a través de mediciones instrumentadas con metodologías claras, las intenciones de voto bajo ciertas condiciones”, señaló Maricela Portillo Sánchez, académica de la Universidad Iberoamericana en El uso de las encuestas en el proceso electoral.
Portillo Sánchez, quien también es doctora en Comunicación Audiovisual por la Universidad Autónoma de Barcelona señaló que las encuestas electorales “no pueden considerarse de ninguna forma un pronóstico que brinde certeza absoluta sobre los resultados de unas elecciones”.
Portillo Sánchez recomendó que “los resultados electorales deben ser leídos y ponderados dentro de un margen de error, que puede darnos muchas sorpresas”.
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Cómo influyen las encuestas en los votantes
Existen varias hipótesis sobre la influencia de los sondeos entre los votantes. Murilo Kuschick explica en El papel de las encuestas de opinión en las elecciones federales de 2012 el uso que le dan partidos y candidatos.
“Las encuestas han llegado a ser empleadas por los partidos y candidatos como… un mecanismo publicitario auxiliar que busca influir en los electores indecisos”, se lee en el texto. Y hace referencia a las siguientes:
Efecto carro ganador (Band Wagon Effect): “Gira en torno a una cuestión psicológica. Cuando no hay una convicción en torno a un partido o a un candidato, lo que se llama voto duro, la gente tiende a votar por quien va a ganar”, nos dijo Ivonne Acuña Murillo, académica de la Ibero y experta en Sistema Político y Género.
Aquí la información de las encuestas electorales “influye en gente que no tiene convicción partidista. Al no saber por quién votar, se deja influenciar por quien va a ganar”, agrega.
El más débil o desvalido (Underdog): la hipótesis maneja la simpatía de los votantes por el perdedor. Maricela Portillo distingue “fake surveys –encuestas falsas– que son usadas por partidos y candidatos para incidir en el efecto carro ganador”.
Y los resultados difundidos sirven para “crear la sensación de que no todo está dicho… que frecuentemente van acompañadas de estrategias discursivas agresivas que tienden a la polarización y al descrédito”.
Se maneja el efecto espiral
Efecto espiral: se sustenta en la teoría de la politóloga alemana Noelle- Neumann. “Establece que la población toma en cuenta lo que ellos creen que es la opinión predominante en su comunidad y en ocasiones se suman a ella”, explica Murilo Kuschick en el texto El papel de las encuestas de opinión en las elecciones federales de 2012.
“Son teorías –aclara la académica Ivonne Acuña Murillo–; además, las instituciones por ley tienen establecido que días antes de las elecciones no se les permite dar a conocer ninguna encuesta”.
La Ley General de Instituciones de Procedimientos Electorales establece en el Artículo 213, que tres días antes de la elección y hasta el cierre de las casillas queda prohibido difundir sondeos y en caso de hacerlo, deben presentar ante el Organismo Público Local “un informe sobre los recursos aplicados en su realización”.
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¿Qué papel juegan en las campañas?
Ivonne Acuña Murillo, experta en Sistema Político y Género, nos explicó que las encuestas electorales permiten a los equipos de campaña modificar, si es necesario, sus estrategias.
“No basta la encuesta, por supuesto es solo un indicador, un dato. El análisis lo tiene que hacer el grupo de expertos en campañas políticas para determinar si lo que están haciendo sí o no funciona”, nos detalló Acuña Murillo.
¿Qué tan frágil puede ser el votante para dejarse influenciar por las encuestas electorales?
