Urge enfoque sanitario (y no penal) para atender el aumento en el consumo de drogas sintéticas

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Ante el aumento en el uso de drogas sintéticas en México, tales como fentanilo, metanfetaminas o cristal, especialistas en seguridad y atención de las adicciones propusieron que se regule su consumo desde un enfoque sanitario, y sin criminalizar a la población usuaria de esta clase de estupefacientes.

“Se debe modificar el enfoque en el sentido de no criminalizar el consumo (de drogas) y que se le dé un enfoque sanitario. Sería un paso muy importante, pero deben participar instancias como la ONU y la Organización Mundial de la Salud para que haya una visión más amplia. Se necesita un tratamiento geopolítico regional, porque un país por sí solo no va a resolver el problema”, nos explicó el analista en seguridad nacional Javier Oliva.

De acuerdo con expertos y académicos, el consumo de fentanilo y cristal se disparó 500% desde 2013 en México, sobre todo entre jóvenes de 15 a 29 años que viven en el norte del país. Según notas periodísticas, entre 2020 y 2022 han muerto al menos 70 personas por sobredosis vinculadas al consumo de fentanilo en Monterrey y García, Nuevo León; San Luis Río Colorado y Nogales, Sonora; Tijuana y Mexicali, Baja California; Piedras Negras, Coahuila; y Culiacán, Sinaloa.

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¿Qué es el fentanilo?

El fentanilo es un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Es un importante factor que contribuye a las sobredosis mortales y no mortales en Estados Unidos.

“Lo que hace el fentanilo es que tiene un subidón muy fuerte, pero dura muy poco, por lo que se tienen que volver a inyectar más, crea mayor dependencia y más daño en el cuerpo”, explicó en entrevista con El Universal Alfonso Chávez, coordinador de programas de Prevencasa, organización civil que atiende a consumidores de esta droga en Tijuana y Mexicali, Baja California.

Las y los usuarios del estupefaciente dicen estar conscientes de que consumen fentanilo, y que lo utilizan porque es “barato y más potente”. Una pastilla vale entre 200 y 400 pesos, y es 50 veces más fuerte que la heroína, de acuerdo con el mismo reportaje de El Universal.

“(El fentanilo) se está consumiendo por los mexicanos, pero esta comunidad no interesa porque está en condición de calle. No es un votante, es gente que no le importa al gobierno”, criticó Alfonso Chávez, integrante de Prevencasa.

Tanto Prevencasa como Integración Social Verter, son dos grupos civiles que trabajan en Tijuana y Mexicali desde 2004, para implementar estrategias como el intercambio de jeringas para reducir contagios de enfermedades, programas médicos, acceso gratuito a regaderas y agua potable, así como análisis de sustancias para detectar fentanilo y advertir al consumidor de sus efectos.

Ambas agrupaciones han insistido en el desabasto de naloxona, un medicamento que puede revertir una sobredosis por fentanilo, pero que en México está legalmente restringido.

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“Política prohibicionista”

El profesor e investigador en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM Javier Oliva nos expresó su extrañeza de que en el actual gobierno de la 4T, “que se supone es de izquierda progresista”, se adopten posturas prohibicionistas respecto al consumo de drogas.

Oliva lamentó lo anterior ante el aumento en el consumo de metanfetaminas y drogas de diseño como el crack y el cristal, las cuales no necesitan de gran infraestructura para su producción. “Hasta las organizaciones criminales tienen reclutados a estudiantes de química de varias universidades públicas, con el objetivo de tener las mejores condiciones para producir estas drogas”, nos dijo el especialista.

Al respecto cabe señalar que en 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que su gobierno no descartaba legalizar el consumo lúdico de algunas drogas naturales, como la marihuana y los opioides. Asimismo, señaló que la estrategia de su gobierno es dar mayor atención a los daños que provocan el fentanilo y el cristal.

Sin embargo, tres años después, en marzo de 2022, el mandatario sostuvo que “no hay consenso” para abordar la legalización de las drogas.

Es importante señalar que incluso desde antes de asumir el poder, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) presentó una iniciativa de ley para regular la producción, venta y consumo recreativo del cannabis con el objetivo de reducir los índices delictivos.

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No obstante, la iniciativa sigue “congelada” en el Senado a pesar de que en junio de 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación exhortó al Congreso de la Unión a legislar sobre el derecho constitucional al autoconsumo recreativo de la marihuana. Tampoco la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios ha emitido los permisos para la portación y consumo recreativo del cannabis.

En ese sentido, el académico Javier Oliva nos indicó que en el caso de la marihuana ahora hay una gran disputa por la venta de esta droga al menudeo en México, debido a que ya no existe la misma demanda por parte de Estados Unidos, luego de que decenas de estados de la Unión Americana legalizaron el consumo de cannabis con fines lúdicos y terapéuticos.

“Yo no sé por qué no se pondera este tema en los debates, los análisis o los documentos de las áreas civiles de inteligencia y de seguridad del gobierno de López Obrador”, cuestionó el experto.

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